Feijóo coge aire tras el órdago de Junts y confía en Coalición Canaria para controlar la Mesa

Feijóo ha puesto toda la carne en el asador para intentar hacerse con la tercera autoridad del Estado y complicar aún más la intención de Sánchez de reeditar una coalición de Gobierno. El líder popular ha lanzado a esa batalla a su número dos, Cuca Gamarra, que pugnará con Francina Armengol por la Presidencia de la Cámara. La aritmética es tan ajustada que un solo error puede hacer que la Mesa caiga al lado del rival. Pero Génova mantiene las esperanzas en pie. Es más, si Junts opta por no votar a la candidata socialista, en el PP dan por hecho que salvarán la votación. Y no gracias al PNV, a quienes sitúan irremediablemente al lado de Sánchez. Si Puigdemont falla, insisten en la dirección popular, Coalición Canaria les regalará el voto de la victoria.

La formación que dirige Fernando Clavijo ha decidido mantener el suspense hasta el final. La semana pasada, los de Feijóo daban por seguro el apoyo de sus socios de coalición en Canarias. Pero el silencio del partido, que aseguró que vendería su único voto en la Cámara Baja al mejor postor, impacientó a Génova. En las filas de los populares, hay voces que mantienen sus recelos, pero en la cúpula nacional dan por cerrado ese apoyo, sobre todo en caso de que sean los responsables del desempate. Sin Junts en la ecuación, Sánchez y Feijóo cuentan con 171 votos cada uno. El primero tiene los propios más los de Sumar, ERC, Bildu, PNV y el BNG. Al segundo le siguen Vox y UPN. En ese escenario, Coalición Canaria inclinaría la balanza.

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La candidatura de Cuca Gamarra tiene una segunda lectura, y es que Feijóo se ve con posibilidades reales de ganar la votación. Pero tanto Sánchez como Feijóo están en manos de Carles Puigdemont. El expresidente de la Generalitat ha convocado a su ejecutiva a las ocho de la mañana para tomar una decisión. En el PP, han recobrado cierto optimismo, y ven opciones de que Junts se abstenga o vote nulo, como ya hizo en otras ocasiones. El órdago que este miércoles lanzó el propio Puigdemont, que pidió a Sánchez "hechos reales" a cambio de su apoyo, ha alimentado esa esperanza. "Junts no va a decir que sí a Sánchez a la primera de cambio", repiten dirigentes del círculo de confianza de Feijóo.

La partida que ven más complicada en Génova es la que han intentado jugar con el PNV. "Es el más difícil de todos", lamentan en la cúpula popular. "Salvo que ocurra un milagro", añaden, creen que los jeltzales apoyarán a Francina Armengol y no a Cuca Gamarra para controlar la Mesa. El PP intentó atraer a los de Ortuzar cediéndoles uno de sus cuatro puestos en el órgano parlamentario, pero los peneuvistas no se han movido. Su silencio a estas alturas es atronador y, con las elecciones vascas a la vuelta de la esquina, los populares no se ven con opciones de que caminen al lado de Feijóo, ni siquiera para la primera y decisiva votación de este jueves.

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El PP cuenta con mayoría absoluta en el Senado y, por tanto, con la Presidencia de la Cámara Alta, que recaerá en Pedro Rollán. Amarrar también la Mesa del Congreso asestaría un duro golpe a las opciones de Sánchez de formar Gobierno. Los populares creen que, pese a un varapalo de esas características, el jefe del Ejecutivo en funciones intentaría forzar una investidura "a toda costa", pero "Sánchez sabe que lo que pase mañana será decisivo". Feijóo espera llegar a la ronda de consultas con el Rey con 172 síes, pero seguiría ganando el bloque del no con 178 votos. En cualquier caso, el arranque de la legislatura está en la cuerda floja.

Si logra el encargo de Felipe VI, el plan del líder popular pasa por forzar una sesión de investidura exprés la última semana de agosto y activar así la cuenta atrás para una repetición electoral, que se celebraría previsiblemente el 17 de diciembre. Este jueves, durante una reunión con los nuevos diputados y senadores del PP, Feijóo volvió a reivindicar su victoria electoral y a situar veladamente la presión sobre el monarca. "Estoy seguro de que el Rey actuará cuando llegue el momento, como siempre ha hecho", sintetizó.

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Pero ¿y si es Sánchez el que consigue controlar la Mesa del Congreso? ¿Intentaría Feijóo ir a una investidura sin apoyos? En Génova no dan aún respuesta a esa pregunta, y apuntan a que reflexionarán en función del resultado del primer test de la legislatura. PSOE y PP contienen la respiración, a la espera de que Junts dicte sentencia. Feijóo, por si acaso, ha decidido no quemar a Cuca Gamarra en caso de derrota. La actual secretaria general del PP entró en las quinielas como posible apuesta para presidir la Cámara, pero en el partido había dudas por el riesgo de que la también portavoz parlamentaria quedase relegada a una vicepresidencia del Congreso en caso de perder la votación.

El líder del PP ha bloqueado esa posibilidad al nombrar a otros cuatro candidatos para ocupar las dos vicepresidencias y las dos secretarías que le corresponden. "Si Cuca no sale elegida, se queda como estaba", inciden en su entorno, sin descartar su continuidad como voz del Grupo Popular en el Congreso. De hecho, Feijóo no ha desvelado aún quiénes serán los elegidos como portavoces en el Congreso y el Senado. "Hay que esperar. No es lo mismo nombrar un portavoz desde el Gobierno que desde la oposición", aclaran las fuentes consultadas.

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Al margen de Cuca Gamarra, Feijóo ungió a Marta González, José Antonio Bermúdez de Castro, Guillermo Mariscal y Carmen Navarro para ocupar el resto de asientos que, por cuota, le corresponde en la Mesa. Todo apunta a que uno de ellos no saldrá elegido, ya que se da por hecho que uno de los cuatro puestos del PP terminará en manos de Vox. El líder del partido, Santiago Abascal, ya advirtió este miércoles que aspiraba a conservar, al menos, una de las vicepresidencias de la Cámara.