Montse Tomé duda del compromiso de Mapi y Patri, mientras a Carvajal le tapan la boca

Como en la historia del cerdo, la gallina y un plato de huevos fritos con bacon, en la Selección española femenina de fútbol que el pasado verano se proclamó campeona del mundo hay que diferenciar entre las jugadoras que se implicaron —como la gallina, poniendo los huevos— y las que se comprometieron —como el cerdo, aportando una parte de sí mismo—. Entre las primeras están las que viajaron a Australia y Nueva Zelanda y, a pesar de tener a su peor enemigo en casa, fueron capaces de ganar el Mundial. Y entre las segundas, las que se sacrificaron quedándose en casa, renunciando a su gran sueño y a una importante cantidad de dinero.

"Necesitamos jugadoras que estén convencidas de que quieren venir", dijo la superviviente Montse Tomé al ser preguntada este miércoles por las ausencias de Mapi León y Patri Guijarro en la lista de convocadas que ofreció para los próximos partidos ante Italia (Salerno, 27 de octubre) y Suiza (Zúrich, 31 de octubre). Las azulgranas son dos de esas siete futbolistas que no se doblegaron a las exigencias de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que presidía el dimitido Rubiales, quien paradójicamente cavó su tumba al no saber comportarse en la celebración de un éxito logrado a pesar de él y después de todo lo que se le había tapado.

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Conviene recordar que Montse Tomé se mantiene en el puesto cuando su salida fue una de las condiciones que, si no expresamente, sí tácitamente, hasta 39 futbolistas pusieron sobre la mesa para volver a la Selección. Si la asturiana sigue es porque, en lo que puede considerarse un ejercicio de responsabilidad, las veteranas Irene Paredes y Alexia Putellas convencieron a la mayoría de sus compañeras —todas a excepción de las mencionadas Mapi y Patri, y la disidente Athenea del Castillo —, para no abandonar la anterior convocatoria, a pesar de haber sido llamadas en contra de su voluntad y escucharla mentir en rueda de prensa.

Por más que la seleccionadora diga que "es un tema cerrado", nada más lejos de la realidad. Eso es lo que a ella le gustaría. Al contrario, hasta que León y Guijarro, sin olvidarnos de Claudia Pina, Lola Gallardo, Ainhoa Moraza y Nerea Eizagirre, no vistan de nuevo la camiseta de España, no podrá decirse que la normalidad ha vuelto a la Selección femenina. Es verdad que ya no están, además de Rubiales, Jorge Vilda, flamante seleccionador de Marruecos, Andreu Camps, Miguel García Caba o Pablo García Cuervo. Pero ahí siguen, además de la propia Tomé, los Rafa del Amo, Ana Álvarez, Rubén Ribera, Pedro Rocha y, cómo no, Tomás González Cueto.

Los recados de las realistas Eizagirre y Sarriegi

"Es triste que se haya tenido que ver todo públicamente cuando la realidad la conocía todo el mundo y la cuestión era cómo afrontarlo", se lamentó este jueves Nerea Eizagirre, quien una vez más habló alto y claro para denunciar que "llevamos un año luchando por esto. Un año difícil, que empezamos las 15 caprichosas, como se nos llamó, y ahora todo el mundo ha abierto los ojos", añadió la capitana de la Real Sociedad, quien, a diferencia de su compañera Amaiur Sarriegi, la única de las siete que aguantaron sin mandar el famoso email que ha vuelto a la Selección, esta vez tampoco ha sido convocada por Montse Tomé.

"Llevamos luchando un año que empezamos las '15 caprichosas', como se nos llamó, y ahora todo el mundo ha abierto los ojos", apunta Nerea

"Todo lo sucedido en la Selección ha sido un punto de inflexión", comentó en el mismo sentido la delantera donostiarra. "Todavía quedan cosas por hacer, por mejorar y, lo más importante, muchos ojos por abrir. Tenemos que seguir por ese camino. Está claro que las cosas no cambian de un día para otro y más en un mundo como el fútbol, muy cerrado. Tenemos que seguir por este camino", añadió Sarriegi.

"Lo fácil es mirar para otro lado, no meterte en follones, porque se juegan mucho, pero somos trabajadores de igual a igual", comenta Amaiur

A la delantera de la Real se le preguntó por las recientes declaraciones de los internacionales Álvaro Morata y Dani Carvajal, y prefirió quedarse con las palabras del actual capitán de la Selección que dirige Luis de la Fuente. "Lo fácil es mirar para otro lado, no meterte en follones, porque ellos se juegan mucho, pero somos trabajadores de igual a igual", comentó la internacional española en clara alusión a lo que dijo el madridista de que "ellas están reestructurando lo que creen dentro de su entorno en la Federación, el staff, el marketing, la comunicación... y nosotros estamos centrados en lo que nos toca, que es ganar y seguir a lo nuestro".

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"Yo siempre estaría dispuesta a ayudar a mi compañero, fuera hombre o mujer, independientemente del problema que tuviera, si creyese que la causa es justa", añadió Amaiur, para acabar diciendo que "me inclino más por lo que dice mi compañero Álvaro [Morata], que siempre es bienvenido. Ellos tienen más altavoz, más poder mediático, su apoyo es bienvenido y se lo agradezco". Vamos, que, sin necesidad de decirlo, tapó la boca a Carvajal...