Los dueños de Gedesco (JZI) se querellan contra su CEO y otros cuatro directivos por estafa

La guerra judicial entre los dueños estadounidenses de Gedesco, que controlan la entidad a través de JZI, y los gestores de esta empresa y el fondo en España sube de nivel. Las acusaciones de delitos penales entre las partes, cuyas versiones chocan frontalmente, cada vez son más graves. De trasfondo, está la batalla por el control del mayor banco en la sombra de España entre sus fundadores y el fondo americano al que dieron entrada para poder crecer, pero también el reparto de los beneficios obtenidos por operaciones paralelas con el dinero de Gedesco.

Según confirman varias fuentes al tanto de la situación, David Zalaznick y Jay Jordan, los magnates americanos que fundaron el fondo de private equity, interpusieron una querella en un juzgado de instrucción de Valencia el pasado 12 de abril contra Antonio Aynat, presidente, CEO y fundador de Gedesco, Javier García Escrivá, fundador de Gedesco, José Luis Villafranca, responsable financiero y de contabilidad de Gedesco, Miguel Rueda y Ole Groth, gestores de JZI en Europa hasta 2022, después de 20 años de trabajo conjunto entre las partes ahora enfrentadas. Estos últimos también son consejeros de Gedesco nombrados por el fondo estadounidense con el que rompieron relaciones hace más de un año.

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Dicha querella también se dirige contra varias sociedades administradas por estos directivos. Concretamente, la denuncia añade a Venalta Capital, controlada por Aynat, Anthophilia Capital, en manos de García Escrivá, y Magina Inversiones, propiedad de Rueda y Groth.

Las fuentes consultadas detallan que en la querella, Zalaznick y Jordan, asistidos legalmente por Garrigues, piden que se investigue penalmente a estos cuatro gestores por haber establecido una presunta trama societaria con el objetivo de lucrarse ilícitamente. Por ello, solicitan cargos por administración desleal, apropiación indebida, falsedad en documento mercantil, uso de secreto de la empresa, estafa, falsedad contable, impedimento del ejercicio de los derechos societarios e imposición de acuerdos lesivos. No obstante, las fuentes consultadas advierten de que el juez aún no ha admitido dicha querella a trámite.

La versión aportada por fuentes próximas a los acusados es totalmente distinta. Según señalan, dicha demanda, aún sin admisión a trámite, se debe a que han roto negociaciones para resolver el pulso por Gedesco. Desde las fuentes próximas a JZI, sin embargo, aseguran que ni se ha negociado nunca ni se va a negociar en el futuro. Una tercera fuente conocedora del caso pero distinta de las anteriores cree que tras la guerra judicial probablemente habrá contactos para cerrar el caso de la mejor forma posible.

"Administración desleal, apropiación indebida, falsedad documental y contable, estafa o imposición de acuerdos lesivos"

Frente a la demanda de JZI que lleva Garrigues, los acusados se han puesto en manos de Hogan Lovells y Eversheds Sutherland, despachos de abogados penalistas. Tras conocer las acusaciones presentadas en Valencia, los demandados sostienen que ahora "Gedesco reactiva la querella admitida a trámite en Valencia contra los fundadores de JZ International ante el intento de extorsión de David Zalaznick y Jay Jordan en las negociaciones". Las acusaciones públicas entre unos y otros se acentúan.

"David Zalaznick exigía el pago de cinco millones de euros y paralizar varias querellas y demandas interpuestas en los juzgados españoles. Aunque Gedesco, en un primer intento de buena fe, accedió a solicitar el archivo provisional de la principal querella interpuesta en Valencia para intentar una negociación, la situación no ha prosperado ante las coacciones y amenazas si no se abonaba dicha cantidad", aseguran fuentes del entorno de los acusados.

Frente a ello, las fuentes conocedoras de la querella de JZI, los dueños de Gedesco, explican que los inversores estadounidense sospechan que el presidente de Gedesco y los otros cuatro acusados podrían haber generado un quebranto patrimonial en Gedesco de al menos 100 millones de euros, de ahí el nuevo frente judicial en España tras denunciar en 2022 en Nueva York. Relatan que la querella trata de advertir al juez de que los gestores españoles maniobraron a sus espaldas pese a ser los accionistas mayoritarios de Gedesco, donde cuentan con un 65% del capital social. El otro 35% está en manos de Aynat y García Escrivá.

Así es la trama denunciada

La operativa, que los acusadores han dado en nombrar trama Stator, denunciada apunta a que los cuatro directivos buscaban apropiarse por métodos ilícitos de Gedesco y de más de una decena de participadas a las que la firma había prestado financiación. Los querellantes describen toda una maraña societaria por la que las empresas a las que daban apoyo —y que acababan por controlar— terminaban siendo vendidas, en algunos casos, a precios por debajo de su valor real, a sociedades pantalla que en última instancia estaban controladas por Stator.

