Hasta el Banco de España regaña a Montoro por presentar un Presupuesto expansivo
Linde advierte de que las cuentas presentadas por Hacienda son expansivas y no contribuyen a reducir el déficit estructural de España, que se une a una deuda superior al 98% del PIB
Ya solo faltaba que saliera el Banco de España a regañar al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, por sus cuentas públicas. Nadie esperaba que fuese así, pero así ha sido. El gobernador, Luis María Linde, ha abierto el turno de comparecencias en la comisión de Presupuestos, donde se realizará el debate de las enmiendas parciales a las cuentas públicas (si consiguen pasar el debate a la totalidad la próxima semana). El discurso del gobernador acostumbra a ser plano, pero esta vez, en su última intervención en esta comisión (su mandato termina en julio), ha querido advertir a Montoro del riesgo de aprobar ahora unos Presupuestos expansivos como los que él ha llevado al Parlamento.
"El tono de la política fiscal es ligeramente expansivo", ha advertido Linde, en contraste con el tono neutral de 2017, lo que provoca que "no se produzcan avances en la reducción del todavía elevado déficit estructural de las administraciones públicas". Esto significa que España no solo no progresará en su fase de ajuste fiscal, sino que dará un paso atrás. El único ajuste se produce gracias al ciclo económico. En otras palabras: el Gobierno y sus socios de Presupuestos están utilizando ingresos estructurales para realizar una política expansiva, esto es, incrementar el gasto público y reducir los impuestos.
Esto significa que España no aprovechará un año de intenso crecimiento económico en seguir ajustando el déficit estructural, que "se situaría en torno al 3% del PIB al cierre del año", ha lamentado Linde. Como siempre ocurre, cuando la situación cíclica va bien, los gobiernos tienen tentaciones de aplicar una política fiscal expansiva, ya que es más popular vender una bajada de impuestos o un incremento del gasto. El problema de esta política es que, cuando vuelve la crisis económica, el país no tiene margen para llevar a cabo una política fiscal anticíclica y se ve obligado a aplicar fuertes recortes, justo como ocurrió en España en el año 2009.
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Por este motivo, Linde ha querido recordar a Montoro que el reto a corto plazo del país es "recuperar el equilibrio estructural de las cuentas públicas para ganar margen fiscal". Para conseguirlo, "es necesario un ajuste significativo", justo el camino opuesto al que ha emprendido Montoro este año. "El mayor riesgo a medio plazo es la persistencia de un elevado nivel de deuda pública", ha advertido Linde, una situación que se perpetúa con estas cuentas públicas. En 2017, España cerró con un nivel de deuda del 98,3% del PIB, un nivel que "puede afectar a la economía, tanto por la absorción de recursos como por la necesidad de financiación externa y la reducción de los márgenes de maniobra de la política fiscal ante situaciones adversas".
El mayor riesgo a medio plazo es la persistencia de una deuda pública elevada
Por si fuese poco, Linde ha realizado una segunda advertencia: la estimación de ingresos que ha elaborado Hacienda podría ser demasiado optimista, lo que genera "riesgos en el cumplimiento del déficit". El gobernador ha alertado de que el crecimiento de la recaudación que estima Montoro es superior a la elasticidad histórica que han mostrado las cuentas públicas, por lo que podría existir un riesgo de incumplimiento, tal y como viene pasando con todos los Presupuestos del Gobierno de Mariano Rajoy. En cualquier caso, el riesgo de una mala estimación es limitado, ya que "si se observa una desviación a lo largo del año porque la recaudación no es la prevista, habrá tiempo y formas de hacer correcciones", ha explicado Linde.
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Con esta advertencia tan clara, ya nadie podrá acusar al Banco de España, cuando vuelva la siguiente crisis, de que no advirtió sobre los riesgos de la política fiscal del Gobierno. Linde lo ha dejado claro ante todos los diputados de la comisión de Presupuestos: "El desendeudamiento tiene que ser una prioridad". Sin embargo, todo apunta a que el Gobierno y Ciudadanos piensan más en convencer a los electores que al gobernador.
Por si fuese poco, Linde ha recordado que España encara un periodo en el que existirá una gran presión para elevar el crecimiento del gasto público como consecuencia del envejecimiento de la sociedad. Cada vez serán necesarios más recursos para financiar las pensiones, la sanidad o la dependencia, lo que generará una fuerte carga fiscal sobre las cuentas públicas. Si España llega a ese momento con graves desequilibrios, los problemas se multiplicarán.
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Linde también ha pedido a Montoro que avance en la reforma de la financiación autonómica y local, que ha mantenido aparcada durante el último año. Para el gobernador, es prioritario conseguir "el concurso de las administraciones territoriales para lograr la estabilidad presupuestaria". El nuevo sistema debería elevar la transparencia del actual y fomentar la corresponsabilidad fiscal de todos los territorios. Además, ha pedido que las comunidades "vuelvan a los mercados como vía principal de financiación, dejando el resto de fondos del Estado como un mecanismo de emergencia".
El desendeudamiento de las administraciones públicas tiene que ser una prioridad
Por último, ha demandado que se culmine la reforma de las pensiones para recuperar el consenso de país que rompió el Gobierno con su reforma unilateral de 2013. Linde ha advertido de que, "en ausencia de incrementos adicionales de los ingresos, el ajuste se produciría a través de una reducción de la tasa de sustitución [la proporción entre salario medio y pensión media]". Por este motivo, Linde ha reclamado una actualización del sistema para conseguir que el ajuste se equilibre "entre la tasa de sustitución y los ingresos".
Ya solo faltaba que saliera el Banco de España a regañar al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, por sus cuentas públicas. Nadie esperaba que fuese así, pero así ha sido. El gobernador, Luis María Linde, ha abierto el turno de comparecencias en la comisión de Presupuestos, donde se realizará el debate de las enmiendas parciales a las cuentas públicas (si consiguen pasar el debate a la totalidad la próxima semana). El discurso del gobernador acostumbra a ser plano, pero esta vez, en su última intervención en esta comisión (su mandato termina en julio), ha querido advertir a Montoro del riesgo de aprobar ahora unos Presupuestos expansivos como los que él ha llevado al Parlamento.