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Unos wasaps como prueba de la traición de las futbolistas del Real Madrid a las 'amotinadas'
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ORIGEN DEL PIQUE EN EL PARTIDO DEL BARÇA

Unos wasaps como prueba de la traición de las futbolistas del Real Madrid a las 'amotinadas'

La Selección española está fracturada después de que la gran mayoría de sus integrantes decidieran exigir cambios a la RFEF o plantarse, pero varias madridistas se echaran luego atrás

Foto: Misa encaja el 0-4 en el Real Madrid-FC Barcelona.  (EFE/Sergio Pérez)
Misa encaja el 0-4 en el Real Madrid-FC Barcelona. (EFE/Sergio Pérez)

"No vamos a permitir los tics del fútbol masculino en el femenino", aseguraron desde el Consejo Superior de Deportes (CSD), donde fueron capaces de sacar adelante una profesionalización que la Federación Española de Fútbol (RFEF) intentó dinamitar desde el principio, aunque después no han impedido su permanente saboteo, ya sea por la inacción del secretario de Estado o el proteccionismo del Secretario General de Cultura y Deporte. Que Franco y Francos, respectivamente, llevaran al ministro Iceta a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para fotografiarse junto al investigado Rubiales, a quien se ha llegado a pedir que le retiren el pasaporte, lo explica todo.

Cuando desde el Gobierno de Sánchez se vendió que profesionalizar el fútbol femenino iba a suponer "un gran paso en el largo camino hacia la igualdad", eso sí, a base de doparlo financieramente, se les olvidó concretar a qué igualdad se referían. Si a las cosas buenas del fútbol masculino o a esos tics a los que antes hacíamos referencia y que no solo se han permitido, sino que parecen haberse incentivado. El mejor ejemplo es lo sucedido en la Selección con más de 15 jugadoras 'amotinadas', la mayoría del FC Barcelona y ninguna del Real Madrid, mientras desde el ministerio de Iceta se blanquea a Rubiales visitando a los chicos antes de irse a Qatar.

Foto: Aitana Bonmatí e Irene Paredes celebran el 0-3 del Barça. (EFE/Sergio Pérez)

Es cierto que a las futbolistas les ha fallado la comunicación, siempre tan importante, pero aún más cuando enfrente tienes a un organismo como esta RFEF en la que, al igual que no tuvieron ningún reparo en tergiversar y filtrar un email con datos que, además, deberían haber protegido, tampoco les tembló el pulso para coaccionar a las convocadas para la antepenúltima concentración, con charlas individuales y alguna visita del seleccionador, Jorge Vilda, a sus habitaciones a lo 'poli bueno'. El 'poli malo' fue, paradójicamente, el responsable de integridad y seguridad, ambos interrelacionados con la directora deportiva del Real Madrid, Ana Rossell.

Así fue como se provocó una fractura que quedó claramente reflejada en el reciente partido de la Liga F entre Real Madrid y FC Barcelona, con piques y desaires como el de Aitana Bonmatí con Misa, además de gritos desde la grada de "¡no vais al Mundial!" o "¡Vilda, quédate!". Aunque todavía hay quien dice no entender lo que pasa, entre ellos el propio Vilda, la raíz de todo está en que las futbolistas 'amotinadas', como ya hemos indicado, la mayoría del Barça, tienen mensajes de WhatsApp de varias de sus compañeras del Madrid como prueba de que apoyaban la rebelión que decidieron iniciar a finales del pasado mes de agosto. De ahí su disgusto, pues se sienten traicionadas después de ver cómo, en lugar de mantenerse firmes, están yendo a la Selección, algunas a costa de quedarse fuera las que para el propio Vilda eran indiscutibles.

Tal y como adelantamos en El Confidencial, las capitanas de Barça llamaron al presidente de la RFEF para pedirle cambios en la dirección, tanto del Comité Nacional de Fútbol Femenino, que preside Rafael del Amo, máximo dirigente de la federación navarra y vicepresidente de la RFEF, como de la Selección que sigue en manos de un seleccionador que también es director deportivo, además de lo más importante para Rubiales: asambleísta. A las azulgranas les costó que 'Rubi' les atendiera, pues ellas no son Piqué o Ramos, aunque finalmente lo hizo y su reacción fue la de negarse en rotundo a atender sus peticiones y reforzar a Vilda.

