Gedesco demanda al 'exconseller' Buch para bloquear una posible venta de Lantania

Guerra total por el control del fondo de inversión Stator Management entre sus actuales administradores, el exconseller de Economía de la Generalitat valenciana Máximo Buch y su socio Ernesto Bernia, y el grupo financiero Gedesco, comandado por Antonio Aynat. Este último presentó la semana pasada una demanda en un juzgado de guardia en la que hace graves acusaciones y habla de posibles delitos de administración desleal, falsedad en documento mercantil, falsedad en documento público, estafa y apropiación indebida en la gestión y control del fondo de inversión Stator, un vehículo que cuenta con participaciones en mercantiles como la constructora y concesionaria Lantania, la empresa de revestimientos ubicada en Gandía, Faus International Flooring, o Niu Sistemas Constructivos.

El demandante asegura que Buch y Bernia comunicaron el pasado 14 de noviembre al Registro Mercantil cambios en el consejo de administración de Moving Targets, sociedad tenedora del 100% de las acciones de Stator, para situarse como administradores solidarios y modificar el domicilio social del fondo con el fin de impedir a Gedesco la inscripción del cese como administradores de las dos patrimoniales con que ejercían la representación en el órgano de gobierno: Lily and Beechtree Consulting (Buch) y Multitrader & Business (Bernia).

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Gedesco sostiene que el 11 de noviembre elevó a escritura pública la compra de Moving Targets, propietaria de Stator, y que, desde entonces, Buch y Bernia han maniobrado para impedirle la toma de control del fondo, tanto a través de la inscripción de nuevos consejeros como del acceso a las instalaciones del mismo, según la demanda a la que tuvo acceso El Confidencial.

Por su parte, Buch aseguró a este periódico que Aynat lo que ha hecho es ejercer a través de Gedesco una opción de compra que tenía sobre Stator, pero sin cumplir con los requisitos que establecía su contrato, entre otros, el de establecer el precio a través de una valoración independiente en caso de discrepancia. "Lo que tienen que hacer es pagar lo que vale. No voy a hacer nada que no sea legal. Si quieren controlar Stator, lo pueden hacer. Pero pagando y valorando, como pone en el acuerdo. Gratis, no", señaló contundente Buch, quien aseguró que está estudiando a su vez acciones legales contra Aynat.

El conflicto, con denuncias en la comisaría de Policía y en los juzgados, se produce en un momento en que Stator estaba buscando comprador para la que es la principal participada de su portfolio, la constructora y concesionaria Lantania. En su demanda, Aynat asegura, citando a Federico Ávila Álvarez, CEO de Lantania, que "con carácter inminente" Buch y Bernia van a proceder a la venta de la mercantil de la que Stator Management es dueña del 50,9%.

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"El precio de dicha operación que, según se nos ha manifestado, va a ser firmada de manera inminente, superaría los 100 millones de euros. De dicho importe, casi la mitad correspondería a mercantiles cuyas cuentas bancarias aún hoy, y pese a los esfuerzos de esta parte, controlan o pretenden controlar ilegalmente los denunciados, motivo por el cual se ve esta parte obligada a impetrar el auxilio judicial con carácter de extrema urgencia por cuanto, de disponer de tal cantidad de dinero, es más que probable que los denunciados se sustraigan a la acción de la Justicia convirtiendo en estéril cualquier intento de exigirles responsabilidad por sus actos", afirma el representante de Gedesco Finance.

Buch admite que han estado valorando ofertas por Lantania, pero que la venta no está cerrada. "No está claro que sea al momento más adecuado", afirma. E insiste en que su voluntad no es maniobrar para influir sobre la participación en la concesionaria, sino instar a Aynat a cumplir los pactos. "Pueden hacer con Lantania lo que quieran. Pero primero pagarlo. No quiero vender nada", abunda. Buch cree que tras la ofensiva de Aynat para tomar el control de Stator está el conflicto que el accionista americano de Gedesco, JZ International, tiene con sus gestores en España, Miguel Rueda y Ole Groth. Estas dos personas, precisamente, son las que Aynat ha comandado para representarla en el consejo de Stator.

La batalla por Stator ha alcanzado niveles esperpénticos para personas que habitualmente se manejan con guante blanco. Aynat se presentó el pasado 14 de noviembre en la sede social de Stator, en el paseo de la Alameda de Valencia, con el "fin de tomar posesión de las instalaciones, donde le fue negado el acceso por parte de un guardia de seguridad". La misma negativa recibieron horas después los abogados de Gedesco, que acudieron acompañados de un notario. Acabaron en comisaría, presentando una denuncia ante la Policía Nacional.

"La actuación de los denunciados podría ser constitutiva de distintos tipos penales"

Según Aynat, Buch y Bernia han eliminado las placas identificativas de Stator del lugar y han migrado números de teléfono, correos electrónicos y datos informáticos a Sauce Capital, una sociedad controlada por los dos empresarios, que además es la titular del inmueble que albergaba las oficinas de Stator. Todo el personal del fondo de inversión ha sido enviado a casa con la orden de no regresar a la oficina.

El demandante sostiene que "la actuación de los denunciados podría ser constitutiva de distintos tipos penales, tales como administración desleal, falsedad en documento mercantil, falsedad en documento público, estafa, apropiación indebida y daños, motivo por el cual ponemos en conocimiento del juzgado cuanto ha acontecido".

Buch admite que el capital de Gedesco ha estado detrás de muchas de las inversiones de Stator, y no niega que haya bloqueado el acceso de Aynat. Pero rechaza haber incumplido ninguna ley y reitera que el fundador de Gedesco está tratando de forzar una situación cuando es él quien no está actuando según los acuerdos. "Si quieren quedárselo, que me lo paguen", dice sobre Stator. El exconseller valenciano confía en que el conflicto se resuelva judicialmente con una valoración independiente del fondo para que Gedesco complete la opción de compra tal como estaba pactada.