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Sumar pide a Sánchez que se reúna con Feijóo para recuperar la institucionalidad
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Dos vías de combate

Sumar pide a Sánchez que se reúna con Feijóo para recuperar la institucionalidad

El partido de Yolanda Díaz trata de frenar al PSOE tomando dos direcciones, una más combativa y otra más institucional. Creen que "los socialistas están internamente débiles"

Foto: Yolanda Díaz y la candidata de Sumar en las elecciones catalanas, Jéssica Albiach. (Europa Press/Alberto Paredes)
Yolanda Díaz y la candidata de Sumar en las elecciones catalanas, Jéssica Albiach. (Europa Press/Alberto Paredes)

Una vez más, los movimientos de Sánchez han descuadrado a Sumar. La convocatoria de las generales pilló al partido de Díaz sin construir; ahora, tras la carta a los españoles, vuelven a verse en la necesidad de acelerar el paso.

Las consecuencias polarizantes del periodo de reflexión pueden beneficiar a los socialistas, especialmente en las europeas, lo que reduciría el espacio disponible a su izquierda. Sánchez aspira a convertirse en la figura indispensable en la lucha contra la derecha y, de llevarse a efecto, conduciría a Sumar a unos resultados menguantes. Desde la formación de Díaz subrayan que el presidente no ha salido mal de su periodo de reflexión, más bien al contrario; al menos, así lo señalan las encuestas que manejan.

La postura combativa

Para escapar de esa presión, han tomado dos direcciones. La primera de ellas tiene que ver con una mayor actividad. Ya que el regreso de Sánchez tras la reflexión no se ha plasmado en medidas concretas, Sumar ha tratado de tomar ventaja: el anuncio de la retirada del Premio Nacional de Tauromaquia, la insistencia en la reducción de jornada, la denuncia al Banco de España por la falta de transparencia sobre las facilidades de depósito bancarias o la carta enviada por el ministro Bustinduy a empresas españolas con actividad en Israel solicitando que no contribuyan a las vulneraciones de Derechos Humanos, son parte de ese proceso.

Las acampadas de estos días ratifican un rumor latente en la sociedad española y Sumar quería marcar posición en ese terreno

El Gobierno ha recriminado públicamente la acción de Bustinduy y ha señalado que actuó de manera individual y sin consultar, además de ratificar que “Israel es un Estado amigo”. Pero se trata de una cuestión muy sensible entre el electorado de izquierda, frente al que deben mostrar una actitud más combativa que la de un presidente que ya ha manifestado su intención de reconocer a Palestina como Estado, lo que eleva el listón. Además, las acampadas de estos días ratifican un rumor latente en la sociedad española y tenían que marcar posición en ese terreno. Al mismo tiempo, esta posición ha permitido a Díaz confrontar con el PP: “Hay más dignidad en las acampadas universitarias que en quienes tratan por todos los medios justificar la masacre”, aseguró ayer, refiriéndose a Borja Sémper.

La postura institucional

La otra dirección con la que pretenden diferenciarse son las formas. En Sumar afirman que la deriva del presidente y de su partido, que se enredaron en un ‘y tú más’, no es una actitud compartida: “Ahí no nos van a encontrar, porque lo importante es el país, y esa clase de peleas lo único que producen es que se eviten los debates importantes”. Al mismo tiempo, creen que son táctica y estratégicamente contraproducentes porque tienden a reforzar al PP. Desde su perspectiva, lo lógico es que “el presidente se reuniera con Feijóo. Si el líder de la oposición no acepta, quedaría retratado, pero el presidente debería hacer ese gesto”.

Foto: La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en el Senado. (Europa Press/Marta Fernández Jara)

La brecha que se ha instalado, el muro entre las dos formaciones principales, que es también un muro entre dos Españas políticas, no resulta beneficioso ni para el país ni para el propio gobierno, que “está jugando siempre al cortoplacismo, sin mostrar visión de futuro”. Tener una relación frecuente con la oposición, incluso mensual, sería una manera efectiva de romper ese dique y recuperar la institucionalidad, afirman desde Sumar.

Aseguran que "la debilidad interna del PSOE es grande" y que el anclaje en la brecha no va a contribuir a que los socialistas se refuercen

En el partido de Díaz entienden, además, que los cinco días de reflexión han abierto brechas en el PSOE, ya que sus militantes no han entendido bien el motivo de la pausa ni tampoco la inacción en su regreso, pero también porque han percibido esta actitud de Sánchez como un signo de maltrato al partido. “La debilidad interna del PSOE es grande”, aseguran, y el anclaje en la brecha no va a contribuir a que los socialistas se refuercen.

Sumar afronta momentos complicados en las dos próximas citas electorales. Tras los fracasos en Galicia y Euskadi, las encuestas señalan una caída leve de los Comunes en Cataluña y unos débiles resultados en las europeas. La cita del 9 de junio será clave, en la medida en que veremos un Sumar distinto a partir de esa fecha. La necesidad de asentar un partido que forman otros partidos y el deseo de fijar un nuevo camino, conducirán a cambios. Su posición actual, que se mueve entre una dirección de confrontación y otra institucional, dejará paso a expresiones distintas.

Una vez más, los movimientos de Sánchez han descuadrado a Sumar. La convocatoria de las generales pilló al partido de Díaz sin construir; ahora, tras la carta a los españoles, vuelven a verse en la necesidad de acelerar el paso.

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