El PP desvelará la próxima semana su candidato en Barcelona y deja "puertas abiertas" a Ciudadanos y Vox

Hace más de seis meses que Josep Bou se descartó para repetir como cabeza de lista del PP en Barcelona, pero Alberto Núñez Feijóo se ha tomado con mucha calma la tarea de encontrar un recambio potente capaz de insuflar oxígeno a la formación en un territorio en el que hace años que vaga por el desierto. Los retrasos de la dirección nacional, que ya tiene cerrados a todos sus candidatos a nivel autonómico y la mayoría de plazas importantes a nivel municipal, han despertado importantes recelos en sectores de los populares catalanes. Pero el PP acabará con la incógnita la próxima semana, cuando se prevé que anuncie su apuesta definitiva para la Ciudad Condal.

Génova ha teñido la elección de su candidato en Barcelona de un enorme secretismo por las dudas que han suscitado la búsqueda y el difícil encaje de bolillos que quiere ejecutar Feijóo, tanto a nivel provincial como regional. Las elecciones municipales del próximo 28 de mayo se estiman cruciales para el PP, que busca consolidar su recuperación en Cataluña, con la máxima de que sin un buen resultado en esta región, Feijóo no podrá llegar a la Moncloa. En primera instancia, Génova apostaba por impulsar a la eurodiputada Dolors Montserrat como candidata, pero, al menos hasta la fecha, la exministra de Sanidad ha mostrado cierta resistencia a cambiar su asiento en Europa por otro en la política municipal.

Las reticencias de la política catalana obligaron a Génova a abrir la mano a más candidatos. Uno de los nombres que suenan con más fuerza en estos momentos es el de Daniel Sirera, hasta el punto de que no pocas voces del partido le señalan ya como el favorito de Núñez Feijóo para la Ciudad Condal. El dirigente asumió las riendas del PP de Cataluña entre 2007 y 2008, tras la dimisión de Josep Piqué, y llegó a ocupar un escaño en el Parlament hasta 2010. Actualmente, ejerce como jefe de gabinete de Carlos Mazón, el candidato del PP a la Generalitat de la Comunidad Valenciana.

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Fuentes autorizadas del partido apuntan a que Feijóo se inclina por impulsar "a una persona de casa" frente a representantes de la sociedad civil o dirigentes procedentes de otras formaciones políticas, como Ciudadanos, que pudiesen liderar una candidatura como independientes. Ambas opciones, sin embargo, han sido inspeccionadas por el líder popular. Entre los favoritos de Génova llegó a situarse el expresidente de Sociedad Civil Catalana Fernando Sánchez Costa. En el entorno del exdiputado autonómico confirman contactos "informales" por parte de diferentes miembros del PP, pero niegan que haya tenido audiencia formal con Feijóo para valorar esa opción.

Los populares han sondeado un cuarto nombre: el de Lorena Roldán, actual portavoz del PP en el Parlament y exdirigente de Ciudadanos. A finales de 2020, la excandidata a la presidencia de la Generalitat por la formación naranja abandonó su partido para sumarse al proyecto que lidera Alejandro Fernández, el principal valedor de la dirigente para postularse como candidata por Barcelona.

El PP no renunciará a sus siglas

Las dudas de la dirección de Génova no se limitaban solo al candidato, sino a la propia fórmula con que el partido se presentará a las elecciones municipales en Barcelona y que podría replicar en las autonómicas. En una entrevista para El Mundo, Feijóo abrió la puerta a la posibilidad de ir en coalición "con otras marcas", con el objetivo de reconstruir "un espacio constitucionalista" en Cataluña frente a un PSC al que ubican dentro del marco nacionalista. "Los primeros que lo han de plantear son mis compañeros en Cataluña, pero ellos saben lo que yo pienso", se despachó.

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La posibilidad de renunciar a las siglas del PP en pro de construir ese espacio es un escenario que descartan por completo distintas fuentes del PP catalán, donde apuntan que el partido mantendrá "puertas abiertas" a todo aquel que quiera sumarse a su lista, proceda de Vox, Cs, Valents o de la sociedad civil, "pero no vamos a diluir el PP en ningún tipo de coalición o invento que haga desaparecer la marca (...) Somos la referencia del centro derecha en Cataluña, y no vamos a renunciar a ese papel", se reafirman.

La determinación del PP y la negativa inicial del resto de fuerzas del centro derecha a diluirse en otras candidaturas como independientes se traducirán previsiblemente en una fuerte fragmentación de este espacio político, hasta el punto, según advierten algunas voces populares, de que "se corre el riesgo" de que ninguna de las cuatro fuerzas supere la barrera del 5% necesaria para obtener representación en la Ciudad Condal. Las fuentes consultadas apuntan a que el voto constitucionalista en Barcelona se sitúa entre el 15% y el 20%, que puede mermar por la sensación de "voto útil" hacia el PSC y por la entrada en la carrera electoral barcelonesa de Xavier Trias, percibido como un perfil moderado dentro del independentismo.

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Esta situación no parece asustar en Génova, donde dan por hecho que superarán holgadamente la barrera del 5% por la práctica desaparición de Ciudadanos —por cuyas siglas peleará casi con toda seguridad Anna Grau, diputada en el Parlament—. El acceso de Feijóo a Génova, del que se percibe una mayor sensibilidad territorial que su antecesor, Pablo Casado, ha venido acompañado de una recuperación que ya reflejan las encuestas en Cataluña. La decidida apuesta del gallego por el catalanismo constitucionalista o el "bilingüismo cordial" le ha hecho ganar enteros en la región, y permite a los populares aventurar que Vox no repetirá en Barcelona el sorpaso al PP que logró en las últimas elecciones autonómicas.

Los de Santiago Abascal buscarán irrumpir por primera vez en el consistorio barcelonés con un candidato desconocido, el empresario Gonzalo Oro-Pulido. Los populares se disputarán también el mismo espacio político con Valents, una formación emergente liderada por la exdiputada Eva Parera, que concurrió como número tres en la lista del PP en las últimas elecciones autonómicas. La dirigente ha tendido la mano a Vox, Cs y PP para explorar una suerte de candidatura conjunta, pero, de momento, no ha habido avances.