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Feijóo copia su modelo de Galicia y desplaza las siglas del PP para un proyecto "transversal"
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"O SÁNCHEZ O ESPAÑA"

Feijóo copia su modelo de Galicia y desplaza las siglas del PP para un proyecto "transversal"

El líder popular recupera la estrategia que ya empleó para revalidar la Xunta en 2020 y que replicó Juanma Moreno en Andalucía. Génova busca atraer a votantes del PSOE e, incluso, a "defraudados" de Podemos

Foto: El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Manuel Bruque)
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Manuel Bruque)
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En la campaña de las últimas elecciones gallegas, Alberto Núñez Feijóo optó por reducir a la mínima expresión las siglas del PP en los carteles electorales. El logo popular quedaba frecuentemente opacado por otros lemas, como "Galicia, Galicia, Galicia" o, directamente, "Feijóo". Treinta meses después, el expresidente de la Xunta aspira hoy a hacerse con la Moncloa. Y aunque no especificó cómo se concretaría, el líder nacional dio algunas pinceladas este lunes sobre cuál sería la estrategia que seguirá Génova en un año electoral que volvió a plantear como un plebiscito sobre democracia. "Os convoco a poner a disposición de los españoles un proyecto sin etiquetas, que recupere la política de verdad (...). Ya no es Génova o Ferraz, ya no es derecha o izquierda, esta vez es este Gobierno o España", apuntó.

"La situación de España ya no es una cuestión de siglas, ni de bloques, ni de frentes", describió Feijóo durante la reunión de la Junta Directiva Nacional, a la que asistieron muchos barones y alcaldables que se examinan el próximo mes de mayo. La intención no es esconder las siglas, porque "nunca nos hemos avergonzado de lo que somos", pero sí restarle importancia para abrir el partido a votantes de amplio espectro ideológico. "Feijóo quiere que le vote gente que no votaría al PP, pero que sí votaría contra Sánchez", resumen fuentes populares.

Foto: El pleno del Tribunal Constitucional. (EFE)

"A Feijóo le funcionó en Galicia", resume un presidente autonómico, que subraya que esa estrategia de desplazar las siglas puede extrapolarse a nivel nacional por la "extrema situación" en la que se encuentra el país a cuenta de los últimos pasos que ha dado Pedro Sánchez con el intento de reformar el Poder Judicial para forzar un vuelco progresista en el TC -ya paralizado por el propio órgano de garantías- o con la modificación del Código Penal para beneficiar a sus socios independentistas. "En determinados territorios, las siglas te dan un plus. En otros, provocan rechazo. Feijóo no tiene que esconder que es del PP, pero sí debe mostrar que su proyecto trasciende el partido", analiza.

En realidad, la estrategia no solo la explotó Alberto Núñez Feijóo en Galicia. Juanma Moreno protagonizó también una campaña al desnudo, en la que explotó su marca personal por encima del partido. El objetivo pasaba por reclutar a la mayor parte del electorado posible, a izquierda y derecha, presentando una imagen de político transversal y moderado, capaz de movilizar a otras militancias. Como a su jefe en la Xunta, al andaluz tampoco le fue mal: enterró a la izquierda en su feudo histórico, neutralizó a Vox y se hizo con una mayoría absoluta en tiempos de fragmentación política. Es la hoja de ruta con la que Feijóo instruye ahora al resto de dirigentes autonómicos y municipales, y la que plantea como eje de su campaña en las próximas elecciones generales.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, escucha la intervención del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (i) durante el pleno del Senado. (EFE/Fernando Alvarado)

En otros territorios, el uso excesivo de las siglas no tuvo un resultado precisamente satisfactorio. O al menos ese es el análisis que realizan, por ejemplo, en el PP de Castilla y León, donde aún se lamen las heridas de un resultado electoral que achacan, en parte, a la sobreexposición de Pablo Casado en campaña y la explotación del logo popular. "Si las siglas hubiesen sido más pequeñas, quizá nos hubiese ido mejor", ironizan fuentes territoriales. No hay que olvidar que aquella campaña estuvo marcada por la guerra entre Casado y Ayuso, que explotó definitivamente pocos días después. El resultado: el PP se vio obligado a pactar con Vox su primera coalición de gobierno para mantenerse al frente de la Junta.

"La clave es lograr un proyecto transversal", resume otro miembro de la dirección nacional. Fuentes de Génova reiteran que "es más sencillo captar voto de uno y otro lado" si "no hay etiquetas". El propio Feijóo amplió el alcance de ese "trasvase" este lunes, y en su discurso apeló no solo a los "muchos socialistas" que "no comparten la deriva de este Gobierno", sino también a electores de Podemos "seducidos por sus ansias de regeneración", que "se han sentido traicionados y defraudados". El dirigente hizo, así, una alusión velada al apoyo de los morados a la rebaja del delito de malversación o a la controvertida aplicación de la ley del solo sí es sí, que ha derivado en atenuantes de condenas para decenas de agresores sexuales.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (Reuters/Violeta Santos) Opinión

Diferentes voces de los populares insisten en que el próximo año la batalla en las urnas no será entre PSOE y PP, o entre Sánchez y Feijóo. El marco ha cambiado. "Es Sánchez o España, o Sánchez o democracia", sentencian estas fuentes. "Feijóo se presentará no solo como líder de un partido, sino como el único capaz de garantizar los intereses de España, la democracia y el orden constitucional. El eje no es derecha o izquierda y, por tanto, las siglas no importan tanto", reiteran.

El PP cree que la balanza se inclinará definitivamente hacia Feijóo en las próximas elecciones generales —que el dirigente gallego da por ganadas— si logra abrir una importante grieta dentro de las filas del PSOE, entre aquellos que se mantienen fieles a Sánchez y los que prefieren caminar en su contra. Para este cometido, y según el análisis de Génova, resulta fundamental que exdirigentes socialistas que ya se han declarado contrarios al jefe del Ejecutivo den un paso más y "pidan el voto para Feijóo" en los próximos comicios. Mencionan, por ejemplo, a Juan Alberto Belloch, César Antonio Molina, Alfonso Guerra, Joaquín Leguina o el propio Felipe González. Minimizar la importancia de las siglas, infieren, contribuiría a ese objetivo.

En la campaña de las últimas elecciones gallegas, Alberto Núñez Feijóo optó por reducir a la mínima expresión las siglas del PP en los carteles electorales. El logo popular quedaba frecuentemente opacado por otros lemas, como "Galicia, Galicia, Galicia" o, directamente, "Feijóo". Treinta meses después, el expresidente de la Xunta aspira hoy a hacerse con la Moncloa. Y aunque no especificó cómo se concretaría, el líder nacional dio algunas pinceladas este lunes sobre cuál sería la estrategia que seguirá Génova en un año electoral que volvió a plantear como un plebiscito sobre democracia. "Os convoco a poner a disposición de los españoles un proyecto sin etiquetas, que recupere la política de verdad (...). Ya no es Génova o Ferraz, ya no es derecha o izquierda, esta vez es este Gobierno o España", apuntó.

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