Susana Díaz disipa dudas para celebrar elecciones andaluzas a final de octubre

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, no lo tiene aún decidido. Ese es el mensaje que traslada su 'guardia de corps' que, no obstante, deja entrever en sus análisis políticos las ventajas de convocar elecciones al arrancar septiembre para que se celebren el domingo 28 de octubre. Sería una fecha simbólica. Es el aniversario del día en que Felipe González ganó por primera vez las elecciones generales en España por mayoría absolutísima.

Díaz se cogerá unos días de vacaciones en agosto, aunque rara vez está totalmente desconectada, y dará su veredicto a la vuelta. Aunque se incorporará al despacho a finales de ese mes, no podrá convocar hasta septiembre. Julio y agosto son, según la ley electoral andaluza, inhábiles tanto para celebrar como para convocar comicios. De momento, la presidenta lleva semanas oyendo todo tipo de consejos. "No pregunta, pero escucha", aseguran desde su equipo. En realidad, serían pocos meses. Tocan en marzo. Por eso los dirigentes del PSOE andaluz insisten en hablar de "un adelanto técnico" que apenas necesitaría explicaciones a los ciudadanos porque la gente de la calle "no está en eso".

Díaz aún no ha expresado a nadie de su equipo directo qué piensa hacer. Ya convocó en 2015, tras romper el pacto de gobierno con IU, adelantando un año, y le salió bien. Pero duda de si puede repetir la jugada. La presidenta es una líder política con olfato propio que tiene que ver las cosas muy claras, y hay cierto vértigo, temor a que no sea del todo acertado adelantar, explican fuentes muy cercanas a la presidenta. "Ojalá que nos den excusas, porque sería lo mejor celebrar las elecciones en otoño", expresaba alguien del Gobierno. Tras la derrota en las primarias, la presidenta duda más y siente vértigo, admiten quienes la conocen. "Es humana", proclama una diputada muy cercana.

La mayoría de líderes del partido consultados creen que es mejor celebrar las autonómicas en octubre. Las razones que ofrecen son muchas. Las encuestas son favorables y la oposición está desnortada. El hecho de que Ciudadanos haya precipitado de forma sorpresiva sus primarias indica, según leen desde el PSOE-A, que están ya con la maquinaria electoral activada y que va a ser imposible pactar unos nuevos Presupuestos. Apuestan además por alejar las andaluzas de las municipales y autonómicas de mayo. Dan dos razones. No quieren que se repita el escenario de 2015, con la investidura de Susana Díaz bloqueada y los partidos de la oposición proponiendo un cambalache político de alcaldías a cambio de desbloquear el Gobierno andaluz. Y quieren que haya un debate "netamente andaluz, que se hable de Andalucía y de los problemas de los andaluces". No niegan que no quieren celebrar las autonómicas junto a las generales y que prefieren que Pedro Sánchez vaya por su cuenta.

Las encuestas señalan que Díaz podría volver a liderar la lista más votada, a gran distancia del resto. El juicio de los ERE está en marcha, podría terminar en noviembre y la sentencia después demorarse casi un año. Los sondeos no indican que el caso ERE o los 36 años de gobiernos socialistas ininterrumpidos en Andalucía vayan a pasar factura empeorando los últimos resultados. El PP andaluz no escapa de la crisis interna que amenaza al partido y está sacudido por las primarias. Podemos celebra primarias internas el 16 de julio y aún no ha echado a andar la confluencia con Izquierda Unida, y Ciudadanos hará sus primarias el 15 de julio.

En Cs apuestan en principio por dar continuidad con Marín a la cabeza, y reforzar la candidatura con nuevos perfiles. El primero: Javier Imbroda

El portavoz de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, aseguró este miércoles que se enteró de la celebración de primarias dos semanas después de que la prensa recibiera el mensaje que informaba de su convocatoria. La decisión se ha tomado en Madrid, Marín dará el paso y es casi seguro que Madrid no impulsará ningún otro rival fuerte. En la cúpula del partido de Albert Rivera afrontan el proceso con normalidad y descartan que pueda haber sorpresas de última hora. Distintos miembros de la dirección nacional aseguran que el trabajo capitaneado por Marín ha dado sus frutos en esta legislatura y que no tendría sentido "cambiar lo que funciona". El escaso plazo con el que se han anunciado las primarias respondería también a una candidatura de continuidad. Eso sí, apuntan a que apostarán por un equipo reforzado que precisamente este miércoles por la noche desvelaba su primer miembro: el ex seleccionador nacional de Baloncesto Javier Imbroda.

Es cierto que muchas candidaturas de gran envergadura siguen en el aire; tanto a nivel autómico, como es el caso valenciano —Toni Cantó lidera las quinielas, como publicó este diario—, como a escala municipal —Barcelona, tras el anuncio de que el ex primer ministro francés Manuel Valls podría postularse—. Y también es cierto que muchos dirigentes del partido tienen dudas sobre el apoyo de la ejecutiva, máxime después de que Rivera insistiera hace dos meses en el primer encuentro nacional naranja en la necesidad de incorporar más talento externo. Pero, desde las filas centristas, aseguran que no ha habido una búsqueda activa de candidatos en Andalucía para la Junta. Lo que sí pretenden incluir son nuevos perfiles como el de Imbroda, que ya participó en el último encuentro de 'España Ciudadana' (la plataforma civil del partido) en Málaga, para conseguir "una candidatura muy potente", explican.

Algunos dirigentes señalan además las dificultades que el partido podría tener para dar a conocer un nuevo candidato en apenas tres meses, dado que el grado de aceptación y conocimiento de Marín ha aumentado considerablemente en los últimos meses, incluso en las zonas más hostiles con el portavoz. La división que la militancia sufrió en esta comunidad a raíz del apoyo de algunos críticos a Luis Salvador, aseguran, está prácticamente superada. Y en la dirección también descartan que el cordobés dé el paso para competir en las primarias. Insisten en que el proceso será tranquilo y leal.

En la formación tampoco aprecian un cambio de escenario en esta comunidad por la moción de censura que sustituyó el Gobierno estatal hace apenas unas semanas. Mientras que en Madrid el partido ha cambiado las tácticas y parte de su estrategia para hacer oposición al PSOE de Pedro Sánchez, entienden que en Andalucía la cuestión es bien diferente. Sobre todo, porque son conscientes de que el entendimiento con los socialistas deberá continuar ante la aparente debacle que sufre el PP.