Sánchez reúne a su comité con Cataluña y ERC en el centro y sin apenas réplica interna

Hace no tanto, las convocatorias del comité federal del PSOE estaban rodeadas de cierta expectación. Un Pedro Sánchez en horas bajas, con las encuestas o las urnas al cuello, hostigado por sus críticos. Ya todo eso pasó. El hoy presidente del Gobierno modeló un partido a su medida tras las primarias de 2017, en las que se impuso sobradamente a Susana Díaz, y controla todos los resortes del poder, más aún desde que aterrizó en la Moncloa y ganó las dos generales de 2019. Este sábado, 15 de febrero, reúne de nuevo al máximo órgano de dirección del PSOE, a las 10:30 en Ferraz, y será la primera vez que dé cuentas ante él tras alcanzar el pacto con ERC que le permitió conquistar la investidura y encabezar el primer Gobierno de coalición desde la II República.

Pero ni en el cuartel general ni fuera de él se espera sobresalto alguno. De hecho, se anticipa que será una convocatoria de trámite, y eso que el comité no se reunía desde el pasado 28 de septiembre, en el arranque de la precampaña de las elecciones del 10-N, y simplemente delegó en la comisión federal de listas la aprobación de unas candidaturas que apenas experimentaron cambios desde abril. Será, pues, una cita rutinaria y rápida, con intervención del secretario general y presidente del Gobierno, a la que seguirán los discursos a puerta cerrada de aquellos que pidan la palabra —los barones primero—, y la conclusión del propio Sánchez. Se someterá a votación el presupuesto del PSOE para este 2020, pero ni siquiera será necesario refrendar la remodelación de la comisión permanente de la ejecutiva federal: el líder ha recompuesto su núcleo de confianza y ha integrado como invitados a tres ministros —María Jesús Montero, titular de Hacienda y portavoz del Gobierno; Salvador Illa (Sanidad) y Carolina Darias (Política Territorial)— y ascendido a un cuarto, José Manuel Rodríguez Uribes (Cultura y Deporte).

El presidente, según fuentes de Ferraz, tiene previsto exponer a sus compañeros las principales líneas de actuación del Ejecutivo de coalición con Unidas Podemos y las directrices básicas para el partido en este año todavía electoral —con comicios convocados ya para el 5 de abril en Euskadi y Galicia y previstos, pero no fijados, en Cataluña— y en el que con seguridad no se convocará el 40º Congreso Federal.

Sánchez guarda con celo la composición de la mesa de diálogo con el Govern: sí estará él y también su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias

En la cúpula rehusaban adelantar este viernes si Sánchez hará algún anuncio en el transcurso de su intervención ante el comité federal. La carpeta más delicada que tiene entre manos es Cataluña, tema que sí entrará, aseguraban en Ferraz, en su mensaje a sus compañeros. El líder socialista guarda con total celo la composición de la mesa de diálogo con el Govern. La constitución de ese foro que comprometió con ERC —y de cuya andadura dependerá el apoyo de los republicanos a los vitales Presupuestos de 2020— tendría que formalizarse este mismo mes, tal y como acordó hace una semana en su entrevista en Barcelona con el 'president', Quim Torra.

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Mesa sin fecha

Ambos pactaron encabezar la mesa, y ya hay dos integrantes confirmados: el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, líder de Podemos, y el 'vicepresident' de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC). Pero no hay más nombres seguros en la delegación del Ejecutivo central, aunque se da por hecho que se sentará la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y no sería extraño que tenga cabida el titular de Sanidad y secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, un dirigente que ha ido ganando peso en los últimos meses en el partido hermano y que ha logrado acceder al núcleo duro del presidente.

Está prevista la asistencia de todos los barones menos Tudanca, Vara y Conesa, y no se esperan críticas contundentes de Page o Lambán

Antes de esa reunión constitutiva de la mesa entre gobiernos, por tanto, Sánchez informará a su partido y también al líder del PP, Pablo Casado, a quien recibirá en la Moncloa el lunes a mediodía. El diálogo con Cataluña genera cierto resquemor en dos federaciones capitaneadas por dos barones no alineados con Ferraz, los presidentes de Castilla-La Mancha y Aragón, Emiliano García-Page y Javier Lambán. Los dos son más reticentes al acercamiento a los independentistas que Sánchez se ha visto obligado a pilotar para lograr su reelección, pero es poco probable que este sábado lancen avisos contundentes. El dirigente castellanomanchego ha matizado mucho sus críticas en las últimas semanas, tal y como le había pedido Ferraz, mientras que el presidente aragonés no tiene previsto siquiera hacer declaraciones a los medios: asistirá al comité para que "no sea noticia su ausencia" y regresará después a su localidad, Ejea de los Caballeros, según fuentes de su entorno.

