La traición dorada de Aitana: así se negoció la vuelta a la Selección de la nueva estrella de Vilda

De las ocho jugadoras que se plegaron a las exigencias de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y mandaron un correo en el que dejaban por escrito su disposición a volver a ser convocadas con la Selección, solo tres fueron incluidas en la prelista de 30 para empezar a preparar el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. A saber, Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey y Ona Batlle, la primera sin duda la más importante, no solo desde el punto de vista futbolístico, sino también estratégico. La centrocampista fue una de las cabecillas de la revuelta, pues no en vano era una de las que más sufría cada vez que era llamada por Jorge Vilda para jugar con España.

Sin embargo, y tal y como ella misma ha reconocido en las declaraciones que hace dos días hizo a los diferentes medios que se han acercado a la concentración de Benidorm, "las posturas se han acercado y, bien, creo que todos vamos en una misma dirección y tenemos claro dónde queremos llevar el fútbol femenino español". Es decir, que, a diferencia de siete compañeras, entre ellas las también azulgranas y compañeras de vestuario Mapi León, Patri Guijarro y Claudia Pina, que se negaron a enviar el e-mail, Aitana no solo lo hizo, sino que negoció su regreso, una decisión respetable, aunque tan insolidaria como incoherente, en la que únicamente miró por su interés.

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En este sentido, y como quiera que en el fútbol femenino español se sabe o se acaba sabiendo todo, distintas fuentes aseguran que desde la Federación se convenció a Bonmatí mostrándole todo su apoyo. Un amparo estratégico en varios sentidos. No solo a la hora de volver a una Selección en la que, sin las mencionadas León y Guijarro, y con su compañera Alexia Putellas entre las convocadas, pero recién salida de una grave lesión, ella iba a ser la gran protagonista española del torneo, sino que también podrían ayudarle a lograr el Balón de Oro, uno de sus grandes deseos, por más que diga que "no me gusta hablar de este tema y lo que tenga que venir, vendrá". Y sin Mundial ya sabía que no vendría...

Lo que más sorprende es que la catalana, además de liderar el 'motín', era una de las jugadoras a las que más afectaba ir a la Selección española

Tal y como informamos en este diario el pasado 4 de mayo, después de que Rubiales no se atreviera a recibir y hablar con las 15 amotinadas, la Federación siguió la vieja estrategia del "divide y vencerás". Así, al igual que hicieron en primera instancia con las del Real Madrid, presionadas desde su propio club como por el director de seguridad de la RFEF, intentaron convencer a las 15 por separado. Algunas accedieron a hablar con una representante de la RFEF, es decir, no con su presidente. Mientras unas lo hicieron de dos en dos, otra incluso lo hizo de manera individual, como todo apunta que fue el caso de Aitana Bonmatí, al menos después de escucharla.

La culpa de todo la tiene la prensa

Curiosamente, la centrocampista del FC Barcelona compareció el pasado miércoles antes los medios, quizás para de este modo sacudírselos lo antes posible, y arremetió contra ellos. "Se han dicho muchas mentiras, pero lo importante es que ya ha pasado todo", era el titular de la entrevista publicada en Marca. "España está bien... no hay nada extraño", fue el del diario AS. Sobre si se había imaginado en algún momento quedarse sin Mundial, Aitana aseguró que "siempre he tenido en mente el Mundial. Obviamente, ha sido un año complicado, pero finalmente hemos conseguido acercar posturas y aquí estoy".

"Se han dicho muchas mentiras, pero ya ha pasado todo y no voy a dar ninguna explicación", respondió Aitana, claramente a la defensiva

Llamativo el cambio del plural al singular y que, por poner solo un ejemplo, sus roces con la guardameta del Real Madrid, la canaria Misa, tras sentirse las jugadoras del Barça traicionadas, pretenda convertirlos en simples invenciones de la prensa o las redes sociales cuando todo el mundo pudo ver lo que pasó y, lo que es más importante, sabía de sobra por qué pasó.

A la pregunta de cómo están anímicamente tanto ella como el grupo después de todo lo pasado en los últimos meses, Aitana respondió que "el grupo está muy bien, no hay nada extraño. Todos aquí somos profesionales y vamos a por el mismo objetivo", para volver a sujetarse a la excusa de que "de nuestra boca no ha salido nada porque durante el año no hemos dicho nada", y sentenciar con un "así que, nada, como nadie sabe del proceso, no va a ser menos ahora y no voy a dar ninguna explicación". Es evidente que no querer dar explicaciones es precisamente porque no las tiene o, al contrario, hay una tan simple como que ha vuelto porque perderse el Mundial le suponía demasiado, tanto desde el punto de vista deportivo como económico, además de perder todas sus opciones al mencionado Balón de Oro.

"Las posturas se han acercado", dice Bonmatí, mientras siete compañeras no debieron de enterarse, pues no mandaron el famoso correo

Como era de esperar, volver a la Selección mientras otras compañeras se han mantenido firmes la he costado Bonmatí recibir críticas. Sin embargo, ella parece haberse preparado para que no le afecten. "Las llevo bien. A mí, sinceramente, lo que me diga la gente que está fuera todo de lo que yo vivo no me importa", aseguró en una comparecencia ante los medios en la que estuvo claramente a la defensiva. Así, tras insistir en que "vuelvo por cosas que no voy a explicar", dijo que "lo mejor es hacerlo como lo hemos hecho, hablar las cosas de tú a tú. Creo que no aporta nada sacarlo a lo público y que haya más ruido y que la gente dé su opinión".

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"Veo que te sientes incómoda si te preguntan por este tema, ¿no?", le comentó un periodista a Aitana. "No, incómoda no, soy realista y no quiero dar ningún titular, ninguna explicación porque creo que este tema se tiene que llevar internamente". Pues tan internamente la ha llevado ella que siete de sus compañeras, tres de su mismo club, no debieron de enterarse, pues ellas sí se han mantenido firmes. Como firme estuvo Bonmatí hasta que accedió a negociar su vuelta a la Selección y convertirse en la nueva estrella de Jorge Vilda. Como reza un proverbio chino, "es fácil esquivar la lanza, mas no el puñal oculto". Una traición dorada en este caso...