Es noticia
El autonomismo de Feijóo resucita al PP en Cataluña: cuadruplicaría el resultado del 14-F
  1. España
CIS catalán

El autonomismo de Feijóo resucita al PP en Cataluña: cuadruplicaría el resultado del 14-F

Génova se reafirma en su apuesta por el 'catalanismo' constitucionalista, el "bilingüismo cordial" y la moderación. Feijóo aspira a igualar el techo de 19 escaños en el Parlament que logró Camacho hace 10 años

Foto: El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Emilio Naranjo)
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Emilio Naranjo)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Alberto Núñez Feijóo giró el timón del PP en Cataluña hacia una suerte de 'catalanismo' cordial y amable con la idiosincrasia territorial para tratar de reflotar un proyecto que hace años que hace agua. Los datos del tercer barómetro del año del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, el CIS catalán, avalan la estrategia de Génova, que no cambiará el rumbo. "Debemos convencer de que el PP es una fuerza amable con la autonomía de cada territorio y, al mismo tiempo, hostil con el independentismo", reiteran en el entorno del líder nacional. La satisfacción es evidente. Según la encuesta, el PP obtendría entre 11 y 16 escaños en el Parlament y se situaría como cuarta fuerza política. En la última cita con las urnas, se estrelló con tan solo tres diputados y Vox se hizo con el mando en el bloque de la derecha.

El pasado 6 de mayo, Feijóo se desplazó por primera vez a Barcelona como líder del PP. Allí estrenó un discurso en el que puso en valor la "nacionalidad catalana" y el respeto por la "autonomía" de los territorios. Expuso la "moderación" como fórmula para recuperar la "cordialidad social" y "reconectar" con el votante constitucionalista que ya no ve al PSC como una opción política viable. Un discurso tranquilo, sin estridencias, centrado en lo económico y que implica un giro copernicano respecto al que en su día entonó Pablo Casado y la aún hoy diputada por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, con la que el gallego ya no cuenta para armar su alternativa, ni en Madrid ni en Cataluña.

Foto: Feijóo junto al líder del PP catalán, Alejandro Fernández. (EF/Andreu Dalmau) Opinión

El denominado "bilingüismo cordial" se ha convertido en otra de las patas del discurso de Feijóo en Cataluña. Como en Galicia, el líder popular apuesta por un 33% de castellano en las aulas catalanas bajo un modelo trilingüe que lo combine con el catalán y el inglés, una propuesta que tampoco coincide con el planteamiento de otros sectores del partido que instan a priorizar la "libertad de las familias" por encima de las cuotas. Tanto Vox como Ciudadanos salieron a morder al expresidente de la Xunta por su política lingüística y su "deriva nacionalista".

El líder del PP ha visitado personalmente la región hasta en seis ocasiones desde que fue ratificado como máxima autoridad del partido. En estos meses, el gallego no ha movido un ápice su estrategia a pesar de las voces internas que advierten sobre los riesgos de abanderar un discurso demasiado blando con el nacionalismo. Génova cree que la "sensibilidad territorial" de Feijóo cala bien no solo entre los votantes del centroderecha, sino también entre el empresariado catalán que 'suspendió' durante años a Pablo Casado.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

En la dirección se congratulan porque el último CEO catalán haya ratificado al PP de Feijóo como "la primera fuerza constitucionalista en Cataluña", un marco del que sacan al PSC por sus "evidentes" vínculos con el nacionalismo catalán. El techo de los populares lo fijó Alicia Sánchez-Camacho en 2012, cuando el partido se situó en los 19 escaños en el Parlament. Esa es la referencia con la que se trabaja y que se ha propuesto superar la próxima vez que se abran las urnas, cuando la refundación de la marca en Cataluña esté completa.

