"¿Vetada en el Madrid? Dudo que una persona pueda influir en la decisión de un club serio"

La asturiana María Antonia Is Piñera (Oviedo, 1966), conocida como Toña Is, pasó a la historia del fútbol español en diciembre de 2018, cuando la Selección española femenina Sub 17 que ella dirigía se proclamó campeona del mundo. Sin embargo, poco más de un año después, en enero de 2020, cuando todo apuntaba a que, tarde o temprano, acabaría siendo la primera seleccionadora absoluta, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y más concretamente, Jorge Vilda, le comunicó que estaba despedida.

Cuatro años más tarde, mientras el fútbol femenino español se ha profesionalizado a golpe de subvenciones públicas, Toña Is ejerce de guardia municipal en su ciudad natal, a la espera de que un equipo le ofrezca regresar a los banquillos. Tras verse obligada a dejar la RFEF, su nombre estuvo sobre la mesa para ser la primera entrenadora del Real Madrid femenino, pero las malas lenguas cuentan que el seleccionador movió sus hilos para que fuera vetada.

Con un tono conciliador y un discurso prudente, la asturiana evita polemizar, pues bastantes polémicas rodean ya al fútbol femenino español. Aunque haya vuelto a trabajar como policía municipal de Oviedo, como es lógico, Toña sigue de cerca a la Selección que dirige su paisana Montse Tomé, a quien el citado Vilda colocó en su puesto y ahora ha sido la que le ha relevado tras ser despedido.

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PREGUNTA. Antes de nada, ¿cómo es posible que la primera seleccionadora en España, la primera entrenadora nacional que fue campeona del mundo, la primera mujer en entrenar un club en el extranjero y la primera que fue nominada a los premios The Best se encuentre sin equipo, y más ahora que el fútbol femenino español es profesional?

R. Los años te dan experiencia y una visión distinta de la industria. Y en este tiempo, desde mi último proyecto en la liga mexicana, tengo claro qué quiero priorizar en mi vida profesional. Y esto es la calidad del proyecto deportivo. Solo en lo que va de año he recibido tres propuestas importantes, y he decidido declinarlas porque no terminaban de convencerme. Soy una persona muy comprometida y decidida con los proyectos. No sé estar a medias.

"Lo sucedido con Rubiales y Vilda en la RFEF no me ha sorprendido, pues era algo que cualquiera que estuviera cerca sabía que llegaría"

P. Usted vivió en primera persona todo lo que, especialmente desde este diario, se ha denunciado sobre la RFEF de Luis Rubiales, así como su fiel asambleísta Jorge Vilda. ¿Le ha sorprendido todo lo que ha pasado?

R. No, no me ha sorprendido y era algo que cualquiera que estuviera cerca sabía que llegaría. Los que estuvimos en esos años en la RFEF pudimos comprobar qué tipo de liderazgo y modelo de gestión se llevaba a cabo en la institución. Lamentablemente, ha pasado lo inevitable.

"A su modo de ver, mi comportamiento, el de mi 'staff', así como el de las jugadoras, fue una afrenta y algo que quisieron castigar echándome"

P. Y a usted, ¿puede decirse que en cierto modo la maltrataron?

R. En general, ese modelo de gestión, esa forma de liderar y esos valores suponen un agravio para todo aquel o aquella que levanta la voz y no está de acuerdo. A su modo de ver, mi comportamiento, el de mi staff, así como el de las jugadoras, fue una afrenta y algo que quisieron castigar echándome. Lo cierto es que nadie esperaba que nos quitasen de en medio en ese momento, justo después de ganar el primer Mundial en la historia del fútbol femenino español. Nos privaron del sueño de seguir construyendo un equipo que está llamado a marca una época.

P. Le dijeron que su despido era por motivos no deportivos. Un poco extraño, ¿no? ¿Cree que hubo alguna mano negra?

R. Ha pasado mucho tiempo ya y estoy en otra pantalla. Prefiero quedarme con el cariño de las jugadoras, con la buena relación que seguimos teniendo y lo bueno que se consiguió.

"Ha pasado mucho tiempo de mi despido y estoy en otra pantalla. Prefiero quedarme con el cariño de las jugadoras y lo bueno que se consiguió"

P. Su sustituta al frente de aquella selección fue Montse Tomé, quien ahora ha ocupado el puesto del despedido Jorge Vilda. Con la mano en el corazón, ¿cree que ese debería haber sido camino hacia la selección absoluta?

R. Me parece muy necesario que las mujeres ocupemos los primeros puestos de los banquillos de fútbol femenino, y por qué no, también dar normalidad al hecho de avanzar en el masculino. Por experiencia sé que el puesto de seleccionadora demanda un perfil muy alto en este sentido y los criterios de elección hasta la llegada de Jorge Vilda estaban muy claros en este sentido. Un ejemplo, mi época en la Selección coincidió con un seleccionador en la absoluta masculina como Luis Enrique y antes Julen Lopetegui. Ya ves qué perfil teníamos ellos dos y yo. Diría que similares en cuanto a experiencia. Sin duda pienso que es muy bueno que esta exigencia sea así, ya que como portavoz representas a una nación dentro y fuera.

