Sin Rubiales, pero con rubialismo: el caso Lobo, el mejor ejemplo de que el virus sigue suelto

Aunque parezca un contrasentido, el mismo día que Víctor Francos firmó la autorización para que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) celebre elecciones en el primer trimestre de 2024, el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) elevó al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) la denuncia presentada contra Pedro Rocha, máximo dirigente de la comisión gestora que rige el organismo tras la dimisión de Luis Rubiales. El motivo, no convocar elecciones de manera inmediata, tal y como dictaminan los estatutos de RFEF. De este modo, en el caso de que el TAD estimase dicha denuncia, debería abrirse un proceso electoral inmediato y sin la composición de una nueva asamblea general.

El denunciante, Miguel Galán, presidente del Centro Nacional de Entrenadores de Fútbol de España (Cenafe), ha recurrido la resolución del CSD. A Francos no le faltan razones para querer que los comicios en la RFEF se hagan con una asamblea nueva, de ahí el borrador de la orden ministerial publicado el pasado miércoles por el Ministerio de Cultura y Deporte. El hecho de que se proponga eliminar los miembros natos de la asamblea general es un paso en la lucha contra el clientelismo, pues supone rebajar el poder de los presidentes de las territoriales.

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Sin embargo, cada una de estas deberá elegir a su representante y, aunque a priori puede parecer que los barones ven disminuida su influencia en la asamblea de la RFEF, la mayor amenaza para ellos era que la circunscripción hubiera sido nacional y no autonómica, donde hacen y deshacen, además de imponer una limitación de mandatos, lo que les impediría perpetuarse en el poder. Si esto no cambia, la RFEF nunca podrá cambiar.

Según el borrador de la orden ministerial para las elecciones de la RFEF, ninguno de los directivos de Rubiales debería presentarse

Acreditar la identidad para el voto por correo, mesas electorales a nivel autonómico, un porcentaje mínimo de mujeres en los estamentos y que puedan votar todos los deportistas con licencia y que hayan participado en una competición desde el anterior periodo electoral, son otros avances. Sin olvidar el punto que tiene que ver con el buen gobierno, de modo que no se podrán presentar a la asamblea general ni a la presidencia aquellos candidatos que incurran en causas de incapacidad, incompatibilidad, inelegibilidad o hayan sido condenados por sentencia firme por los órganos disciplinarios de federaciones o tribunales deportivos nacionales o internacionales. Es decir, una medida claramente anti-Rubiales, suspendido por la FIFA, que no por el Gobierno de Sánchez, y que afecta a sus directivos.

La denuncia de Gonzalo de Azkarate

Y es que Rubiales ya no está, pero el rubialismo sigue vigente. Prueba de ello es el caso del presidente de la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias (RFFPA), José Ramón Cuetos Lobo, imputado por el Juzgado de Instrucción Número 1 de Gijón tras la denuncia presentada por Gonzalo de Azkarate Gaztelu. El presidente de la Plataforma 2030 contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada en el Fútbol ve "indicios de abusos de funcionarios, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, prevaricación y cohecho", y la Fiscalía Superior del Principado de Asturias abrió diligencias por "incumplir el artículo 18 de los estatutos de la Federación, que prohíbe presentarse a las elecciones a cualquier persona que tenga beneficios del fútbol".

"Lobo dimitió de la presidencia del Comité de Entrenadores de la RFEF, donde cobraba un sueldo mensual, pero volvió con Novanet"

Según cuenta Gonzalo de Azkarate a este diario, "unos días antes de ser elegido presidente de la RFFPA, José Ramón Cuetos Lobo presentó la dimisión de la presidencia del Comité de Entrenadores de la RFEF, donde cobraba un sueldo mensual y estaba dado de alta en la Seguridad Social, pero un mes después volvió a ser dado de alta en la Seguridad Social y a tener una nómina a cuenta de la RFEF, entonces como presidente de Novanet, la plataforma digital que sustituyó a Fénix en muchas territoriales y en la propia RFEF". "Deportivamente hablando, desde el 13 de octubre de 2021, en España no ha habido otro caso de inseguridad jurídica y estatutaria que merezca tanto ser denunciado", apunta el presidente de la mencionada plataforma.

