Susana Díaz recorrerá España para ganar el PSOE y con la vista puesta en La Moncloa
Su primer destino será Canarias y la andaluza dejará listo su equipo esta semana, con Edu Madina y Pilar Alegría en el núcleo duro, Pradas para avales y Torres Mora para discursos
Susana Díaz tiene esta mañana a las 11 en el palacio de San Telmo un acto institucional para celebrar los 10 años de la Ley de Igualdad. Tras presentar su candidatura en un acto muy potente que se convirtió en toda una exhibición de poder, se subió al AVE. Su agenda para las próximas semanas va a ser de infarto. Durante la semana, se reservará para su papel institucional como presidenta de la Junta, salvo alguna tarde que se dedicará al partido. Los fines de semana los destinará a recorrer España.
Su primera parada como candidata es Canarias, informan fuentes socialistas. Cataluña, como dejó claro con sus numerosos guiños al PSC, será por razones obvias territorio preferente. Romper la fortaleza de Pedro Sánchez en la comunidad es clave, y además le permitirá demostrar algo que, según fuentes de su equipo, le obsesiona: ella no solo es una socialista del sur, no hay fractura con el norte y con su acento se puede llegar a todos los territorios.
La dirigente socialista dejó claro en su primer acto que sale a ganar las primarias del PSOE, para después vencer en las generales, y que ella representa a todo el partido. No hubo nada inesperado y sí un perfecto guion, ejecutado con brillantez y emoción, en que la presencia de los más poderosos socialistas de las últimas décadas evidenció que cuenta con el respaldo de quienes mandan y quienes tienen mucho peso cualitativo. Los de Sánchez insisten en que esa demostración de fuerza la perjudica y advierten de que en las primarias votan los militantes, en urna y en secreto, así que no hallaron "nada nuevo" en el mitin en Madrid. Pero la foto fija de fuerza fue demoledora a favor de la andaluza.
Muchos descubrieron a Susana Díaz este domingo en el pabellón 1 del recinto ferial Ifema de Madrid. Una de sus fortalezas es su capacidad para transmitir, para emocionar, su forma de mitinear, aprendida de Felipe González y sobre todo de Alfonso Guerra, de quien fardaba en sus primeros tiempos en el Congreso diciendo que era su sobrina, como ella misma recordó. Todos estuvieron arropándola. Una decena de exministros, los expresidentes socialistas y todos los ex secretarios generales salvo Joaquín Almunia, además de los barones Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), Javier Lambán (Aragón), Ximo Puig (Valencia) y Guillermo Fernández Vara (Extremadura). Junto a 9.000 personas, según fuentes de la organización. "Todo ese PSOE, el que estaba este domingo congregado en Ifema, no puede perder. Eso es el PSOE. Todo es todo. Pedro no tiene ninguna opción. Si ganara, el partido entraría en una implosión absoluta", aseveraba una de las figuras clave del equipo de la baronesa, con palpable euforia tras el regusto dejado por el mitin en la capital.
"¿Os imagináis que ahora no lo digo?", bromeó Díaz. Pero lo dijo, se postuló, alto y claro. Desplegó ese relato que muchos llevan semanas esperando oír para saber cómo va a combatir la imagen que explotan sus adversarios de que ella está a la derecha del PSOE, de que fue la artífice del golpe de mano junto a la cúpula del partido para destronar al secretario general y dar el Gobierno al PP. Para derribar ese estribillo de Pedro Sánchez de que la militancia está con él. Entonó un lema: 'Cien por cien PSOE', y subrayó que el partido es "de todos", sin divisiones de arriba o abajo, sin rupturas entre la militancia o el 'establishment'. "Es nuestra casa", sentenció. Dejó claro además que a origen humilde y obrero no la gana nadie.
La presencia de los más poderosos socialistas de las últimas décadas en Ifema dejó claro que cuenta con el respaldo de quienes mandan
Estaba por ver cómo iba a explicar que Pedro Sánchez se dedicó a supeditar al PSOE a su propia supervivencia y que lo puso en peligro. Fue capaz de hacerlo entre líneas sin mencionarlo y apelando a la fraternidad y al compañerismo. Situó al Partido Socialista Obrero Español por encima de la pelea por el censo o por la financiación de las campañas, como levitando sobre la dura guerra de guerrillas que libran sanchistas y susanistas a las puertas de que se convoque el congreso federal.
Imagen de 'ganadora'
Susana Díaz se proclamó heredera de las victorias socialistas y avisó de que venía a convertirse en la primera mujer en ser secretaria general y presidenta del Gobierno. Cuando muchos dudan de que su perfil sea el más adecuado para recuperar al votante de izquierda descontento que ha abandonado el socialismo, la presidenta andaluza se encargó de repetir más de 10 veces en sus 55 minutos de discurso-arenga que viene para "ganar". Sin decirlo, hablaba de Pedro Sánchez como 'el perdedor'.
