Las familias sacan 21.500M en depósitos en 2023 para fondos, consumo y cancelar deudas

La falta de remuneración de los depósitos y las estrecheces que provocan la inflación y la subida de tipos ha provocado un cambio de tendencia en el ahorro de los hogares españoles. Desde los máximos de diciembre, por encima del billón de euros, las familias han comenzado a retirar dinero para invertir en fondos, mantener el consumo o reducir deudas, principalmente con la amortización de hipotecas.

Así, en el primer trimestre ha habido un punto de inflexión. Tras el incremento en el volumen de depósitos bancarios —incluyendo cuentas corrientes y depósitos a plazo y a la vista— de los bancos durante 2022, en 2023 está habiendo un descenso. En los tres primeros meses del año, se ha pasado desde el récord de diciembre de 1,004 billones hasta los 982.800 millones, lo que supone una disminución de 21.500 millones o del 2,1%.

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Las cifras siguen siendo elevadas si se comparan con los niveles previos a la pandemia. Al cierre de 2021, eran 959.500 millones. Durante el covid, las restricciones al consumo y a los viajes, así como la incertidumbre económica, provocó una explosión del ahorro. Lo que se conoció como ahorro embalsado disparó los depósitos, pero hay varios factores que han marcado un giro drástico de la tendencia este año.

Además, los bancos no tienen ningún interés por pagar por los depósitos y entrar en una guerra por el pasivo. Todos están a la espera de hacerlo solo si se ven empujados por la competencia, algo que no está sucediendo en la gran banca. Entidades de menor tamaño, que quieren crecer, sí están pagando hasta el 3% por depósitos o cuentas remuneradas, pero no la gran banca.

La remuneración media de los depósitos se situó en el 0,86% ponderado en febrero, según los últimos datos del Banco de España. En la parte de minoristas, las entidades ya pagan por los depósitos a altos patrimonios que lo demandan en banca privada, pero no al resto de clientes. Por su parte, el tipo medio ponderado roza ya el 2% en empresas, con 1,94%. Los banqueros reconocen que sí están pagando en la parte corporativa, en altos patrimonios y en instituciones públicas.

Pero el grueso no supone costa para las entidades, y muchos clientes están reduciendo sus posiciones. Según fuentes bancarias, por una parte, se están desviando a los clientes desde las oficinas a otros productos. Como los bancos no necesitan liquidez, y además la demanda de crédito está debilitándose, las entidades prefieren que los clientes estén en productos de inversión, como fondos, para generar ingresos por comisiones en vez de incrementar el coste de los depósitos contra márgenes.

En los tres primeros meses del año, según datos de la patronal de gestoras Inverco, los fondos españoles captaron 9.533 millones. Gran parte de estas suscripciones están en fondos de renta fija a vencimiento, garantizados y retorno absoluto. Con ellos, los bancos crean cestas de letras o bonos que dejan hasta que venzan con comisiones de entre el 0,3% y el 0,6%.

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Esta razón explica parte de la caída de los depósitos, pero hay que ir más allá. Hay familias que ya están tirando de ahorros para mantener sus niveles de consumo. El sector servicios no da muestras de debilitamiento, a pesar de la inflación y del mordisco que da la subida del euríbor, del -0,5% a casi el 4% en un año, a la renta disponible de las familias con hipotecas a tipo variable.

Asimismo, ante la subida de tipos, hay hogares que han apostado por cancelar sus deudas, en especial en el caso de las hipotecas. Aunque las cancelaciones todavía representan un porcentaje mínimo, del 1,2%, sobre el total, se ha duplicado el ritmo, según los bancos que han presentado resultados esta semana.

Santander señaló que se han multiplicado por 2,3 veces en los últimos meses, desde un ritmo de 65 millones hasta 150 millones. Sabadell y BBVA también han señalado que está habiendo un aumento.