Alfredo Santaelena: "Gil nos echaba la bronca por ir segundos por detrás del Real Madrid"

Es difícil anticiparse de cabeza al portero dentro del área, salvo que seas Maradona y lo hagas con la mano. Eso mismo hizo Alfredo Santaelena (Madrid, 1967) delante de Andoni Zubizarreta para darle al Deportivo de la Coruña el primer título de su historia, la Copa del Rey que le ganaron al Valencia en 1995 (2-1). Santaelena aterrizó en La Coruña en 1993, cinco años después de que le cambiara la vida en apenas cinco meses. Pasó de ser campeón de Tercera con el Pegaso a debutar en Primera con el Atlético de Madrid. Allí coincidió con jugadores de talla mundial como Paulo Futre y ganó dos Copas del Rey, en 1991 y 1992.

La llegada a Galicia le llevó a integrar el mejor Deportivo de la historia, el Superdepor. Dirigidos por Arsenio Iglesias en el banquillo y por Lendoiro en el palco, aquel equipo se codeó con el Madrid y Barcelona. Perdieron la Liga en 1994 tras el penalti de Djukic, pero el gol de Santaelena puso todo en un sitio un año más tarde. Ahora entrena al Rayo Majadahonda en Primera RFEF y espera una oportunidad en una categoría más alta.

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PREGUNTA. Que un tipo de 1,70 le dé al Deportivo su primer título de cabeza suena a paradoja.

RESPUESTA. Suena a paradoja o a meter la cabeza cuando hay que hacerlo (risas). El balón estaba en el aire, lo controlé con el pecho y luego cabeceé. Zubizarreta salió de la portería, pero yo era más rápido que él.

P. ¿Sentían ese partido como una venganza después de lo que ocurrió el año anterior?

R. No lo llamaría venganza. En realidad, la Liga la perdimos nosotros. No solo en ese partido, también en otros anteriores. Frente al Valencia, tendríamos que haber apostado por ganar el encuentro. Nos perjudicó mucho el resultado del primer tiempo del Barcelona (perdía 0-2 con el Sevilla). En Riazor, estaba mucha gente festejando ya el título y nosotros no fuimos a por el partido. Respondimos tarde, con ese penalti, y lo tuvimos en nuestra mano.

"Fueron momentos de mucha tensión porque el estrés era muy alto. Nos merecíamos esa Liga"

P. ¿Qué recuerda de los momentos previos y posteriores al penalti?

R. Recuerdo que fue un centro mío que acabó en Bebeto, que a su vez le dio la pelota a Nando, al que le hicieron el penalti. Si te soy sincero, creía que iba a tirar el penalti Bebeto. Al final, fue Djukic el que se decidió. Fueron momentos de mucha tensión porque el estrés era muy alto. Nos merecíamos esa Liga.

P. ¿Sospecharon de los jugadores del Valencia?

R. No es sospechar o dejar de hacerlo, porque ellos eran profesionales que tenían que sacar algo positivo del partido. No sé si estuvieron primados o no. A mí lo que me molestó, como profesional del fútbol, fue el gesto de González cuando detuvo el penalti. No debió festejarlo por respeto a nosotros, que nos jugábamos una Liga.

P. El entrenador era Arsenio Iglesias. ¿Cómo lo recuerda?

R. Como un padre, porque era la primera vez que salí de Madrid. Aunque soy del Atlético de Madrid, le tengo un cariño muy grande al Deportivo de La Coruña porque pasé una gran etapa allí. Arsenio me ayudó cuando llegué solo a Galicia. Fui un jugador importante para él, de ahí que jugara muchos minutos con él. Era una persona muy cercana al futbolista.

P. De él destacaban su retranca gallega. Imagino que sería gracioso.

R. La tenía, la tenía (risas). Aparte de ser buen entrenador, sabía manejar muy bien el vestuario. Arsenio se encontró con un grupo de jugadores que íbamos todos a una: Djukic, Ribera, Nando, Manjarín, Bebeto, Liaño, Fran, Mauro Silva… Si uno no jugaba, siempre aportaba cosas positivas al equipo. Le cogí cariño al entrenador, porque era una persona que llegaba al futbolista. Me alegré mucho por él cuando ganó aquella Copa del Rey. Se lo merecía.

