Iberia y Air Europa suspenden la fusión a cambio de 75 M y una opción de compra

Iberia y Air Europa han encontrado un punto de encuentro para evitar que la compraventa de la aerolínea de los Hidalgo por parte de la filial española de International Airlines Group (IAG) descarrile definitivamente. Las dos compañías ultiman un acuerdo para suspender temporalmente la operación a cambio de una contraprestación de 75 millones de euros de la primera a la segunda con el fin de evitar el bloqueo por parte de la Comisión Europea, que en su dictamen vinculante iba a imponer una serie de condiciones que hacían imposible la fusión.

Según fuentes próximas a las negociaciones, Iberia ha convencido a Pepe Hidalgo de que acepte un anticipo de casi el doble del importe —40 millones de euros— que se había establecido como penalización en el caso de que la transacción no saliera adelante. Dado el interés de ambas partes, así como del Gobierno de España, por que Iberia y Air Europa acaben integrándose en un futuro cuando las condiciones financieras y operativas lo permitan, ambas aerolíneas han decidido darse un plazo adicional para cerrar un nuevo acuerdo que no sea vetado por Bruselas.

Así lo ha confirmado IAG a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este miércoles al señalar que está en conversaciones avanzadas para rescindir el acuerdo con Globalia, firmado el 4 de noviembre de 2019 y modificado el 20 de enero de 2021, según el cual Iberia había acordado la compra de Air Europa.

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Para ello, Iberia y Air Europa han comunicado a las autoridades de Competencia de la Comisión Europa que suspenden el expediente de fusión, cuyo veredicto final debía comunicarse el próximo 4 de junio. Debido a que tanto la antigua aerolínea de bandera como la compañía de los Hidalgo daban por hecho que las autoridades comunitarias iban a imponer condiciones —'remedies'— inasumibles en el contexto actual, afectado totalmente por el covid, las dos compañías han solicitado suspender el procedimiento.

Fuentes oficiales de IAG, que anunció la adquisición de Air Europa en noviembre de 2019 y en enero de 2021 alcanzó un acuerdo para reducir el precio de la compra a la mitad —500 millones, frente a los 1.000 millones iniciales— una vez que la pandemia dejó el sector aeronáutico en tierra por las restricciones a la movilidad, han declinado hacer ningún comentario sobre esta información, mientras que desde Globalia, el 'holding' turístico de los Hidalgo, han confirmado las negociaciones, si bien han puntualizado que aún quedan detalles por pulir.

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Esta petición a Bruselas se produce después de que Luis Gallego, consejero delegado de IAG, y Pepe Hidalgo, presidente de Air Europa, hayan firmado un pacto por el que Iberia pagará 75 millones de euros al empresario de origen salmantino. Una cantidad que será en concepto de adelanto y que incluye una opción de compra 'a posteriori' para evitar una reclamación millonaria por parte del dueño de Globalia o la posibilidad de la apertura de negociaciones con Lufthansa, lo cual sería todo un golpe estratégico al negocio turístico de España, como ya les había advertido.

Al pagar casi el doble de la cantidad establecida como penalización si la compraventa no fructificase, tal y como firmaron en enero de este año, Iberia se garantiza un derecho preferente para reanudar las conversaciones con Air Europa una vez que la pandemia se dé por superada y cada compañía pueda cuantificar el impacto final en sus cuentas y en su balance. Tanto una como otra tienen ya patrimonio negativo, tras encajar pérdidas de 1.500 y 420 millones de euros, respectivamente, en 2020, y una cantidad aún por concretar, pero igualmente dura, al cierre de 2021. De volver a volar juntos, los 75 millones se descontarían del precio final, ahora fijado en 500 millones.

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No obstante, para certificar el nuevo acuerdo, bautizado como 'solución de continuidad', Iberia y Air Europa necesitan el visto bueno de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y del Banco Santander, el principal acreedor del grupo dirigido por los Hidalgo, que adeuda unos 800 millones a las dos instituciones públicas y a los proveedores.

Fuentes próximas a las negociaciones indican que la SEPI, que le prestó 475 millones de euros, y el ICO, que le concedió 140 millones, ambos organismos controlados por el Gobierno, no pondrán problemas al pacto, dado el interés de Moncloa en que ambas compañías unan sus fuerzas en un futuro para crear un 'hub' turístico desde el Aeropuerto Madrid Barajas-Adolfo Suárez, capaz de competir con Londres y Fráncfort, en las conexiones con el otro lado del Atlántico.

Falta saber qué dice el Santander, que a partir de abril del próximo año ya debería de provisionar como fallido el dinero otorgado con el escudo del ICO a Air Europa y que también participó de forma activa en el préstamo de 1.000 millones que el Estado facilitó a Iberia cuando surgió el covid. En una noche de turbulencias, el banco de Ana Botín puso una cuarta parte de esa cantidad, 250 millones, como BBVA, a los que hay que añadir 240 millones que ahora suman agregados CaixaBank y la ya extinta Bankia.