El comisionista clave en los amaños del Gobierno traslada a su entorno que quiere tirar de la manta

El comisionista del caso Koldo, Víctor de Aldama, ha trasladado a su entorno que quiere tirar de la manta para tratar de alcanzar un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción que le permita reducir una hipotética condena, informan fuentes jurídicas a El Confidencial. El investigado acaba de contratar los servicios de José Antonio Choclán, un abogado que en la última década ha defendido a otros investigados en grandes casos de corrupción que también optaron por colaborar con el Ministerio Público.

Aldama, presunto enlace entre los proveedores de material sanitario y la trama del Ministerio de Transportes, fue detenido el pasado 20 de febrero por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en su chalé de la exclusiva urbanización de Ciudalcampo, al norte de Madrid. El empresario se acogió a su derecho a no declarar ante los agentes del Instituto Armado y el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno.

En esas diligencias, Aldama compareció acompañado de un abogado de Burgos. Sin embargo, en las últimas horas, el presunto conseguidor de la organización criminal de las mascarillas, asesor de Air Europa y amigo de Koldo García Izaguirre, ha decidido cambiar de letrado y de estrategia. En los últimos días ha mantenido numerosas conversaciones con personas de su círculo de confianza en las que ha asegurado que está decidido a contar todo lo que sabe para obtener una salida ventajosa al largo procedimiento penal que afronta desde hace tres semanas.

El primer movimiento que ha hecho el intermediario ha sido confiar su defensa a Choclán, un exmagistrado de la Audiencia Nacional que durante los últimos años ha representado a clientes como el cabecilla de Gürtel, Francisco Correa; la expresidenta madrileña, Cristina Cifuentes; y el expresidente del Banco Popular, Ángel Ron.

Precedentes de Marjaliza y Edmundo Rodríguez

Con todo, Choclán ha destacado por sus acuerdos con el Ministerio Público. Uno de sus clientes fue Cristiano Ronaldo, que alcanzó un pacto con la Fiscalía y Hacienda que le permitió evitar su ingreso en prisión a cambio de reconocer el fraude fiscal y pagar una multa de 18,8 millones. El abogado también ha tenido en cartera a David Marjaliza, conseguidor del caso Púnica, y a Edmundo Rodríguez Sobrino, directivo del Canal de Isabel II investigado en la operación Lezo. Ambos decidieron colaborar por la Justicia con la mediación de Choclán. También intentó hacer lo mismo con Correa, aunque sin éxito.

Si Aldama decide cooperar con los investigadores puede conseguir atenuantes como la del artículo 21.5 del Código Penal, que recoge la posibilidad de lograr una rebaja de pena al "reparar el daño ocasionado a la víctima o disminuir sus efectos en cualquier momento del procedimiento y con anterioridad a la celebración del acto del juicio oral".

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También podría acogerse a una atenuante de confesión tardía y colaboración, lo que en principio exigiría que facilitara nuevos datos o desvelara la participación de otros implicados que no hayan sido identificados todavía. Por su condición de pieza clave en la red de comisiones ilegales, Aldama es probablemente el mejor situado para proporcionar datos de interés para el Ministerio Público.

En esta clase de pactos, la Fiscalía tiende a recortar la petición de pena de los acusados a menos de dos años de cárcel para que el investigado se libre de entrar en prisión. Entre los investigados del caso Koldo consta además la pareja de Aldama, Patricia Ramos, quien presuntamente le ayudó a ocultar algunos bienes y recibió donaciones de más de 700.000 euros que provenían en parte de los contratos investigados.

Reuniones con Begoña Gómez

El sumario de la operación, al que ha tenido acceso El Confidencial, sitúa a Aldama como uno de los cabecillas de la organización. El juez apunta a que aprovechó sus contactos en el Ministerio de Transportes para lograr la adjudicación irregular de los contratos investigados y que su comisión ascendió a 5,5 millones de euros. Esa labor de 'conseguidor' se solapa con la contratación de Aldama por parte de Globalia, el grupo empresarial al que pertenece Air Europa, en plenas negociaciones con el Gobierno para lograr un rescate con dinero público.

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Tal y como ha desvelado El Confidencial, Aldama mantuvo reuniones durante la etapa investigada con el consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo, y con la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, a la que le presentaron distintas oportunidades de negocio para tratar de conseguir su respaldo.

La Agencia Tributaria apunta en un reciente informe a que Globalia contrató al comisionista como "consultor en la sombra" para aprovechar su influencia en el Ministerio de Transportes durante las negociaciones para el rescate de Air Europa y que esos contactos desembocaron a su vez en los contratos del caso Koldo. El propio José Luis Ábalos ha reconocido que habló con Aldama del rescate de la aerolínea.

El empresario también es uno de los protagonistas de la línea de investigación que se centra en la supuesta adjudicación irregular de contratos públicos a Eurofins Megalab, un laboratorio especializado en la realización de test PCR. El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, adjudicó tres contratos a dedo a esta empresa durante su etapa como presidente de Canarias y los pinchazos telefónicos apuntan una vez más a que Aldama cobró comisiones por los mismos. La Fiscalía apunta por el momento a delitos de organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y blanqueo de capitales.