placeholder Laporta consuela a sus jugadoras tras perder la final de la Champions. (EFE/Kiko Huesca)
Laporta consuela a sus jugadoras tras perder la final de la Champions. (EFE/Kiko Huesca)

El respaldo de Laporta a sus futbolistas

"Las jugadoras argumentan una falta de profesionalidad, que en su día también argumentaron en el Barça", dijo hace unos días Joan Laporta en una entrevista con el diario 'Sport'. "Y hay que hacerles caso, como hicimos nosotros, porque ellas son las más interesadas en que el fútbol femenino vaya bien. Ganando un triplete tuvimos que hacer unos ajustes", explicó el presidente del club catalán, quien añadió que "yo creo que no existe mala fe por parte de las jugadoras. Son muy exigentes, son unas ganadoras, son muy competitivas. Nosotros les damos todo nuestro apoyo y hay que escucharlas".

A diferencia de Rubiales, quien bastante tiene con preocuparse de mantenerse en el cargo después de todas las causas que tiene pendientes, Laporta abogó por "encontrar una solución". "No es normal que las mejores jugadoras no estén en la Selección. El Barça ha apostado decididamente por el fútbol femenino, tenemos uno de los mejores equipos del mundo y somos una referencia con jugadoras como Alexia Putellas que ha ganado dos Balones de Oro consecutivos. Que estas jugadoras del Barça no estén en la selección no tiene ningún sentido", sentenció el máximo dirigente del club catalán. Una Putellas que, por cierto, continúa sin mostrar un apoyo público y contundente a sus compañeras.

Tal y como informamos en este diario, cuando las 15 'amotinadas' dieron el paso de enviar a la RFEF el famoso email en el que informaban de que su estado anímico no era el mejor para estar en la lista de Vilda, lo hicieron de la mano de sus clubes. Sabedoras que ni podían y tampoco querían renunciar a la Selección, tal y como enseguida se quiso hacer ver desde la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, midieron mucho sus palabras y no hicieron sino responder a lo que se les había preguntado desde la RFEF, siendo lo más sinceras y honestas posible. Acudir a la convocatoria de España no solo no les ilusiona, sino que les deprime. Triste, pero real.

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Imagen del España-Japón, de este martes en el Estadio La Cartuja, de Sevilla. (EFE/Julio Muñoz)

El fútbol femenino español, en retroceso

Claro que peor ha sido el caso más reciente de una jugadora que no estaba entre las 15 y, sin embargo, ha sido fulminada por Vilda, sin que los expertos y expertas en fútbol femenino hayan dicho nada. Salvo un giro inesperado de la situación, el goteo de jugadoras que van a ir desmarcándose de la Selección puede ser incesante de aquí al Mundial. Por más que los últimos resultados, eso sí, en partidos amistosos contra Suecia, Estados Unidos, Argentina y Japón, aparentemente estén reforzando al cuestionado seleccionador, en el fondo lo que está pasando al no contar con las mejores futbolistas de España es aquello de engordar para morir.

Foto: Borja Iglesias, con la Selección española. (EFE/Toni Galán)

Dos datos para los que demuestran su ignorancia al bromear con estas victorias de España "sin las 15". La selección argentina a la que España le marcó siete goles, jugó con todas sus titulares contra el Getafe, equipo que milita en la tercera categoría, y solo pudo ganarle 1-0, mientras que ante Japón, equipo que compartirá grupo en el Mundial, la mejor de la Selección de Vilda fue la portera. Por cierto, el hecho de que en este partido se dieran cita en el sevillano Estadio La Cartuja poco más de mil aficionados es otro paso atrás de un fútbol femenino al que paradójicamente los mismos que lo han 'dopado' para profesionalizarlo, están permitiendo que la RFEF, no en vano con unos dirigentes relacionados con Arabia o Salobreña, la esté dilapidando.

"No vamos a permitir los tics del fútbol masculino en el femenino", aseguraron desde el Consejo Superior de Deportes (CSD), donde fueron capaces de sacar adelante una profesionalización que la Federación Española de Fútbol (RFEF) intentó dinamitar desde el principio, aunque después no han impedido su permanente saboteo, ya sea por la inacción del secretario de Estado o el proteccionismo del Secretario General de Cultura y Deporte. Que Franco y Francos, respectivamente, llevaran al ministro Iceta a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para fotografiarse junto al investigado Rubiales, a quien se ha llegado a pedir que le retiren el pasaporte, lo explica todo.

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