Para simplificarlo, las fuentes consultadas aseguran que los querellados "se sentaban en ambos lados de la mesa de negociación". Se aprovechaban de Gedesco, a la que llegaban empresas con apuros financieros en busca de inversión. Tras el informe que realizaban los analistas de Gedesco, decidían si era interesante participar en las operaciones como inversores. Una vez Gedesco tomaba el control, siempre bajo la úlitma palabra de Aynat, trataban de venderla a precios por debajo del valor real a supuestos compradores interesados que en realidad eran sociedades interpuestas de Stator, que controlaban los denunciados.

Las fuentes consultadas aseguran que los querellados "se sentaban en ambos lados de la mesa de negociación"

Con esa operativa, lograban lucrarse gracias a sus decisiones como gestores de Gedesco, detallan estas fuentes. El dominio de Gedesco llegó a tal extremo, aseguran, que se llegaron a plantear la compra de una participación de un gran banco portugués con la intención de obtener la ficha bancaria que no lograban en España.

La querella trata de demostrar que la firma Stator, de la que cuelgan infinidad de otras sociedades y que está en manos del exconseller de Economía con el PP de Alberto Fabra en Valencia Máximo Buch y de Ernesto Bernia, exdirector financiero de Gedesco, tenía en realidad a los querellados como artífices de los movimientos. De hecho, otras fuentes consultadas por este medio señalan que los abogados de Garrigues han pedido que el juez llame a declarar como testigos a Buch y Bernia, una diligencia con la que intentan poner el caso a su favor.

También está bajo la lupa de JZI la concesionaria Lantania, con un valor estimado de más de 100 millones de euros

Los demandantes aseguran que la denuncia aporta supuestos acuerdos privados por los que las sociedades de Aynat (Venalta), Escrivá (Anthophyla), Rueda y Groth (Magina) tenían derechos privados de ejecución para controlar la empresa que posteriormente podrían elevar a públicos. Entre las empresas en las que supuestamente ha habido movimientos está Faus International Flooring, grupo industrial valenciano adquirido por Gedesco en una subasta tras su concurso de acreedores que pasó, después, a manos de Stator.

También están bajo la lupa de JZI la concesionaria Lantania, con un valor estimado de más de 100 millones de euros, y otras operaciones relacionadas con cerca de una veintena de firmas como Pack Benefit, Barraca Oryza o Economía 3, según documentos mostrados a este medio. Las dos últimas están relacionadas con el procedimiento judicial abierto tras una denuncia de la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Local de Valencia por obras ilegales en una parcela dentro del área protegida del parque natural de la Albufera. El juez ha archivado la causa de forma provisional porque no puede identificar al autor "material o intelectual" de las obras irregulares, tal como reveló El Confidencial. Sin embargo, esta causa no se ha recurrido en el plazo establecido, por lo que queda en via muerta.

En el caso de Stator, la irrupción de los jefes americanos de JZI habría provocado el alejamiento entre Aynat y los gestores a los que puso al frente de la firma inversora, Buch y Bernia. Según fuentes cercanas a los dos últimos, su posición ha sido paralizar cualquier transacción hasta que el juez resuelva el litigio por el control de Gedesco y Stator. Una posición que habría provocado que el CEO de Gedesco activase la opción de compra que tenía sobre Stator con el fin de tomar el control de la misma, con denuncias cruzadas contra Buch y Bernia por impedirle el acceso a la compañía.

"La irrupción de los jefes de JZI habría provocado el alejamiento entre Aynat y los gestores a los que puso al frente de la firma inversora"

También sobre este asunto discrepan las fuentes próximas a los cinco acusados, cuya versión no puede ser más contraria a la de los anteriores. La maraña es infinita. Aluden al proceso arbitral paralelo que también están librando las partes por el control de Stator. En el mismo, la parte acusada asegura que en el arbitraje "se puso de manifiesto que el Sr. Buch y Bernia se habían autovendido acciones de Grupo Lantania SA y Faus International Flooring SL por valor de 22 millones de euros que no habrían abonado y pretendían compensar con futuros dividendos. JZI acuerda no solo no apoyar las acciones penales y civiles para retrotraer dicho ilícito, sino que colaboraría en la defensa de los acusados".

Al margen de lo anterior, sostienen que por "el descubrimiento de un acuerdo transaccional entre Máximo Buch y Ernesto Bernia (exadminitradores de Stator Management), imputados por administración fraudulenta, y David Zalaznick, imputado por defraudar a sus participadas en España, las negociaciones quedan totalmente rotas". Sin embargo, dichas imputaciones a las que aluden están provisionalmente sobreseídas, detallan fuentes al tanto de la nueva querella.

