El método Laporta o cómo fichar galácticos en plena ruina y con límite salarial negativo

La economía del Fútbol Club Barcelona no mejora y empieza a no ser noticia. LaLiga presentó los límites salariales de los equipos de Primera y de Segunda. Solo los números del Barça fueron negativos (-144 millones) entre todos los clubes españoles. "Esta cifra recoge las diferencias entre las pérdidas auditadas del club y las estimadas por LaLiga en mayo de 2021. En este caso, se habían pronosticado 242 millones menos de los que realmente se han producido. Sale negativo porque las pérdidas son mayores que la capacidad de generar recursos", declaró Javier Gómez, director general corporativo de LaLiga. El Confidencial ha contactado con Roberto Bayón, experto en economía deportiva, y con el economista Plácido Rodríguez, profesor de la Universidad de Oviedo, para entender la situación financiera de la entidad 'blaugrana'.

La pregunta está en todos los corrillos de amigos, compañeros de trabajo y tertulias deportivas. ¿Por qué el Barcelona ha podido fichar a Aubameyang, Ferran Torres y Adama en invierno pese a presentar datos financieros tan negativos? La respuesta oficial está en el artículo 100 del reglamento de control económico de LaLiga: un equipo solo puede gastar el 25% de sus ahorros o el mismo porcentaje en caso de ventas de jugadores si su límite salarial es negativo. Por tanto, han tenido que cumplir con esta normativa para incorporar a estos futbolistas, que no son precisamente jugadores de andar por casa.

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Agencias

Ahora vamos con la respuesta para todos los públicos. "Hay dos posibilidades. Primero, que las salidas hayan sido importantes y supongan recortes en las nóminas", explica Rodríguez. El Barça tuvo cinco bajas en el mercado invernal: Coutinho, cedido al Aston Villa (mayor sueldo de la plantilla, en torno a 18 millones de euros; Álex Collado, cedido al Granada; Iñaki Peña, cedido al Galatasaray; Yusuf Demir, al término de su préstamo 'blaugrana' y con surrealista gestión de minutos para evitar una cláusula de compra obligatoria, y el Kun Agüero, retirado por culpa de problemas cardíacos). "Segundo, que las fichas de los jugadores que han llegado sean muy bajas esta temporada y las compensen en un futuro". Por Ferran Torres se pagaron 55 millones de euros, Aubameyang llegó libre y Traoré, en cesión. También sucedieron movimientos sorprendentes, como la renovación de Samuel Umtiti, enfocada única y exclusivamente a alcanzar liquidez para poder cumplir con el 'fair play' financiero y poder inscribir a los fichajes. Las cuentas salen en la calculadora de Laporta y LaLiga lo aceptó.

El límite salarial incluye el gasto en jugadores, primer entrenador, segundo, preparador físico, filiales, cantera y otras secciones, mientras que la masa salarial, concepto distinto, está formada por los salarios y las amortizaciones. En ambos, los 'blaugranas' ofrecen pésimos datos, pero esto no significa necesariamente un próximo mercado en blanco. "El límite salarial pone una cierta racionalidad económica. Hay que gastar lo que se tiene, no endeudarse hasta las trancas", sostiene Rodríguez. El final de la pandemia quizá suponga una inyección económica más que necesaria para el Barcelona. Las arcas culés necesitan, más que nunca, aumentar sus ingresos. "Tener el límite salarial así significa que vas a estar más limitado no solo en esta temporada, también en las siguientes. La solución posible es hacer plusvalías o tener beneficios", analiza Javier Gómez.

El club 'blaugrana' decidió, junto al Real Madrid y al Athletic de Bilbao, oponerse a participar en el acuerdo de CVC por el que habría ingresado 250 millones de euros. El barco de la Superliga prometía un tesoro mayor, aunque no inmediato. "Ese dinero no lo solucionaría todo. Es válido tanto declinar el pacto como aceptarlo, porque los problemas seguirían igualmente encima de la mesa", argumenta Gómez. "No sé si hubiera sido beneficioso o no para el Barcelona porque no conozco la letra pequeña del acuerdo. Si Laporta se separa de Florentino, es porque se percata de que no hay dinero en el proyecto de la Superliga. El Barça necesita pájaro en mano y eso sí se lo daría CVC", aclara, por su parte, Rodríguez.

Cuando el círculo virtuoso acaba siendo vicioso

La gran obsesión de Joan Laporta desde que regresó a la presidencia es fichar a un galáctico. Lo que se ha denominado la búsqueda de su nuevo Ronaldinho. El elegido parece Haaland, aunque la incorporación es complicada por la delicada situación de las cuentas. De puertas para fuera, el presidente 'blaugrana' lo cataloga de sueño, pero avisa de la dificultad del movimiento. En privado, el mandatario tiene la contratación del delantero como su obra cumbre tras la traumática salida de Leo Messi. Así lo expone el profesor universitario: "El caso del noruego es igual que el de Messi. Si lo intentan y cumplen con la normativa, podrían ficharlo. Sin embargo, sería un lastre para la economía. Con Laporta siempre se ha hablado del círculo virtuoso: si gastas el dinero en jugadores, tendrás mejores resultados deportivos. Y, por tanto, más beneficios. Pero ese ciclo no es infinito porque con Bartomeu explotó. Si todo sale bien, es precioso. Si sale mal, el desastre es parecido al actual. Si el rendimiento de Haaland fuera bueno, el fichaje igual saldría hasta barato". ¿Recuerdan a Bartomeu exponiendo a la prestigiosa Universidad de Harvard el modelo de gestión de éxito 'blaugrana'? Cuidado con cometer los errores del pasado y entrar en un círculo vicioso y no virtuoso.

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Alberto Ramírez Alfredo Pascual

En mitad de la perpetua crisis económica e institucional del Barça, una opción se baraja entre los expertos: la conversión a sociedad anónima deportiva. El capital social del club, dividido en acciones, alcanzaría los 1.350 millones de deuda, según sostuvo Laporta en agosto. "Es la solución más sencilla porque el club recaudaría el importe de la deuda prácticamente en su totalidad. En estas circunstancias, se lo debe plantear. Sin embargo, creo que es mejor ser de los socios que de un propietario. En el segundo caso, dependes del gestor. Si es malo, no puedes sacarlo. En cambio, si a los socios no le gusta el trabajo de Laporta, pueden presentar una moción de censura", argumenta Bayón. Aunque la situación económica del Barça no haya mejorado, sí lo han hecho sus resultados. Los fichajes están respondiendo en el césped y los canteranos, dando un paso al frente. En mitad de los malos datos y de numerosos rumores de contrataciones como Kessie o Christensen, Araújo y Gavi, dos de los nuevos símbolos de la cantera 'blaugrana', siguen sin consumar su renovación. Cuestión de prioridades.