El PSOE se revuelve contra el adelanto electoral de Sánchez: "Ha vuelto a secuestrarnos"

Giro de guion imprevisto. Pedro Sánchez ha vuelto a reinventarse. Esta vez, en tiempo récord. Ni 24 horas ha dejado pasar el presidente del Gobierno para saltar de pantalla tras el duro castigo en las urnas al PSOE. Pasadas las 11 de la mañana del lunes, hacía una declaración institucional para anunciar la convocatoria de elecciones el próximo 23 de julio. Si buscaba el efecto sorpresa, lo logró. Incluso entre los suyos. La mayoría de los ministros reconocía que no habían sido informados de que habría un Consejo extraordinario para disolver las Cortes. El presidente “da por muerto” a su equipo, asegura un estrecho colaborador durante años que conoce bien el “animal político” que es el socialista: “Prefiere que le eche Feijóo a que sea su partido”.

El partido recibió la noticia en plena resaca de la derrota. En los territorios, no daban crédito. Sánchez pilotaba desde la Moncloa la convocatoria de unas nuevas elecciones. “Es un error”, repetían en las federaciones, donde se preguntaban si la idea había sido de los mismos que los habían llevado a perder la práctica totalidad de su poder en autonomías y ayuntamientos. Los todavía barones intercambiaron impresiones desde la incredulidad. Sánchez no les había telefoneado. Ni a los perdedores como Javier Lambán ni al único capaz de resistir el envite de la “ola de cambio” que se les ha llevado por delante, Emiliano García-Page.

A Sánchez le han presentado un mapa electoral en el que el PP estaría en 120 diputados y Vox en 52, lo que le permitiría reeditar Frankenstein

Entre los más veteranos, el análisis era exactamente el mismo. “Ha secuestrado otra vez al partido. Nos amordaza”, lamenta un histórico socialista cuya reflexión pasa por interpretar la nueva jugada de Sánchez como una “burla” a una formación con más de 100 años de antigüedad. “¿Vamos a volver a pactar con Podemos y con Bildu?, ¿se han parado a pensar por qué hemos perdido las elecciones?, y en Cataluña, ¿seguiremos de la mano de los independentistas?”. Las preguntas las lanzaban al aire ayer desde las filas socialistas para poner de manifiesto que es necesario que el presidente convoque un comité federal donde al menos se “simule” un debate interno, matizaban.

Opinión

TE PUEDE INTERESAR

Sánchez ha dado todas las pistas sobre sus motivos para el adelanto electoral

Esteban Hernández

En los territorios, se percibe un clima de enfado que algunos no descartan que acabe en un movimiento de contestación contra Sánchez. “El tsunami ha sido a nivel nacional, no se ha castigado la gestión de un alcalde o un presidente, ha sido un mensaje contra una forma de gobernar”, puntualizan desde el partido en Castilla-La Mancha. Inevitablemente, las miradas se han girado hacia García-Page. Su perfil combativo con el sanchismo le ha convertido en un referente para aquellos que piden un cambio de rumbo.

Este jueves, la 'vieja guardia' se reúne en un acto en el que denunciará la "deriva cesarista"

La primera reacción desde la aldea gala del socialismo ha sido de “respeto” al adelanto electoral con el objetivo de “dirimir el apoyo del PSOE para seguir afrontando los retos económicos y sociales de nuestro país desde una perspectiva de progreso”. El presidente de Castilla-La Mancha empezará a marcar posición hoy mismo, reivindicando su “forma de hacer política”, que consideran ha sido ratificada en las urnas. “Hemos sacado mejor resultado que hace cuatro años”, destacan desde el cuartel general de Toledo.

Este jueves 1 de junio será la vieja guardia la que moverá ficha con un acto convocado bajo el epígrafe Las urnas han hablado, en el que denunciarán la “deriva cesarista” que Sánchez ha impuesto en el partido. El varapalo del domingo ha calentado aún más los ánimos en este grupo, que hace unos días reunió en un almuerzo a 140 socialistas con cargos en los gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. El jueves intervendrán Nicolás Redondo Terreros, ex secretario general del PSE; Cándido Méndez, ex secretario general de UGT, y José Antonio Díaz, catedrático de Sociología.