Maniobras para controlar Gedesco

La querella también trata de probar que los querellados intentaron hacerse con el control de Gedesco contraviniendo las reglas establecidas en los estatutos de aprobación en junta y consejo de administración, del que en los últimos meses han salido Antonio Eraso, dominical por JZI, y también Felipe Guardiola, conseller de la Generalitat valenciana antes de ser nombrado dominical en la mayor entidad financiera no bancaria de España. A dicha salida hay que añadir la de otros ya registrada, pero los dos anteriores se fueron sin que aún hayan sido notificado al registro. Detallan este extremo para demostrar que los acuerdos se hicieron sin el quorum necesario que dicta la ley.

Para ilustrar dicha toma de control sin consentimiento señalan, por ejemplo, que Gedesco Services Spain, una de las sociedades que cuelgan de Gedesco, pasó a manos de la sociedad de Aynat, Venalta Capital, tal como recogió el Registro Mercantil el pasado 28 de octubre de 2022, según ha podido comprobar este medio en documentación oficial. Estos cambios societarios, aseguran las fuentes conocedoras de la demanda, se hicieron sin el consentimiento de los principales accionistas.

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"Los dueños estadounidenses han pedido en cinco ocasiones actualización de las cuentas, transacciones y operaciones de Gedesco a sus gestores en los últimos tiempos, y de forma reiterada se han negado a contestar incluso vertiendo burlas o insultos en sus respuestas de mail", aseguran las fuentes del caso, que muestran dichos correos electrónicos. "En siete ocasiones se ha convocado una junta de Gedesco Finance y nunca se ha conseguido celebrar porque acaban desconvocándose", explican estas fuentes. "Además, aseguran que era el señor Aynat quien frustraba las convocatorias en lugar de Rueda, que figura como presidente del consejo de administración de Gedesco Finance, la filial del grupo con más valor".

Los acusados discrepan radicalmente de todo lo anterior. "La manipulación de la verdad respecto a la gestión de Grupo Gedesco y su participada Stator es una clara señal de desesperación por parte del Sr. Zalaznick. La supuesta querella pendiente de admisión es un espejo de la demanda de Nueva York, con el matiz de que Gedesco Finance SL nunca ha financiado a Stator Management SL y que Alvarez & Marsal ya revisó toda la documentación de Bravo Capital [otra firma inmersa en esta guerra] y ha nombrado recientemente consejeros a Miguel Rueda Hernando y Ole Groth, que participan activamente en la gestión", sostienen fuentes próximas al CEO de Gedesco y al resto de directivos enfrentados a JZI.

"La manipulación de la verdad respecto de la gestión de Gedesco y Stator es una clara señal de desesperación del Sr. Zalaznick"

"En el pasado, ha intentado boicotear la gestión de Grupo Gedesco acudiendo sin poder suficiente a juntas y difamando a sus gestores", añaden. "Entendemos que las testificales de los señores Zalaznick y Jordan no tardarán en ser notificadas por los tribunales de Valencia", concluyen dichas fuentes, respecto del intento de reactivar la querella que interpusieron en Valencia contra los inversores estadounidenses.

Larga lista de demandas y contrademandas

Este frente judicial es el último de una larga lista de demandas y contrademandas entre las partes que se remonta a marzo de 2022, cuando los propios magnates estadounidenses demandaron en Nueva York a Miguel Rueda y Ole Groth por haberse llevado presuntamente 80 millones de euros a través de Stator. Una demanda que desde el entorno de los demandados aseguraban era infundada y fruto de la pérdida de confianza de los dueños del capital que administra JZI, entre los que destaca Alpinvest (Carlyle), hacia Zalaznick y Jordan. De hecho, se les retiraron los derechos de administración y se puso en su lugar a Alvarez & Marsal para la gestión.

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Posteriormente, el propio Alpinvest se retiró de la demanda interpuesta en Nueva York contra Rueda y Groth. Mientras tanto, Aynat y el resto de gestores lanzaron una batería de demandas contra Zalaznick y Jordan en España y otras jurisdicciones por supuestos daños a Gedesco y a su reputación. El juez de Valencia que imputó a los dos inversores estadounidense ha sobreseído el caso provisionalmente al no encontrar indicios de delito, algo que ahora quieren volver a activar los demandados.

Y en paralelo, el presidente y CEO de Gedesco vive también un enfrentamiento judicial con Máximo Buch por el control de la sociedad Stator, en la que figuraban como apoderados. El cruce de acusaciones a varias bandas sigue en todo lo alto mientras Gedesco, que incluso trató de salir a bolsa antes del estallido de esta guerra con valoraciones de Santander y Citi de 700 millones de euros, se considera que ha perdido ya buena parte de su valor. En el sector, se preguntan si con toda esta guerra viva la financiera no bancaria más grande de España podrá mantener su actividad y sus puestos de trabajo.