Avanzó que va a pelear por un voto que no tenga "odio" ni "rencor" ni "nostalgia" y que quiere que el PSOE vuelva a ser lo que fue, gobernando desde "la victoria". Cuando algunos se preguntan si Susana Díaz será capaz de liderar un proyecto de izquierdas sin interlocución con Podemos o cuando le reprochan haber entregado el partido al PP, ella dejo ver cuál es su política de pactos: ganar con mayoría y no entregar las siglas socialistas a nadie.
Fijó tres desafíos principales para España: la pobreza y la desigualdad, los populismos y los nacionalismos, y abordó el problema de los refugiados en un discurso al que también dio tintes europeos.
Esta semana terminará de perfilar el equipo con el que quiere ganar las primarias y del que saldrán muchos nombres de la próxima ejecutiva federal
Su relato está desplegado. Sus fortalezas, sobre la mesa. Sus debilidades ya las subrayan sus adversarios y sus propios errores de los últimos meses. Ha ganado elecciones y tiene mucho poder. No se sabe si eso será suficiente. Esta semana terminará de perfilar el equipo con el que quiere ganar las primarias y del que saldrán muchos nombres de la próxima ejecutiva federal si vence a sus rivales en el proceso interno.
Fuentes socialistas solo comentan que están en su núcleo duro Eduardo Madina, que hará una primera batida en los territorios 'hostiles' y en los que él venció o tuvo un buen resultado frente a Sánchez en 2014, y Pilar Alegría, secretaria de Organización de Aragón. Otros como los diputados nacionales Antonio Pradas, en avales, o José Andrés Torres Mora, en discursos —el mismo que fue jefe de Gabinete de Zapatero y el que curtió el perfil de izquierdas de Tomás Gómez—, estarán también entre la gente de su confianza. Las rubalcabistas Elena Valenciano o Soraya Rodríguez seguirán como 'embajadoras' del susanismo en Madrid, aunque fuentes cercanas a la andaluza les restan poder interno. La estructura estará "bastante descentralizada", con coordinadores autonómicos, provinciales y locales, tejiendo así una tupida malla a favor de la política sevillana.
La campaña dejará además entrever si es posible que pueda, como quiere a toda costa, compatibilizar la secretaría general del PSOE y la presidencia de la Junta de Andalucía. Muchos siguen creyendo que va a ser imposible por más que ella se empeñe. Ella dejó claro que quiere ser el tercer socialista en La Moncloa y la primera mujer, así que, quiera o no, la sucesión andaluza tiene que ir poniéndola ya en marcha. Pero eso es otro capítulo.
Sanchistas y patxistas minimizan la exhibición de músculo de la baronesa
Con matices, los partidarios de Patxi López y Pedro Sánchez quitan hierro al despliegue susanista de este domingo. Creen que era "lo esperado", tanto en volumen de asistentes como en pesos pesados de los que se rodeó. En los equipos de ambos incluso se oía comentar que "podían haber sido más" los militantes que se acercaron a Madrid, deslizando que el esfuerzo movilizador había sido más escaso de lo previsto.
"A la gente le apabullan estas demostraciones de fuerza sin límite. Le hacen empatizar con el mártir. Cada día hacen más grande a Pedro", señalaba un alto cargo de la campaña de Sánchez, que reconocía no obstante que el apoyo orgánico que atesora Díaz puede "asustar a quienes tienen algo que perder". "A los que no tienen nada que perder no le afectan estas fotos. Ven ese 'establishment' que está muy pasado", añade.
Los colaboradores de López coinciden con los sanchistas en que la imagen con la vieja guardia y los barones podría ser "contraproducente" para Díaz: "Parecía aquello el Paleolítico, con tanto dinosaurio". Y avisan igualmente de que la baronesa podría cosechar menos votos que avales. Los pretorianos del exlendakari defienden el estilo de campaña de este, menos espectacular pero más "sobre el terreno". "Patxi ha podido hablar con tanta gente como ella este domingo, pero en actos más pequeños y con más desgaste personal para él, que está yendo de un lado para otro todos los días".
Los pronósticos de cada uno, lógicamente, varían. Los de Sánchez confían en la victoria y en la ola de arrastre de su jefe. Los de López ven a este "estancado" y pronostican que su burbuja se pinchará.
Susana Díaz tiene esta mañana a las 11 en el palacio de San Telmo un acto institucional para celebrar los 10 años de la Ley de Igualdad. Tras presentar su candidatura en un acto muy potente que se convirtió en toda una exhibición de poder, se subió al AVE. Su agenda para las próximas semanas va a ser de infarto. Durante la semana, se reservará para su papel institucional como presidenta de la Junta, salvo alguna tarde que se dedicará al partido. Los fines de semana los destinará a recorrer España.