"Gracias a Arsenio y Lendoiro el club creció tanto en tan pocos años"

P. Aquel Deportivo fue su obra maestra. ¿Cuál era la clave de ese equipo?

R. El vestuario, en el que había un ambiente increíble. Cuando terminábamos los entrenamientos o los partidos, nos íbamos a comer a un restaurante en el mercado de Santa Cristina. Y solíamos ir diez u once jugadores con nuestras mujeres. La atmósfera era muy buena y sana. Y eso son muchos puntos.

P. ¿Quién fue más importante en ese equipo, Arsenio o Lendoiro?

R. Ambos fueron piezas muy importantes. Lendoiro hizo un trabajo fenomenal al coger un equipo en Segunda y ascenderlo a Primera. El presidente se encargó de hacer fichajes internacionales como Mauro Silva y Bebeto. Luego estaba Arsenio, cuya responsabilidad era manejar el equipo. Gracias a ellos, el club creció tanto en tan pocos años.

"Si hacemos una lista de los mejores 5 de la historia, Mauro Silva es el número uno"

P. Aldana dijo que Bebeto tenía "el mejor tobillo de la historia del fútbol". ¿Qué opina usted?

R. Bebeto tenía un 38 de pie, así que imagínate (risas). Tenía unos giros y unos golpes de balón espectaculares. Era un auténtico crack, un fenómeno. Y lo veíamos en los partidos y en los entrenamientos. Es un orgullo haber compartido vestuario con todos esos fenómenos: Aldana, Bebeto, Fran, Mauro…

P. ¿Dónde colocamos a Mauro Silva?

R. Si hacemos la lista de los mejores 5 de la historia, Mauro es el número uno. Era completo en el aspecto defensivo, se asociaba en corto, recuperaba balones… Pocos jugadores ha habido como él. Si como jugador era diez, como persona era aún mejor. Era un trozo de pan: ayudaba a los compañeros, sumaba para el equipo…

P. En el Atleti coincidió con Futre. Menotti me dijo que "le faltaron las ganas por ser el mejor, las ganas que sí tenía Maradona". ¿Coincide?

R. A Maradona no lo he conocido, así que te puedo hablar de Futre. Paulo ha sido un auténtico crack en todos los aspectos. Quizá en la época de Menotti era más joven, pero cuando yo llegué al Atleti me encontré con una persona ambiciosa, ganadora… Aparte, era un capitán de verdad porque ayudaba a los compañeros y siempre está dispuesto a todo. Tenía velocidad, driblaba muy rápido, llevaba el balón pegado al pie, etc.

"Futre era un capitán de verdad"

P. Usted tuvo a Jesús Gil de presidente, del que destacaban sus broncas en el vestuario. No sé si vivió alguna.

R. Unas cuantas hemos vivido (risas), pero entraba dentro de lo que era Gil, una persona impulsiva. Solo tengo palabras de agradecimiento hacia él, porque se portó fenomenal conmigo. Nos echaba broncas por ir segundos por detrás del Madrid. Ahora, el Atleti termina cuarto y todos salen a aplaudir. Entre otras cosas, por el rédito económico que da ir a la Champions.

P. Uno de sus entrenadores fue Luis Aragonés. ¿Qué tal con él?

R. Muy bien también. De él he aprendido muchísimo en todos los aspectos. Ahora que soy entrenador, veo que tenía una forma muy buena de manejar el grupo. Era una persona muy ambiciosa y atlética. Con él le ganamos una Copa del Rey al Madrid en el Bernabéu. Era un técnico que le llegaba al futbolista.

"Aragonés es un entrenador muy valorado, entre otras cosas porque hizo campeona de Europa a la Selección española"

P. Luis Aragonés está infravalorado en la historia del fútbol español. ¿Verdadero o falso?

R. Falso. Es un entrenador muy valorado, entre otras cosas porque hizo campeona de Europa a la Selección española. Logró grandes méritos en casi todos los equipos en los que estuvo.

P. Da la sensación de que el Atleti en el que usted jugó estaba para cotas más altas, pero solo ganó dos Copas. ¿Qué falló?

R. No tengo esa sensación. Ganar aquellas dos Copas del Rey fue complicado, porque nos enfrentamos al Dream Team y le ganamos al Real Madrid en el Bernabéu. Para nosotros, quedar segundo era una buena temporada. Estar más acertado, ser más regular en la Liga… En general, se hicieron muy buenas temporadas.

