Sánchez tendrá su oportunidad de meterse en el bolsillo a los inversores de Nueva York

Viaje desde un Ibex 35 al rojo vivo hasta el Wall Street de la racha alcista más larga. El presidente de España, Pedro Sánchez, viaja esta semana a Nueva York (EEUU) para, entre otros cometidos, participar en una reunión organizada por la Cámara de Comercio de EEUU con líderes de empresas multinacionales, bancos estadounidenses y fondos de inversión.

En un contexto de desaceleración económica y ante la incertidumbre a la que se enfrentan los próximos Presupuestos Generales, el dirigente español tendrá en el evento de AmCham Spain la oportunidad de aclarar las dudas de todos aquellos inversores que tengan el ojo puesto sobre España — una oportunidad que, con todo, puede presentarse como un complicado choque entre el optimismo del Gobierno y el cinismo de los mercados—.

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Sánchez viaja a EEUU esta semana para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde también coincidirá con varios jefes de estado del mundo, como el estadounidense Donald Trump o el francés Emmanuel Macron. Entre las ausencias más destacadas de este año se encuentran, sin embargo, la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente ruso, Vladímir Putin, y el presidente de China, Xi Jinping.

El evento de AmCham Spain está previsto para el miércoles por la tarde, después de que Sánchez se haya reunido por la mañana con el consejo editorial de 'The Wall Street Journal' y haya participado también en el Foro Bloomberg —organizado por el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg— sobre la Europa pos-Brexit.

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En un contexto de ralentización económica en España, el Gobierno se ha mostrado particularmente optimista. Sin embargo, no sería de extrañar que los inversores y empresarios tengan sus dudas acerca del ritmo económico del país, especialmente si por otro lado todavía no está del todo claro cómo piensa sacar adelante los Presupuestos Generales el Gobierno socialista.

Y es que el Ejecutivo de Sánchez también se enfrenta a varias disyuntivas a raíz de la fiscalidad y techo de gasto españoles. El PSOE planea compensar la ralentización de la demanda externa con más gasto público pero, a la vez, ha de enfrentarse a una serie de medidas fiscales que hagan eso posible, como, por ejemplo, ciertos impuestos sobre sociedades de los que no sería sorprendente que los asistentes a la reunión del miércoles pretendan saber más.

En un año que, de momento, está siendo negativo para los mercados españoles, Sánchez también tendrá la oportunidad de discutir con los asistentes las implicaciones que tienen para España y sus inversores temas de relevancia global como el proteccionismo de la Administración Trump, la previsión de subidas de los tipos de interés del BCE y además otras cuestiones políticas como la situación en Cataluña o el contagio de los vaivenes en Italia.