"El 22 de noviembre de 2021 se celebró la asamblea general extraordinaria de la RFFPA, siempre bajo el asesoramiento y control absoluto de Luis Rubiales y su secretario general, Andreu Camps, y se cambió el artículo 18 para legalizar, entre comillas, el sueldo y la Seguridad Social que paga la RFEF a José Ramón Cuetos Lobo". "Así se perpetuó el engaño al fútbol asturiano y español", comenta Gonzalo, quien se pregunta "dónde está la seguridad jurídica y estatutaria institucional deportiva en Asturias" y añade que "esto es igual que si robas un banco un lunes y el martes se legalizan los robos, haciendo bueno lo del robo legalizado".

Barbón y Lastra le han pedido la dimisión

Azkarate también recuerda que "Lobo aplaudió el discurso de Rubiales en la asamblea general del pasado 25 de agosto hasta que se le pusieron las manos rojas e hizo declaraciones en la prensa asturiana apoyando su intervención, motivo por el cual Adrián Barbón, presidente del Principado de Asturias, pidió su dimisión, lo mismo que la diputada y vicesecretaria general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Adriana Lastra. Sin embargo, Lobo respondió que los políticos no tienen que entrar en cómo tiene que gestionar la RFFPA, del mismo modo que él no se mete en cómo Barbón debe gestionar el Gobierno de Asturias".

"Lobo aplaudió el discurso de Rubiales en la asamblea general del pasado 25 de agosto hasta que se le pusieron las manos rojas"

"También dijo que la señorita Adriana Lastra no es nadie para pedirle la dimisión, pues está elegido por el fútbol asturiano y este es el único que lo puede quitar, y negó que el Gobierno de Asturias tenga todas las funciones delegadas en la RFFPA", comenta el presidente de la Plataforma 2030. Lastra pidió por segunda vez la dimisión de José Ramón Cuetos Lobo, en esta ocasión por llamarla señorita en tono machista, además de recordarle que apenas tiene mujeres en los órganos de dirección de la RFFPA y afearle que tenga cuatro asesores y ninguno de ellos sea una mujer.

El voto al sueldo y la comisión de Rubiales

Según Gonzalo Azkarate, "Lobo y su vicepresidente primero, José Manuel Suárez, están preparando el desembarco del vicepresidente segundo económico y portavoz actual, Pablo Menéndez Fernández, como consejero de Astur Fútbol Es Vida SL, una empresa de la propia RFFPA, para la construcción en Roces de la nueva sede federativa, dentro de la cual está la Mutualidad de Futbolistas Asturianos, dependiente de la nacional Mupresfe. A día de hoy seguimos sin saber el presupuesto de esta obra, así como las ofertas y en cuánto se vendieron las antiguas sedes de la RFFPA y la Mutualidad, en la avenida de la Constitución, en Gijón".

Pero aquí no queda la cosa. En un asunto del que ya informamos en este diario, "tampoco hay luz y taquígrafos en los empleados que han trabajado con sus familiares en segundo grado de consanguinidad", comenta Azkarate, apuntando a "Ramón Emilio, exvicepresidente económico y tesorero de la RFFPA, uno de los que votó el sueldo y las comisiones de Rubiales en la asamblea general extraordinaria de la RFEF del 26 de octubre de 2020 como miembro nato, cuando no lo es, de ahí que fuera denunciado, además de expulsado de la RFFPA. En la actualidad trabaja como autónomo para la RFEF en sus comités de árbitros de fútbol y fútbol sala".

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Según Azkarate, "el recientemente despedido director de comunicación de la RFEF, Pablo García Cuervo, está preparando el asalto a la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias en 2024 de la mano del actual e ilegal presidente. Se está cociendo un segundo engaño a los cuatro estamentos del fútbol asturiano y todo el mundo está a la expectativa de lo que hace el Gobierno del Principado, que tiene en su tejado la situación legal de la RFFPA". "Deben actuar ya, pues con todo esto se demuestra que el fútbol asturiano está en un altísimo grado de inseguridad jurídica, estatutaria y de reglamentación orgánica", concluye el presidente de la Plataforma 2030 contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada en el Fútbol. Sin Rubiales, pero con rubialismo. El virus sigue suelto.