Susana Díaz quiere elecciones andaluzas en solitario sin coincidir con las generales

La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, aprovechó el día después de su visita a Pedro Sánchez en La Moncloa para hacer balance del primer encuentro con el presidente del Gobierno. La posibilidad de un adelanto electoral ya no solo se adueña del espacio político andaluz sino también del nacional, tras el giro del PDeCAT y el anuncio del PP de veto al nuevo déficit relajado por Bruselas. En este escenario, la presidenta de la Junta verbalizó en una entrevista en la Cadena SER, a la que recibió en el Palacio de San Telmo, lo que no era ningún secreto, su preferencia por ir a unas elecciones andaluzas en solitario y sin coincidir con unas generales.

Susana Díaz negó haber tratado este tema con Sánchez en La Moncloa. "En absoluto, no hablamos de ese tema", señaló a los micrófonos de la SER, aunque fuentes del Gobierno andaluz y del central sí admitieron a este periódico que el análisis de la complicada situación política sí estuvo, como no podía ser de otra manera, sobre la mesa en el encuentro de los presidentes.

Ante la posibilidad de una convocatoria conjunta de generales y andaluzas, Díaz se mostró "convencida de que cuando convoquemos las elecciones en Andalucía serán en andaluz y hablando en andaluz". "Quiero un debate solo de Andalucía y en andaluz", reiteró, dejando claro que prefiere ir en solitario y que la política nacional y sobre todo el conflicto de Cataluña no acaparen la campaña andaluza. Esto era algo que ya los socialistas andaluces llevaban semanas expresando en privado, pero que por primera vez la presidenta verbaliza con esta rotundidad.

"Veo mucho ruido y mucho nerviosismo por la fecha de las elecciones", dijo Díaz, que aún no ha desvelado si agotará la legislatura y llegará a marzo o celebrará eleciones en otoño. La decisión la tomará a la vuelta de las vacaciones. Si quiere que sean el 28 de octubre, coincidiendo con la primera victoria del PSOE de Felipe González en 1982, deberá convocar la primera semana de septiembre. "La gente no va a cambiar su opinión por votar un mes u otro", aseguró Díaz.

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Preguntada sobre si la coincidiencia sería mala para el debate andaluz, la dirigente socialista aseguró: "No me planteo ni siquiera eso". "A mí me gusta el debate de Andalucía en andaluz, pero ahora no voy a hablar de eso porque estoy en otras cosas", zanjó, "ya llegarán las elecciones cuando lleguen". No ocultó que las relaciones con sus socios de investidura de Ciudadanos están tensas: "Yo veo a Rivera un poquito desquiciado, lo veo nervioso, no ha encajado aún la moción de censura, le ha dado por venir aquí dando ruido y metiéndose con el Gobierno de Andalucia. Espero que todo el mundo se relaje y se dedique a lo importante".

Después de que Carles Puigdemont haya tomado el control del PDeCAT y del grupo parlamentario nacionalista en el Congreso se complica la posibilidad de acuerdos que mantengan a flote la legislatura para Pedro Sánchez. Esto se une al endurecimiento de posiciones por parte del PP de Pablo Casado, que ya ha confirmado que no apoyará en el Senado la nueva senda del déficit negociada con Bruselas, lo que complica la aprobación de unos Presupuestos para 2019 que, pase lo que pase, el Ministerio de Hacienda ya está elaborando y asegura que va a presentar aunque sea con el margen de déficit ya aprobado. "Nadie piensa en elecciones. Pero nadie va a resistir más allá de lo razonable", aseguró este martes la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá.

Yo veo a Rivera un poquito desquiciado, lo veo nervioso, no ha encajado aún la moción de censura, le ha dado por venir aquí dando ruido

Susana Díaz admitió que parte de los acuerdos alcanzados con Pedro Sánchez en la reunión que mantuvieron este lunes depende de que se apruebe el déficit relajado por Bruselas y de los Presupuestos del Estado para 2019. "Una parte sí dependen, todos no. Hay asuntos que se van a ver de manera inmediata la próxima semana. Hay cosas que no han hecho porque estaban [el Gobierno de Mariano Rajoy] ya en el dejar hacer, dejar pasar", señaló.

La presidenta de Andalucía lamentó que nada más llegar Pablo Casado el PP se haya puesto "en contra por hacer daño al Gobierno de España". "Si el PP veta la relajación del déficit, hay margen", sostuvo Díaz. "Estoy convencida de que sí, pero lo primero es que la irresponsabilidad del Gobierno no se consuma", agregó.

En esta misma línea se pronuncia el Ministerio de Hacienda, que trabaja en la elaboración del Presupuesto de 2019 pase lo que pase. Si finalmente el Senado no aprueba la nueva senda del déficit aprobada por Bruselas, lo que evitaría un recorte de 11.000 millones de euros al gasto público, Hacienda elaborará unas cuentas conforme al anterior margen de déficit aprobado y que quedó fijado para 2019 en 1,3 para España y 0,1 para las comunidades autónomas. No se volvería a llevar otra senda, quedaría fijada la anterior.

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El PP redactó la Ley de Estabilidad para que el Senado tuviera veto total. Es la única ley cuyo veto no lo levanta el Congreso. Aun así, "antes del 30 de septiembre el Gobierno aprobará en Consejo de Ministros su proyecto de Presupuestos Generales del Estado y los llevaremos a las Cortes", sostienen desde el Gobierno central.

Con esta hoja de ruta es muy difícil pensar que Pedro Sánchez vaya a convocar las generales en septiembre, lo que le impediría presentar sus cuentas como declaración política de intenciones y casi carta de presentación ante las elecciones. Tampoco se sabe cuándo Cataluña podría ir a unos nuevos comicios en plena radicalización del PDeCAT, aunque algunas voces del independentismo amagan con noviembre. Si Susana Díaz quiere ir en solitario, admiten fuentes del PSOE andaluz, lo más seguro sería adelantar las andaluzas a otoño. Lo decidirá la presidenta en unas semanas.