El improcedente (e indecente) despido de la pionera de las entrenadoras de fútbol

Quién se lo iba a decir... "Grande este equipo sub-17 imponiéndose en el día de hoy por 3-1 en el amistoso que jugamos en Salou a la actual campeona de Europa, Alemania. ¡Seguimos!". Esto fue lo que Toña Is, la entrenadora de dicho equipo, escribió en su cuenta de Twitter el pasado 16 de enero. Tan solo cuatro días después, el lunes 20, la Federación Española de Fútbol (RFEF) informaba con su ya tradicional alevosía que "la Dirección Deportiva de Fútbol Femenino ha iniciado una nueva etapa para impulsar el fútbol femenino" y, como quien no quiere la cosa, anunciaba que Montse Tomé sustituía a Toña al frente de la selección sub-17.

María Antonia Is Piñera (Oviedo, 1966) se convirtió en 2015 en la primera mujer seleccionadora de fútbol en España y en 2018 ganó al frente de la selección sub-17 el Mundial de la categoría, el único que hay en las vitrinas del fútbol femenino español, al cual suma un oro y dos platas en la Eurocopa, además de un bronce mundial. Sin embargo, cuatro años más tarde, Toña deja la RFEF sin que en el mencionado comunicado oficial se especifique el motivo de su adiós. Todo muy transparente, sí, en una federación en la que curiosamente no dejan de producirse salidas en los estamentos de integridad y ética. ¿Por qué será?

Toña Is fue futbolista y jugó en la Selección, con la que se colgó la medalla de bronce en la Eurocopa de 1997 disputada en Suecia y Noruega.​ Una vez retirada, fue la única mujer de los 38 entrenadores que validaron su título UEFA-Pro en la promoción de los Guti —ahora Gutiérrez—, Helguera, Gustavo López, Palop o Nihat, entre otros. Además de avalada por sus méritos, aprovechó que la FIFA ponía en marcha el Programa de Desarrollo del Liderazgo Femenino con becas para la formación de técnicas y un porcentaje de mujeres en cada federación a cambio de financiar gastos de desplazamientos y reuniones para que cada vez hubiera más mujeres dirigiendo mujeres.

Tal y como está sucediendo en otros despidos o salidas pactadas de la RFEF, es altamente probable que Toña Is no haya dicho ni escrito nada sobre su sorprendente destitución para no incumplir la cláusula de silencio o confidencialidad que le habrán impuesto los abogados de Luis Rubiales. Ya se sabe, si quieres cobrar la indemnización, a callar. No olviden que hablamos de un despido improcedente —la famosa "falta de confianza" como argumento—, aunque en este caso también podemos hablar de un despido indecente, pues la entrenadora estaba preparando la Ronda de Élite de la Eurocopa que se celebra este año en Suecia.

¿Qué hay o qué se esconde detrás del fulminante despido de Toña Is? Pues algo tan instintivamente básico como un ataque de celos de Jorge Vilda, el seleccionador absoluto del fútbol femenino, de quien, ya lo siento, resulta complicado encontrar a alguien que hable bien. Y es que, ¿qué se puede esperar de una persona capaz de garantizar su voto a Juan Luis Larrea en las elecciones a la presidencia de la RFEF y acabar apoyando a Rubiales? De ello se encargó el navarro Rafael del Amo, a cuya federación, por cierto, el juez Santiago Pedraz investiga por la reforma que hizo de su sede, lo cual no fue obstáculo para que Rubiales le nombrara y le mantenga como vicepresidente para el fútbol femenino, de ahí su estrecha relación con Vilda.

Jorge Vilda no quiere competencia

Tras la salida en 2015 de Ignacio Quereda, quien se vio obligado a dimitir tras 27 años en el cargo, el hijo del mítico preparador Ángel Vilda se postuló para ser nombrado seleccionador. Todavía hay en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas quien recuerda muy bien cómo removió todo lo que había que remover para, a través de la entonces directora de la Selección, María José Claramunt, convencer a Ángel María Villar para que le diera el cargo. Lo logró y es sabido lo fácil que es mantenerte con Rubiales si eres servil. Otra cosa es si le llevas la contraria, tal y como pueden confirmar las dimitidas Dolores Martelli y Ana Muñoz.

Ahora bien, el despido de Toña Is no le habrá gustado a Maximino Martínez, el sempiterno presidente de la Federación de Fútbol del Principado de Asturias (RFFPA) nada menos que desde 1994, y otro de los vicepresidentes de Rubiales que, para no variar, algún medio ha apuntado que también está siendo investigado en el marco de la operación Soule. 'Maxi', como se le conoce en la RFEF, fue quien apostó por su paisana Toña Is, de ahí que sobra decir que ahora le habrá molestado su destitución, por más que en su lugar Vilda haya colocado a otra asturiana, Montse Tomé (Oviedo, 1982), hasta ahora su ayudante en la selección absoluta.

Pero lo más inconcebible de todo es que, sin dar una explicación sobre la salida de Toña, haya medios que replicaran cual papagayos el mensaje que se envía desde Las Rozas: "La RFEF, en su apuesta por el fútbol femenino, ha reestructurado el cuerpo técnico del fútbol femenino, en el que Jorge Vilda seguirá siendo la cabeza visible y seleccionador absoluto, con Montse Tomé como su segunda entrenadora. La preparadora, además, está a frente de la Selección absoluta promesas y, desde ahora, también será la encargada de la sub-17, con el reto del Mundial y la Eurocopa por delante".

¿Y el despido de Is? De poco le vale el "reconocimiento por parte de la RFEF a la implicación y el trabajo realizado" si no se busca la verdad. Una verdad que, de momento, Toña no puede desvelar. La entrenadora, casualmente mujer y con mejor currículum que Vilda, es otro cadáver en el armario de Rubiales. Otra víctima de su pésima y siniestra gestión de la RFEF. Menos mal que se estrecha el cerco sobre él y mucho no le puede quedar...