Habrá un llamamiento a los alcaldes y presidentes autonómicos que han perdido sus cargos para que se movilicen y recuperen el perfil “liberal” del partido, así como su vuelta a la “socialdemocracia clásica”. El movimiento lleva más de un año sumando adeptos bajo el nombre de Colectivo Fernando de los Ríos, bautizado así en recuerdo a uno de los fundadores del partido. Aglutina a exdiputados, senadores, exeurodiputados y antiguos cargos del partido. También cuenta con el apoyo de Alfonso Guerra, que en los últimos meses ha estado muy activo contra el sanchismo.

La repercusión real dependerá de si los barones destronados quieren coger el testigo. Ya enterraron una vez a Sánchez y resucitó, por eso en otros sectores del partido abogan por esperar a que sean las urnas las que pongan fin a esta etapa, en contra de los pronósticos de la Moncloa. Los fontaneros del presidente ya han ahormado un discurso para justificar el adelanto electoral e insuflar ánimo a la tropa. Los hombres de Sánchez manejan unos cálculos para justificar el adelanto electoral que les permitirían mantener el poder.

TE PUEDE INTERESAR

Las razones de Sánchez para el adelanto: escudo contra la rebelión interna y absorción de Podemos

Iván Gil

Al presidente le han presentado un mapa electoral en el que el PP estaría en 120 diputados y Vox en 52, por lo que la suma de ambos no lograría la mayoría absoluta y les permitiría reeditar el Frankenstein. En esta ecuación, el PSOE obtendría 93 escaños y la plataforma Sumar, con Podemos ya dentro, se dispararía a los 48 representantes, de forma que con los independentistas y nacionalistas vascos y catalanes habría investidura. En los territorios, califican de "cuento de la lechera" este pronóstico y advierten de que los populares están mucho más cerca de los 150 asientos que de los 120.

Los malos resultados de Podemos son el "mejor pegamento" para que la izquierda acuda unida a las urnas, creen en la Moncloa

Tampoco convence entre los ministros esta hipótesis. Hay un claro malestar con cómo se ha gestionado la campaña tanto desde la Moncloa como desde Ferraz. Señalan al jefe de Gabinete, Óscar López, a Antonio Hernando, a Francisco José Salazar, responsable de planificación política, al secretario de Organización, Santos Cerdán, y al secretario de Estrategia, Javier Izquierdo. No solo les culpan de los malos resultados, sino que consideran que están “engañando” a Sánchez para proteger sus propios intereses.

El ostracismo al que han sometido a la parte socialista del Ejecutivo choca con la sintonía que se ha visto con la vicepresidenta, Yolanda Díaz, a la que el presidente habría informado de la convocatoria exprés a las urnas. En la Moncloa, dan por hecho que habrá fumata blanca en los próximos días para incorporar a Podemos en las filas de Sumar. Los malos resultados de los de Pablo Iglesias son el “mejor pegamento”, consideran los sanchistas, para que la izquierda acuda unida a las urnas el próximo 23 de julio. En menos de 10 días, deben sentar las bases.

En Génova tampoco esperaban el acelerón del presidente. Pese a que se reconoce que hubiera sido mejor alargar el desgaste de Sánchez, los comicios se afrontan desde la euforia de haber teñido el mapa de azul. Sus trackings colocan a Alberto Núñez Feijóo entre siete y 10 puntos por encima de los socialistas. Salvo catástrofe, dan por hecho que el gallego será el próximo inquilino de la Moncloa. Los populares gobiernan en las comunidades y ayuntamientos con más población y eso es un seguro de vida de cara al 23-J.

Desde la dirección nacional del PP, solo entienden en clave interna el movimiento de Sánchez. “El del 28 fue su mejor resultado”, precisan mientras afirman que los que votaron al alcalde de Vigo, Abel Caballero, o a García-Page no darán su papeleta a Sánchez. Tampoco preocupa que se busque movilizar a la izquierda agitando los pactos con Vox. “El peor socio posible es Bildu”, insisten desde el PP.

En los próximos meses, Feijóo tendrá que medir su relación con Vox. No hay prisa. Los populares marcarán los tiempos. Sánchez tendrá que retratarse en Navarra con Bildu. Los de Arnaldo Otegi son la segunda fuerza tras UPN y exigirán el Ayuntamiento de Pamplona a cambio del apoyo a la socialista María Chivite. Fuentes socialistas adelantan que no habrá contraprestaciones para el partido heredero de ETA.

Los partidos están otra vez en campaña. En menos de ocho semanas, los españoles habrán acudido a votar dos veces. Sánchez confía en el milagro. Un miembro de la ejecutiva resumía: “La campaña de la segunda vuelta empezó hoy: Génova, lleno; Ferraz, vacío”.