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PSOE y PP pugnan por el voto de CC y PNV a la espera de que Junts decida la partida
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PSOE y PP pugnan por el voto de CC y PNV a la espera de que Junts decida la partida

Si Puigdemont opta finalmente por una abstención, el voto de la formación canaria sería decisivo para inclinar la balanza a favor de Sánchez o de Feijóo

Foto: El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban. (EFE/Javier Lizón)
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban. (EFE/Javier Lizón)
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Los equipos de Sánchez y Feijóo apuran las últimas horas para intentar amarrar la Presidencia del Congreso de los Diputados. La aritmética es ajustada, y el escenario final, incierto. El pulgar de Junts será el que decida en el último momento de qué color se viste la Cámara Baja, pero no el único. Si los de Puigdemont optan finalmente por la abstención o el voto nulo, la llave pasaría a manos del PNV y de Coalición Canaria. En conjunto, suman seis votos que PSOE y PP ansían, pero que aún no tienen dueño. Los nacionalistas vascos mantienen un silencio que comienza a incomodar a los grandes grupos, mientras que la formación canaria se mantiene en la indefinición pese a la presión del PP.

Los populares han recogido velas y ven "muy difícil" la posibilidad de atraer a los de Ortuzar. Génova les quiso tentar cediéndoles uno de sus cuatro puestos en la Mesa, pero en la dirección del partido dan por hecho que, salvo sorpresa, los jeltzales mantendrán el cordón que han levantado a negociar con Feijóo de cara a la investidura y se situarán en el bloque de la izquierda. En ese escenario, Sánchez y Feijóo estarían empatados a 171 escaños. Y, si Junts se desmarca, el voto del desempate lo tendría Coalición Canaria.

Foto: Carles Puigdemont en una rueda de prensa en el Parlamento Europeo. (Reuters/Yves Herman)

Este miércoles, y a solo 24 horas de la votación, Carles Puigdemont ha tensado la cuerda y ha elevado el tono contra Sánchez, al que ha advertido que no le respaldará si no recibe en las próximas horas "hechos comprobables" en relación con la amnistía y el referéndum de autodeterminación para Cataluña. "No importa si hablamos de acuerdos para la Mesa o de acuerdos de mayor calado, como sería el de la investidura", lanzaba.

Por su parte, Coalición Canaria no ha aclarado aún su posición. La semana pasada, el PP daba por seguro el apoyo de un partido con el que, además, gobierna en coalición en Canarias, y que se había mostrado abierto a respaldar a Feijóo en un delicado contexto político. Pero los días pasan, y el sentido del voto de Coalición Canaria sigue siendo una incógnita. El nerviosismo crece en las filas de los populares, que no descartan un giro de última hora. "Si ven que la balanza se inclina a favor de Sánchez, pactarán con el PSOE seguro", reiteran algunas voces del Partido Popular. Fuentes de la formación canaria elevan la presión, y aseguran que no moverán ficha hasta mañana.

Alberto Núñez Feijóo ha acudido este miércoles al Congreso para recoger su credencial de diputado. Horas después, presidirá una reunión con sus nuevos diputados y senadores para comunicar su apuesta tanto para la Mesa del Congreso como para la del Senado, así como la nueva configuración de las direcciones parlamentarias. Todo apunta a que Feijóo propondrá a Cuca Gamarra como candidata a presidir la Cámara Baja, pero, a esta hora, en la dirección del partido hay dudas por la posibilidad real de perder la votación y que la actual secretaria general quede desdibujada y relegada a una vicepresidencia del Congreso. El resultado de la votación de este jueves marcará el ritmo de una hipotética legislatura, y definirá los apoyos que tanto Sánchez como Feijóo presentarán la próxima semana en la ronda de consultas con el Rey.

El Partido Popular lanzó el globo sonda de arrebatar a PSOE y Sumar el control de la Mesa cediendo un puesto a los nacionalistas

Socialistas y populares mantienen líneas de negociación abiertas con el resto del arco parlamentario, si bien las dos grandes fuerzas han decretado un apagón informativo tanto de las reuniones como del contenido de las mismas. Discreción es la palabra más empleada por diputados y equipos de prensa de uno y otro lado. Nadie quiere dar un paso en falso, y las cuentas son tan ceñidas que todo apunta a una votación de vértigo. Junts llevará al límite su decisión respecto al sentido de su voto, y ha convocado una reunión extraordinaria de su ejecutiva el mismo jueves y solo unas horas antes de que arranque el pleno.