P. Usted ha dicho que, "como seleccionadora, el respeto hay que ganárselo dentro y fuera del campo". ¿Es una indirecta a Montse Tomé?

R. El liderazgo no se impone, te lo dan. Como seleccionadora, gestionas un grupo, manejas egos y tratas de hacer crecer a la persona y a la jugadora. Pero todo lo que tiene que ver con el liderazgo, la reputación, te lo da el grupo. Esto es siempre así, lo estamos viendo estos meses con Montse Tomé. El puesto de seleccionador/a requiere también de un trabajo dentro y fuera del campo porque uno/a se enfrenta a situaciones para las que puede no estar preparada en un inicio. Por ejemplo, todo lo que tiene que ver con manejo de convocatorias, mensajes y preparación de ruedas de prensa, etc., exige una experiencia no solo como seleccionadora, sino también como portavoz. Y es fundamental saber que este también es un partido importante que debes saber jugar para dar confianza al equipo. Y viceversa, para que el grupo te reconozca como un líder confiable.

"Todo lo que tiene que ver con el liderazgo, la reputación, te lo da el grupo. Esto es siempre así, lo estamos viendo estos meses con Montse Tomé"

P. ¿Y qué sintió al ver a Jorge Vilda y la propia Montse Tomé aplaudir a Rubiales en la asamblea en la que hasta cinco veces dijo que no iba a dimitir?

R. Ya expuse mi opinión en su día. Como sociedad siempre esperamos que los líderes que nos representan en las instituciones estén a la altura de las circunstancias. Y esto a veces es algo injusto porque por edad, por bagaje o por otras circunstancias, quienes ocupan estos puestos y portavocías puedan no estar preparados para lo que se viene encima.

P. ¿Y al ver algunas de las que fueron sus jugadoras en lo más alto del fútbol femenino mundial?

R. Disfruté mucho ese momento como seleccionadora y como aficionada. Tengo buena relación con muchas de las jugadoras que fueron al Mundial y hablamos a menudo, también aquellos días. Lo que han conseguido ya no se lo puede quitar nadie, pero lo que tienen delante ahora es un reto mayúsculo. Es lo que trato de transmitirles, que no se pueden conformar porque la vida son momentos. Y este es el suyo, tienen que ir a por ello.

"¿Los aplausos de Jorge Vilda y Montse Tomé a Rubiales? Siempre esperamos que quienes nos representan en las instituciones estén a la altura"

P. ¿Cuánto de cerca ha estado de entrenar al Real Madrid?

R. Sería un sueño entrenar al Real Madrid. Siento que estoy preparada para entrenar a un gran club y desde luego el Real Madrid lo es con mayúsculas. Me consta que mi nombre está en el mercado, pero me parecería una falta de respeto elucubrar con hipótesis cuando un compañero está ocupando un banquillo.

P. Se comentó que, una vez que Vilda la echó de la RFEF, vetó su fichaje por el club blanco a través de Ana Rossell, la directora deportiva del Real Madrid, con la que tiene una buena relación. ¿Cree que hubo algo de cierto en esto?

R. No me consta nada de eso. Por otro lado, se ha demostrado que el Real Madrid es un club que está muy por encima de las personas. Aunque hubiera sido así, que no lo creo, dudo mucho que las palabras de una persona puedan servir para influir en la decisión de un club serio.

"Siento que estoy preparada para entrenar a un gran club y el Real Madrid lo es con mayúsculas. Me consta que mi nombre está en el mercado"

P. Hace unos días, Lolo Merinero, el que fuera director de la cantera del club blanco, aseguró en una entrevista con este diario que en el Real Madrid no saben que el fútbol femenino, aun siendo fútbol, es femenino. ¿Cree que esto pasa en muchos otros clubes?

R. No conozco en detalle las palabras de Lolo. Solo sé que el Real Madrid ha hecho recientemente una apuesta importante por tener un equipo de fútbol femenino que necesita tiempo para consolidarse. Estoy segura de que, como sucede en otros clubes, se está invirtiendo en tratar de ser lo más competitivo posible. La exigencia debe ser máxima porque es un club hecho para dominar competiciones.

"En el Real Madrid la exigencia debe ser máxima porque es un club hecho para dominar competiciones y se está invirtiendo para ello"

P. En el fútbol femenino siempre se habla de lo complicado que es para los entrenadores la gestión de las relaciones personales e incluso sentimentales entre jugadoras. ¿Es esto realmente así? ¿Le tocó vivir algún caso especialmente delicado?

R. De verdad que no creo que haya ninguna complicación distinta, o especial, a la hora de gestionar la relación con un jugador o una jugadora. Tú como entrenador/a debes identificar en primer lugar quién es ese jugador o jugadora, de dónde viene, cuál es su entorno, qué tipo de situación está viviendo. A partir de ese proceso de escucha es mucho más fácil conectar. Pero esto no tiene que ver con el fútbol, tiene que ver con la comunicación y la inteligencia emocional. Yo en ese sentido soy una persona que conecto fácilmente con la jugadora.