El Clásico femenino da la vuelta a la tortilla: el Barça dobla al Real Madrid en presupuesto

El Clásico femenino es todavía territorio 100% culé. El FC Barcelona nunca ha perdido contra el Real Madrid, que hoy tiene otra oportunidad en la segunda semifinal de la Supercopa femenina. Las azulgranas siguen imbatidas, pese a que el club blanco no deja de aumentar los recursos para la sección, que se ha consolidado como el segundo equipo de la Liga F por inversión y ya se aproxima a las cantidades de otros grandes clubes europeos. Pese a no continuar en Champions, cayendo en la fase de grupos, el Madrid cuenta este curso con un presupuesto de 9 millones de euros, un 10% más que al cierre de 2022-2023 y hasta un 88% más que hace sólo dos años, según datos extraídos de 2Playbook Intelligence.

La apuesta económica de la entidad que preside Florentino Pérez por el futfem es, sin embargo, todavía insuficiente para acercarse al Barça. Las azulgranas, vigentes campeonas de Champions y Liga F, mantienen al Madrid a mitad de camino también en el aspecto financiero. El club catalán aspira a marcar una cifra récord en el fútbol femenino europeo con 18 millones de euros en ingresos ordinarios este 2023-2024.

El equipo, que cuenta en plantilla con las tres últimas Balones de Oro (Alexia, por partida doble, y Aitana Bonmatí), está exprimiendo el filón comercial del equipo y de su supremacía deportiva. El club azulgrana dobló su facturación por esta vía en 2022-2023, pasando de 4 millones a casi 9 millones de euros, y este curso tiene el objetivo de superar los 11 millones de euros. Estas cifras superan por mucho los presupuestos totales de todas sus rivales en la Liga F, incluyendo el Real Madrid. Y eso que el conjunto blanco, aprovechando el valor global de su marca, también ha disparado esa partida. Según sus primeros datos oficiales publicados, comenzó con algo más de 120.000 euros en 2021-2022 y ya está en 6 millones de euros.

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De hecho, el negocio comercial (patrocinios, amistosos y merchandising, principalmente) tiene mayor influencia en el presupuesto blanco que en el azulgrana. Para las madridistas supone el 84% de sus ingresos totales previstos esta campaña, por el 61% de las azulgranas. El porcentaje se ha congelado en el caso del Barça, respecto al cierre económico de 2022-2023, y crece en seis puntos porcentuales en el caso del Madrid.

En total, la cifra de negocio de ambos clubes sigue muy lejos. Las madridistas ya se han consolidado por encima de los 7 millones de euros anuales, multiplicando por cinco la facturación de hace sólo dos temporadas. Un presupuesto que ya manejaba el Barça entonces. Como un proyecto que arrancó mucho antes, el club azulgrana va un paso por delante del Madrid. Si su negocio ordinario ya superó los 7,5 millones de euros en 2021-2022, este año ha conseguido doblar cifras en un contexto que no es fácil por la incipiente todavía creación de la liga profesional de fútbol femenino.

El negocio comercial supone el 84% de los ingresos del Madrid femenino, por el 61% en el Barça, que ya hace giras internacionales

Ligado, en parte, al terreno comercial, otro filón del Barça femenino es su conexión con la afición. La partida de competiciones, donde se incluye el ticketing al Estadi Johan Cruyff (o a Montjuïc en ocasiones particulares, como El Clásico de la primera vuelta en la Liga F), aportó cerca de 3 millones de euros la pasada temporada, y las previsiones de la directiva de Joan Laporta pasan por superar los 4,5 millones de euros en 2023-2024, con una mejora del 59% interanual.

Por otro lado, y aunque crece de forma muy paulatina en todo el ecosistema del fútbol femenino, los pagos por fichajes en el fútbol femenino ya comienzan a aflorar en Barça y Madrid. En este sentido, el equipo azulgrana tiene más potenciada la cantera, de donde han salido la actual Balón de Oro (Aitana Bonmatí), Claudia Pina u Ona Batllé. Sin embargo, ambos equipos han firmado futbolistas por cifras altas en el contexto global del fútbol femenino –mueve ya 3 millones de euros, según datos de la FIFA–, y esto se evidencia en las amortizaciones por fichajes: las azulgranas asumen 150.000 euros, por los 400.000 euros del Madrid. Por ahora, el Barça es el único de los dos gigantes del fútbol que ya empieza a sacar plusvalías por traspasos, con 280.000 euros este curso.

Un gasto que sube al 50% respecto al alza de los ingresos

Igual que se evidencia un incremento rápido de los ingresos, también han aumentado notablemente los gastos que asumen Barça y Madrid en su sección femenina. Sin embargo, no han subido al mismo ritmo. En concreto, crece al 50% respecto al aumento de los ingresos desde 2021-2022.

El club azulgrana ha presupuestado 10,2 millones de euros en gasto en personal, de los que 9,5 millones van a parar a la plantilla deportiva. Esto es un 66% más que el Madrid, que supera este curso los 6 millones en personal, sin separar cuánto corresponde al primer equipo. Pese a la distancia respecto al Barça, el club blanco ha duplicado la partida de salarios desde 2021-2022 para elevar consigo el potencial del equipo en sus diferentes objetivos deportivos.

También cabe destacar el resto de gastos de explotación, donde se incluyen partidas como los desplazamientos y los recursos dedicados a que las futbolistas compitan como equipo profesional. En este sentido, el Barça multiplica por dos estos gastos, superando los 4,2 millones de euros. La mejora en las condiciones de los viajes y la preparación de los partidos es una de las principales exigencias que venían realizando las jugadoras de élite en los últimos años.

La rentabilidad va por barrios

Por último, la rentabilidad. Esa sostenibilidad que se busca para que los clubes puedan comenzar a dejar de asumir pérdidas con la profesionalización del fútbol femenino. En este aspecto, la llegada de la Liga F y la venta de los derechos audiovisuales a Dazn por 35 millones de euros para el ciclo 2022-2027, así como el incremento de los pagos de la UEFA por la Champions femenina –reparte cerca de 20 millones entre los clubes– , han apoyado el plan de Madrid y Barça para alcanzar el break even.

Sin embargo, este objetivo va por barrio. En can Barça se quedaron a las puertas en 2022-2023, con un ligero déficit de 140.000 euros y que el club los liga a las primas pagadas a las jugadoras por los títulos conseguidos, mientras que el Madrid también rebajó notablemente las pérdidas, hasta 720.000 euros. Para este curso, el Barça ya debería dar beneficios, con una previsión que supera los dos millones de superávit, mientras que el Madrid prevé aumentar hasta casi los dos millones de euros sus números rojos por la apuesta realizada en la plantilla.

*Artículo publicado originalmente en 2playbook.com.