Residencias, presupuestos y crisis de Gobierno: Madrid vivirá otro otoño caliente

Esta semana se cierra el periodo de sesiones en Madrid del primer Ejecutivo de coalición de su historia entre PP y Cs con un Consejo especial en Manzanares en el que Isabel Díaz Ayuso e Ignacio Aguado intentarán escenificar que "el acuerdo de Gobierno se va a mantener y está más sólido que nunca", como asegura en público el vicepresidente. Sin embargo, lo que se prepara para la vuelta del verano es un otoño caliente en el que, sin solución de continuidad, se precipitarán la comisión de investigación de las residencias, el debate del estado de la región y la negociación de unos presupuestos poscovid para los que Vox exige una crisis de Gobierno con reducción de Consejerías.

La presidenta Ayuso reconoció por fin en público este jueves lo que este medio adelantó hace semanas: está dispuesta a reducir el tamaño de su Gobierno como le pide Vox a cambio del apoyo de los diputados del Grupo de Rocío Monasterio a unos presupuestos que, tras la pandemia que ha golpeado Madrid, se antojan más indispensables que nunca. De ellos dependen, por ejemplo, los 200 millones que costará la ampliación del metro a Valdebebas -anunciada por Aguado esta semana para sorpresa de la propia Ayuso, según su entorno, lo que demuestra cómo la buena sintonía entre ambos sigue siendo bastante mejorable- o todas las medidas de reactivación económica de la región.

Ayuso reconoció en público lo que este medio adelantó hace semanas: está dispuesta a reducir el tamaño de su Gobierno a cambio de que Vox apoye unos presupuestos vitales para remontar el covid

Sin embargo, Vox sigue insistiendo en sus líneas rojas y acaba de presentar una PNL para exigir que se rebajen las consejerías -pasaron de 9 a 13 con el acuerdo de Gobierno entre PP y Cs del año pasado- y el gasto en asesores. Ayuso ofreció literalmente desde su escaño a Monasterio que "si esto es una condición para los Presupuestos, como le he oído en otras ocasiones, primero ayúdennos, esta vez sí, a sacarlos adelante (están prorrogados los de 2019) y desde luego mi compromiso es que todo el gasto ineficaz, la posibilidad de reducir consejerías y Administración pública y demostrar que con esto vamos a ofrecer una gestión más eficaz, desde luego le doy mi palabra de honor de que lo reduciré".

Pero a la portavoz de Vox no le vale con la palabra de Ayuso. Fuentes del Grupo de Monasterio aseguran que "ni siquiera nos han llamado para poder negociar nada" y su postura sigue siendo la misma: no van a firmar ni apoyar unos presupuestos que no sean negociados. "De hecho, ese recorte de gasto debe negociarse e ir en esos presupuestos", por lo que no entienden "cómo propone la presidenta apoyarlos primero y negociar el recorte después".

Una negociación que se presenta difícil, puesto que en la ecuación hay un tercer factor que, hasta ahora, se repele con Vox: Ciudadanos en la Comunidad de Madrid. Las nulas relaciones entre naranjas y verdes han dejado las comisiones de Reconstrucción y de investigación de las Residencias en manos de PSOE y Unidas Podemos. Esta última comisión deberá comenzar a trabajar también en septiembre, cuando empiecen a desfilar las comparecencias que ahora registren los grupos. Vox ya ha anunciado que pedirá que el primero que comparezca sea Pablo Iglesias "como responsable de servicios sociales y del 'geriatricidio'" en las residencias.

Pero también Vox, como Más Madrid y Up, ya ha avanzado que quieren que comparezca Ayuso, y fuentes del PP en la Asamblea avisan que "ella no tiene problemas en dar todas las explicaciones, al igual que sus consejeros, como ya se sometió a un pleno monográfico del covid que duró 10 horas. El problema -insisten- es que la izquierda ya tiene las conclusiones de la comisión escritas y solo quieren esta comisión para retorcer un tema tan delicado como el de las residencias para deteriorar políticamente al Gobierno de Madrid".

Comisión de residencias, Presupuestos, estado de la Región, reducción de Consejerías, Escudero y Reyero... La vuelta del verano va a ser muy caliente

Con la Comisión de Residencias lanzándose, el debate del estado de la Región el 14 y 15 de septiembre y la negociación de los Presupuestos a toda máquina -negociando a tres bandas una posible reducción de Consejerías como pide Vox y haciendo encaje de bolillos para que ese recorte afecte por igual a PP y Cs- solo falta el último ingrediente: saber el futuro de los consejeros de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y de Políticas Sociales, Alberto Reyero, cuyo enfrentamiento por la gestión de las residencias ha venido envenenando las relaciones entre PP y Cs en los últimos meses.

El relevo de Escudero y Reyero

La presidenta zanjó el último enfrentamiento anunciando que había encargado una investigación sobre la actuación de las dos Consejerías implicadas. Fuentes cercanas a Ayuso aseguran que "no hay plazos fijados" para la entrega de la investigación "pero se quería dejar hecho" antes del periodo de vacaciones. Tras la votación de la reprobación a Escudero -y la escenificación de Reyero rechazándola, sin escucharle y volviendo solo para votar- tanto en fuentes del PP como de Cs se da por hecho el relevo de ambos "a petición propia". Los dos, aseguran, están muy cansados por el desgaste personal que ha supuesto afrontar esta crisis del covid.

Ahora, dicen las mismas fuentes, solo hay que saber si el relevo se precipita tras la investigación de lo sucedido en las residencias pedida por Ayuso o se liga al recorte de las Consejerías como exige Vox para apoyar los Presupuestos -"sería lo más inteligente", dicen las mismas fuentes. En este caso todo se acumularía para septiembre y octubre. Un otoño muy caliente para Madrid y siempre cruzando los dedos para que no haya un rebrote de la pandemia que vuelva a envenenar todo.