Los datos demoscópicos de la Generalitat señalan que, pese a la victoria del PSC y la resistencia del independentismo, Feijóo ha recogido los primeros frutos de su estrategia. Su horquilla máxima se sitúa en 16 parlamentarios, pero la estimación para el Congreso resulta también interesante. El PP cuenta actualmente con dos únicos representantes catalanes en la Cámara Baja —Cayetana Álvarez de Toledo y María de los Llanos de Luna—, pero, según la citada encuesta, podría escalar hasta un máximo de siete. Los populares beben eminentemente del desplome de Ciudadanos —que podría perder toda su representación en el Parlament y también en el Congreso—, pero también de Vox, que retrocederían respecto a febrero de 2021: de los 11 escaños que obtuvo entonces Ignacio Garriga, se quedarían en estos momentos con entre seis y 10.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Ismael Herrero)

Génova sabe que necesita aumentar su base social tanto en Cataluña como en País Vasco si Feijóo quiere llegar a la Moncloa. Además, el PP busca sumar a su trío de ases —con Madrid y Andalucía en el podio— a la Comunidad Valenciana. Con la conquista de estas regiones, unidas a Castilla y León, Murcia y Galicia, Feijóo afrontaría el camino hacia las generales "con mucho trabajo avanzado".

Un PP descabezado en Cataluña

Aunque la estrategia está enfilada, Feijóo aún no ha deshojado la margarita de los cambios organizativos que ejecutará en el PP catalán para armar su alternativa. El reto más urgente es el de la designación del candidato que peleará por la alcaldía de Barcelona, territorio donde los populares tienen una bolsa de votantes significativa. El partido se juega el próximo mes de mayo, pero el equipo de los populares sigue cojo. Génova, que tendrá la última palabra en las capitales de provincia, apunta que resolverán ese desafío en un máximo de 45 días, es decir, antes de que finalice el año.

Foto: El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Andreu Dalmau)

Como publicó El Confidencial, en las quinielas está el nombre de Dolors Montserrat, pero las encuestas apuntan a que el PP podría darse de bruces con esa apuesta. Las dudas con la eurodiputada han abierto otras posibilidades, como la del expresidente de Sociedad Civil Catalana (SCC), Fernando Sánchez Costa; o la diputada en el Parlament y exdirigente de Ciudadanos, Lorena Roldán. A Feijóo le gusta el perfil de Manu Reyes, actual presidente de la formación de Barcelona y firme candidato a ganar las elecciones en Castelldefells, del que el entorno del líder dice que es uno de los pocos dirigentes de los populares catalanes que "se patea la calle" para colocar el mensaje del partido.

Su futuro, sin embargo, podría estar en el Parlament. Junto a País Vasco, Génova ha dejado para el final de su renovación orgánica el congreso del PP de Cataluña, guiado por la falta de urgencia —ninguna de las dos autonomías abre las urnas en mayo— y por la especial delicadeza de estos territorios. Y Reyes es uno de los nombres que entran en el radar de Génova para sustituir a Alejandro Fernández como presidente y candidato. El dirigente, que se sitúa como uno de los líderes peor valorados en Cataluña, aspira a liderar a cambio la lista de los populares catalanes al Congreso, y buscar mejor suerte en Madrid.

Alberto Núñez Feijóo giró el timón del PP en Cataluña hacia una suerte de 'catalanismo' cordial y amable con la idiosincrasia territorial para tratar de reflotar un proyecto que hace años que hace agua. Los datos del tercer barómetro del año del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, el CIS catalán, avalan la estrategia de Génova, que no cambiará el rumbo. "Debemos convencer de que el PP es una fuerza amable con la autonomía de cada territorio y, al mismo tiempo, hostil con el independentismo", reiteran en el entorno del líder nacional. La satisfacción es evidente. Según la encuesta, el PP obtendría entre 11 y 16 escaños en el Parlament y se situaría como cuarta fuerza política. En la última cita con las urnas, se estrelló con tan solo tres diputados y Vox se hizo con el mando en el bloque de la derecha.

Partido Popular (PP) Alberto Núñez Feijóo Cataluña
El redactor recomienda