P. Futre dijo de aquella Copa en el Bernabéu que "nunca sintió un orgasmo como aquel gol".

R. (Risas). Sobre todo por el gol al eterno rival y en su estadio. Siempre te hace ilusión ganar un título. Ese zurdazo nos hizo ser campeones de nuevo. Si ganas al Madrid, tienes ese plus de alegría.

"Nos creemos que los jugadores tienen que llegar a Primera División cuando solo tienen 18 años"

P. Usted debutó en Primera a los 21 años. ¿Hasta qué edad se puede esperar a un futbolista?

R. Iniesta empezó a ser titular en el Barcelona con 23 años. Ahora nos precipitamos mucho, porque parece que los chavales tienen que llegar a Primera a los 18. Estamos equivocados totalmente. El jugador tiene que ganar madurez y experiencia antes de asentarse en la élite. Todos necesitan un periodo de adaptación, así que si llegas con 20 o con 22 años, no pasa nada.

P. Pasó en cinco meses de estar en Segunda B a jugar en Primera. ¿Qué aprendió en el fútbol amateur?

R. Aprendí a jugar en los campos de tierra. Tuve la suerte de ser campeón de Tercera con el Pegaso, de que me fichara el Getafe para jugar en Segunda B y luego llegar al Atlético de Madrid en Primera. Gané humildad allí, entendí que había que escuchar mucho a la gente y me percaté de que había que esforzarse mucho para conseguir los éxitos.

P. Del Pegaso destacaba el estado del césped.

R. Era uno de los mejores césped que ha habido en la Comunidad de Madrid allá por los 80. En la cantera, jugábamos en los campos de tierra, porque el césped solo lo pisaba el primer equipo. Cuando llegó el Mundial 82, Alemania aterrizó en Barajas y el campo del Pegaso fue el primero que pisaron. Al día siguiente, los llevaron a la ciudad deportiva del Real Madrid y jugadores como Rummenigge, Breitner o Briegel dijeron que el equipo tenía que volver al estadio del Pegaso. Increíble.

P. Los jugadores de antes no jugarían en el fútbol de ahora. ¿Verdadero o falso?

R. Falso. Antes jugábamos con más dificultades que ahora, porque no ves un campo con barro. El fútbol ha cambiado, pero los futbolistas con talento jugarían igual en Primera ahora que en los 80.

P. Ser futbolista en los 90 te resolvía la vida. ¿Verdadero o falso?

R. A unos más que a otros. Había que seguir trabajando por mucho que hubieras ganado dinero en el fútbol. Es cierto que algunos jugadores, las estrellas, sí ganaron mucho dinero. Yo, por ejemplo, dejé el fútbol con 33 años y me tocó seguir trabajando, vinculado al fútbol eso sí. Muy pocos compañeros de esa época, excepto los cracks, han vivido de lo ganado.

P. ¿Cómo se explica que alguien como usted, tras 20 años entrenando, no haya tenido una oportunidad en Primera?

R. Cosas del fútbol que no entiendo. Mis números han sido buenos hasta ahora y no sé por qué aún no me ha llegado la oportunidad. Al Rayo Majadahonda lo cogí con un punto en la séptima jornada y lo salvé en Primera RFEF, una categoría complicada.

"No es que Simeone sepa más que yo como entrenador, pero es que no me enseña nada"

P. ¿Sabe usted más que Simeone?

R. No es que sepa más, pero a mí Simeone no me enseña nada. Te diría el Cholo como cualquier otro, pero has sido tú el que lo has mencionado. La mayoría de entrenadores estamos muy preparados. En mi caso, estoy listo, pero aún no me han dado la oportunidad. Esto es mucho más sencillo de lo que la gente se cree. A mí me gusta la forma de entender el fútbol de Guardiola. Esto no quiere decir que la de Simeone sea mala.

P. Si alguien no ha entrenado en Primera, ¿eso lo convierte en mal entrenador?

R. No, porque por méritos muchos, como yo, tendríamos que estar entrenando en la élite. Para llegar a Primera dependes de muchos factores entre los que tú no puedes entrar. Yo tengo recompensa en mis equipos, pero no en premios. Llevo tres temporadas muy buenas y no me sale una oportunidad.

P. ¿Lo paran más por la calle por ser el entrenador del Rayo Majadahonda o por su etapa de jugador en el Atleti?

R. Por ser entrenador del Rayo me paran en Majadahonda (risas), pero algunos me recuerdan todavía por haber jugado en Primera y en el Atleti.