En Ferraz no esperan ningún toque de atención por parte de ambos. La relación con Castilla-La Mancha está algo más destensada. No ha generado roces, por ejemplo, la renovación del delegado del Gobierno en la comunidad, Francisco Tierraseca. La federación pidió su continuidad —aunque es un dirigente próximo a su antecesor en el cargo y diputado nacional, Manuel González Ramos, miembro de la ejecutiva de Sánchez—, y así fue. Sin embargo, la sustitución de Carmen Sánchez como delegada en Aragón por la hasta ahora portavoz socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza, Pilar Alegría, sí ha generado malestar en Lambán. Ella era una de las suyas pero los dos se distanciaron por la confección de las listas municipales. Ferraz no pactó con él el nombramiento, y esa ha sido la tónica general, ya que el presidente entiende que ha de elegir como sus representantes en las comunidades a aquellos que desee.

La elección del delegado en Castilla y León, una federación cuya cúpula regional está completamente alineada con Ferraz, ha provocado también desconcierto. En la dirección autonómica señalan que "no ha gustado mucho" cómo se gestó la propuesta de Javier Izquierdo —integrante de la ejecutiva de Sánchez y hasta ahora diputado por Valladolid en el Congreso— y "cómo han tratado a la federación". "Javier es un tipo estupendo y lo hará bien, pero es que ni han preguntado. Y es el 'modus operandi' habitual", señalaban este viernes fuentes próximas al secretario regional, Luis Tudanca.

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Gesto con Díaz

Tudanca, precisamente, no podrá acudir al comité federal porque tiene un acto en El Bierzo (León). Tampoco estarán en Madrid el secretario general del PSOE murciano, Diego Conesa, por un compromiso familiar "ineludible", según su entorno, y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, porque tiene reuniones cerradas "hace semanas". "Yo ya he manifestado mi apoyo total a las decisiones tomadas en la ejecutiva federal a la que pertenezco", indica el barón autonómico a este periódico.

Vara no podrá asistir, pero subraya: "Yo ya he manifestado mi apoyo total a las decisiones tomadas en la ejecutiva federal a la que pertenezco"

Sí se desplazará al comité Susana Díaz, pese a su avanzadísimo estado de gestación. Ella ya no forma parte de ningún frente crítico. Está desactivada como oposición a Sánchez por su propia debilidad en Andalucía, ya que perdió la Junta hace más de un año. Su futuro depende de los movimientos que haga Sánchez. En el PSOE se da por probable un relevo en la federación más poderosa del partido, pero por ahora el presidente busca ganar tiempo y penetrar en las cada vez más agujereadas filas del susanismo: no adelantará el congreso federal y, por tanto, tampoco se anticipará el cónclave regional. Ambos mantienen una relación fluida y el líder ha lanzado un nuevo gesto hacia ella recientemente al elegir como nueva delegada del Gobierno en Andalucía a la hasta ahora senadora por Granada Sandra García, un nombre de consenso que ha soliviantado a los sanchistas puros.

El comité federal previsiblemente arropará de manera explícita a los dos barones y candidatos en las próximas elecciones del 5 de abril: Idoia Mendia, que repite como aspirante en Euskadi, y Gonzalo Caballero, que se estrena en Galicia. Ambos parten con buenas perspectivas. El presidente, dicen en Ferraz, se volcará con ellos en precampaña y campaña, aunque no está definido cuándo será el primer mitin y cuál será el primer punto de su recorrido. El máximo órgano de este sábado delegará en la comisión federal de listas la función de dar el visto bueno a las candidaturas en las cuatro provincias gallegas y en los tres territorios históricos vascos. Miquel Iceta, líder del PSC, será candidato por tercera vez en unas autonómicas en Cataluña.

Sánchez reúne a su núcleo duro y aborda la sentencia de Estrasburgo sobre las devoluciones en caliente

Pedro Sánchez presidió este viernes en la Moncloa una reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Migratorios, un órgano de coordinación interministerial que tiene al frente, de manera ordinaria, a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo. Se trataba de una reunión "prevista" desde hace semanas, indicaron fuentes del Gobierno, pero que tenía este viernes un cariz especial. 

Ayer el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) dio un giro de 180 grados y avaló las devoluciones en caliente de inmigrantes en las vallas de Ceuta y Melilla. Aunque ese punto, lógicamente, no estaba en el orden del día de la cita, sí se habló de este asunto, reconocieron fuentes gubernamentales. Asistieron los vicepresidentes Carmen Calvo y Pablo Iglesias, y también los ministros de Interior, Fernando Grande-Marlaska; Justicia, Juan Carlos Campo, y la responsable de Igualdad, Irene Montero, como adelantó 'El País'. 

El Gobierno, no obstante, no ha adelantado qué hará a partir de ahora. El PSOE, junto a la mayoría de grupos de la oposición, recurrió en 2015 la 'ley mordaza', que incluía una disposición que legalizaba las devoluciones sumarias en frontera. También se comprometió Sánchez a derogarlas en su discurso de la moción de censura, pero luego ha girado progresivamente, en buena medida por la política más dura del titular de Interior. En 2018, abogó por adecuar la legislación a lo que resolviera finalmente el TEDH.

Esta cuestión se anticipa como uno de los puntos de fricción con Unidas Podemos, que tiene una posición más clara y contundente. De hecho, este viernes en RNE, la responsable de Trabajo, Yolanda Díaz, señalaba que respetaba pero no compartía la sentencia del TEDH. "Estamos hablando de derechos fundamentales y nuestro país debe estar a la altura de las exigencias".