Cepsa reporta 300 M de pérdidas tras el impuesto del Gobierno pero triplica beneficio operativo
La petrolera ha adelantado al primer trimestre de 2023 el pago de los 323 millones por el impuesto a energéticas que le corresponde para este año. Su desempeño operativo pasa de 58 millones a 176 millones tras quintuplicarse el margen de refino
Cepsa ha registrado pérdidas por 297 millones de euros en el primer trimestre de 2023 frente a las ganancias de 265 millones de euros del mismo periodo de 2022. Estos números rojos se deben en gran parte, según la compañía, al anotarse ya el pago del impuesto a energéticas establecido por el Gobierno de Pedro Sánchez para todo este año. En total, ha desembolsado por este tributo 323 millones de euros. "Cepsa pagó 164 millones de euros del impuesto extraordinario en el primer trimestre y cargó contablemente el importe total", señala la compañía.
La cuestión ha provocado las quejas del CEO de la empresa, Maarten Wetselaar, que ya anunció que recurrirían el gravamen en los tribunales: "No cabe duda de que corren tiempos inciertos, sobre todo en los mercados energéticos y en el entorno normativo. El hecho de que el impuesto extraordinario gravado a las empresas energéticas españolas haya deparado a Cepsa pérdidas según las normas internacionales de información financiera en el primer trimestre ilustra su mal diseño y su impacto desproporcionado —más del doble que nuestros principales competidores en proporción al beneficio neto— en una compañía como Cepsa, que está invirtiendo fuertemente en el futuro energético de España".
Triplica beneficio operativo
Pese a ello, el beneficio neto ajustado, que mide específicamente el desempeño de sus negocios, se ha triplicado, desde los 58 millones hace un año a 176 millones en este trimestre. La compañía atribuye esta fuerte mejora a los márgenes de refino que han pasado de 2,2 dólares por barril a 11,1 dólares por barril. Dichos márgenes se han quintuplicado "por la reducción de los costes de la energía y la mejora de la utilización", detalla la multinacional propiedad del fondo soberano de Abu Dabi y de Carlyle. Pese a ello, el ebitda total se quedó en 556 millones, un 8% menos que hace un año.
Ese fuerte desempeño se ha visto mermado en parte por un peor rendimiento tanto del negocio de Química como el de Exploración y Producción, cuyo ebitda ha bajado un 42% y un 19%, respectivamente. La compañía achaca estas bajadas al peor contexto macroeconómico y la rebaja del precio del crudo. En concreto, sus productos de Química caen por "la ralentización de la demanda, especialmente en Europa, como consecuencia de los altos costes energéticos y la elevada inflación, que han obligado a clientes relevantes a detener temporalmente sus operaciones".
En el caso del petróleo, que lastra su negocio de exploración y producción, Cepsa explica que "los precios del crudo en el primer trimestre se redujeron ligeramente, con una media de 81,3 $/barril durante el trimestre (101,4 $/barril en el primer trimestre de 2022 y 88,7 $/barril en el cuarto trimestre de 2022) principalmente como consecuencia de una demanda china inferior a la prevista, los temores de recesión, la subida de los tipos de interés y la incertidumbre del mercado tras la quiebra del Silicon Valley Bank".
En España, su principal mercado de distribución de combustibles, la petrolera explica que "la demanda de carburantes disminuyó un 2% frente al primer trimestre de 2022 y un 9% frente al cuarto trimestre del 2022, afectada por factores macroeconómicos generales, como el aumento de los tipos de interés y la elevada inflación a nivel global".
Además, en el mercado local español, asegura que siguió con su política de descuentos en estaciones de servicio, que le ha supuesto un coste desde abril de 2022 de 145 millones de euros. Al margen de lo anterior, la firma redujo ligeramente su deuda sobre ebitda, aumentó inversiones hasta los 114 millones de euros y continuó avanzando en su plan estratégico con relevantes anuncios de apuesta por el hidrógeno verde y los biocombustibles.
Cepsa ha registrado pérdidas por 297 millones de euros en el primer trimestre de 2023 frente a las ganancias de 265 millones de euros del mismo periodo de 2022. Estos números rojos se deben en gran parte, según la compañía, al anotarse ya el pago del impuesto a energéticas establecido por el Gobierno de Pedro Sánchez para todo este año. En total, ha desembolsado por este tributo 323 millones de euros. "Cepsa pagó 164 millones de euros del impuesto extraordinario en el primer trimestre y cargó contablemente el importe total", señala la compañía.