La cuenta atrás

Si Puigdemont trunca finalmente la mayoría de Sánchez y Feijóo logra arrebatarle la Mesa, el líder popular intentaría convencer a Felipe VI de que le proponga como candidato. El calendario de Génova pasaría entonces por acelerar la primera sesión de investidura a la última semana de agosto. Si él o Sánchez no logran atar una mayoría en un plazo de dos meses, las urnas volverían a abrirse en diciembre. La cuenta atrás habría comenzado.

Foto: Nadia Calviño, vicepresidenta económica del Gobierno, en Cádiz. (EFE/Román Ríos)

Los socialistas comenzaron a hablar con sus potenciales socios de investidura el mismo 24 de julio para evitar precisamente perder el control de la Mesa. Pero, ese día, Pedro Sánchez decretó un voto de silencio que en el PSOE han cumplido con creces. Los mensajes que salen desde Ferraz son más sensaciones que propia información, y en las últimas fechas son optimistas. “Somos discretos”, afirma una fuente socialista sobre los últimos movimientos y las reuniones que se están manteniendo en estos días previos a la inauguración de la XV legislatura.

Tanto es así que son los distintos partidos los que han ido desvelando los encuentros, encabezados por Rafael Simancas, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, mano derecha de Félix Bolaños. El ministro de la Presidencia fue el señalado por Sánchez para dirigir las conversaciones, en las que también ha tenido un papel preponderante María Jesús Montero. Están confirmadas reuniones con ERC, con el BNG y con Bildu, los partidos que se han colocado en un ala más posibilista y han apostado desde el principio por reeditar la alianza que invistió al líder socialista en 2019.

ERC, Bildu y el BNG han confirmado reuniones con el PSOE en los últimos días, a diferencia de Junts y Coalición Canaria

Es llamativo que ni CC y ni el PNV se hayan pronunciado públicamente desde que Clavijo lanzó la idea de ceder a los jeltzales la Presidencia de la Cámara. Fuentes de ambos partidos consultadas por esta redacción han rechazado confirmar o desmentir contactos con los socialistas en los últimos días. "Los estamos llevando con mucho hermetismo", explican los nacionalistas canarios. En privado, los partidos nacionalistas de izquierda sí son explícitos al mostrar su optimismo respecto a la posibilidad de que sea el PSOE quien presida la Cámara y la mayoría de la Mesa esté en manos del bloque de la investidura. En Sumar, coinciden con esta idea, según admiten fuentes de la coalición que encabeza Yolanda Díaz.

El PSOE ha logrado, al menos por el momento, que la negociación siga los tiempos que marcó Sánchez: primero la Mesa y después la investidura. Y lo que ocurra en la primera votación dará pistas de lo que sucederá en la segunda. El problema, para socialistas y populares, es que la votación para conformar el organismo que rige el Congreso es secreta y en urna. Cualquier desliz puede acabar con la mayoría en manos del otro bloque, ya que los vicepresidentes y secretarios se eligen del más al menos votado, lo que requiere una votación coordinada de los partidos que formen la alianza.

La partida sigue ajustada, y todo apunta a que se decidirá en el último minuto. Feijóo pelea por sobreponerse al resultado del 23-J e intentar una investidura la última semana de agosto como ganador de las elecciones, pero Sánchez no se lo pondrá fácil. El jefe del Ejecutivo en funciones ha anunciado este miércoles que intentará una investidura pese a no contar todavía con el apoyo de Junts, y ha prometido impulsar las lenguas cooficiales en la Unión Europea como nuevo guiño a las formaciones nacionalistas.

Los equipos de Sánchez y Feijóo apuran las últimas horas para intentar amarrar la Presidencia del Congreso de los Diputados. La aritmética es ajustada, y el escenario final, incierto. El pulgar de Junts será el que decida en el último momento de qué color se viste la Cámara Baja, pero no el único. Si los de Puigdemont optan finalmente por la abstención o el voto nulo, la llave pasaría a manos del PNV y de Coalición Canaria. En conjunto, suman seis votos que PSOE y PP ansían, pero que aún no tienen dueño. Los nacionalistas vascos mantienen un silencio que comienza a incomodar a los grandes grupos, mientras que la formación canaria se mantiene en la indefinición pese a la presión del PP.

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