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El Barça destruye a Osasuna en media hora y se asienta en los puestos de Champions (4-0)
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Un trámite para los locales

El Barça destruye a Osasuna en media hora y se asienta en los puestos de Champions (4-0)

Un doblete de Ferran Torres y otro gol de Aubameyang encarrilaron un partido que sirve a los azulgranas para lamerse las heridas. Los de Xavi se ponen terceros y ya miran al Sevilla

Foto: El delantero azulgrana celebra su primer gol ante el conjunto rojillo. (Reuters/Albert Gea)
El delantero azulgrana celebra su primer gol ante el conjunto rojillo. (Reuters/Albert Gea)

El pinchazo contra el Galatasaray del pasado jueves en el Camp Nou había desinflado el globo del Barça. Los de Xavi Hernández fueron un equipo plano, aburrido, previsible y falto de principios tan elementales como la intensidad, la concentración o la ambición. Para colmo, Osasuna, uno de los mejores visitantes de LaLiga, aterrizaba en un Camp Nou expectante. Sin embargo, los azulgranas les hicieron pagar los platos rotos del empate en la Europa League y aniquilaron el plan de Jagoba Arrasate en tan solo 27 minutos. El tiempo justo que necesitaron Ferran Torres, Aubameyang y Ousmane Dembélé en hacer trizas el débil sistema defensivo rojillo y poner de cara un encuentro al que le sobró toda la segunda parte, donde Riqui Puig hizo el cuarto. Con esta victoria, el Barça recupera la sonrisa y se asienta en los puestos de Champions League como tercer clasificado. El Sevilla ya solo está a cinco puntos y el Barça aún debe jugar un partido más.

Nunca es fácil jugar contra un rival tan correoso y batallador como Osasuna. Un adversario incómodo, seguro de sus fortalezas y sabedor de sus limitaciones. Pero el Barça tenía marcado a fuego que debía dejar atrás los fantasmas del pasado y se puso manos a la obra. Velocidad con la pelota, presión asfixiante tras pérdida, diagonales constantes de Ferran Torres y Jordi Alba, desmarques de ruptura de Pedri y Gavi por dentro, encontrar a Dembélé en situaciones ventajosas e imprimir una intensidad altísima en todo momento. De un chispazo de Dembélé que se fue fuera por poco se pasó al movimiento de Gavi y al penalti de Osasuna.

placeholder El delantero español logró un doblete. (Reuters/Albert Gea)
El delantero español logró un doblete. (Reuters/Albert Gea)

El mismo jugador de Foios transformaría la pena máxima con tranquilidad y se sacudiría una pesada losa de encima. Abierta la lata, el Barça siguió como un martillo pilón. De nuevo Dembélé se deshizo de dos defensores y detectó la carrera de Ferran Torres, quien batió a Sergio Herrera con frialdad. El extremo francés no tardaría en asistir a Aubameyang con un centro bombeado que el gabonés envió al fondo de la red desde el primer palo. Osasuna era un juguete en las manos azulgranas y los de Xavi Hernández, que no pisaron el freno, hacían rondos ante la tímida presión rojilla.

Pudo aumentar la distancia el Barça antes del descanso, pero una intervención magistral de David García le arrebató el hat-trick a Ferran Torres. El Barça bajó la persiana del primer tiempo gestionando la pelota, escondiendo pases y obligando a Osasuna a perseguir sombras. A la vuelta de vestuarios, Jagoba Arrasate introdujo un triple cambio para revitalizar a su equipo con la entrada de Aridane, Unai García y Roberto Torres por Torró, Rubén García y David García, pero no surtió efecto aunque Piqué a punto estuvo de liarse en la salida de pelota y provocar un penalti.

placeholder Xavi Hernández anima a los suyos. (EFE/Quique García)
Xavi Hernández anima a los suyos. (EFE/Quique García)

No obstante, Osasuna no aprovechó el enredo del central catalán en su partido número 600 como culé y suerte tuvo de no ver aumentada su inferioridad cuando Dembélé probó fortuna con un disparo potente que Aridane interceptó. El Barça no bajó los brazos a pesar de la renta en el marcador y Piqué, que buscaba desquitarse de su error anterior, se aventuró en el área rojilla para recibir un pase de Pedri y superar a Sergio Herrera, pero estaba en posición de fuera de juego. Tan claro lo veía Xavi Hernández que cambió a Piqué por Lenglet.

Con el partido controlado, Xavi puso a Depay y Riqui Puig por Aubameyang y Pedri. El centrocampista catalán, desaparecido de las alineaciones y sin apenas minutos esta temporada, sabe que contará con muy pocas oportunidades para demostrar su talento. Por eso entró a toda máquina y cerró el partido con un tanto de pura insistencia tras recibir otro buen balón de Dembélé. Más tarde también entraron Mingueza y Braithwaite por Ferran Torres y Jordi Alba. El Camp Nou cierra así la herida abierta el pasado jueves y ya mira con optimismo el partido del jueves en Estambul y El Clásico del próximo fin de semana.

El pinchazo contra el Galatasaray del pasado jueves en el Camp Nou había desinflado el globo del Barça. Los de Xavi Hernández fueron un equipo plano, aburrido, previsible y falto de principios tan elementales como la intensidad, la concentración o la ambición. Para colmo, Osasuna, uno de los mejores visitantes de LaLiga, aterrizaba en un Camp Nou expectante. Sin embargo, los azulgranas les hicieron pagar los platos rotos del empate en la Europa League y aniquilaron el plan de Jagoba Arrasate en tan solo 27 minutos. El tiempo justo que necesitaron Ferran Torres, Aubameyang y Ousmane Dembélé en hacer trizas el débil sistema defensivo rojillo y poner de cara un encuentro al que le sobró toda la segunda parte, donde Riqui Puig hizo el cuarto. Con esta victoria, el Barça recupera la sonrisa y se asienta en los puestos de Champions League como tercer clasificado. El Sevilla ya solo está a cinco puntos y el Barça aún debe jugar un partido más.

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