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Por qué Modric no está acabado: los problemas de un Real Madrid roto en su línea más fuerte
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Por qué Modric no está acabado: los problemas de un Real Madrid roto en su línea más fuerte

El Real Madrid se rompe por el centro del campo con las lesiones y Ancelotti tiene que recurrir a Modric. El croata, relegado al banquillo, y Kroos siguen siendo fiables

Foto: Modric mira a Kroos y sonríe en un partido del Real Madrid. (REUTERS Isabel Infantes)
Modric mira a Kroos y sonríe en un partido del Real Madrid. (REUTERS Isabel Infantes)

El punto fuerte del Real Madrid pasa a ser el más vulnerable con la cantidad de lesiones que rompen el centro del campo. La de Eduardo Camavinga hace mucho daño al equipo. El francés, que recibió un fuerte golpe en la rodilla derecha en un choque con Dembélé, pasa a la enfermería. Su baja se une a la de Tchouaméni, Ceballos, Arda Güler y la incertidumbre de cómo evoluciona la luxación en el hombro izquierdo de la que se recupera Bellingham. Es una situación que deja sin maniobra a Ancelotti, al límite de recursos y rezando para que no haya más bajas. El Real Madrid pasa de tener siete centrocampistas a quedarse con Kroos, Modric y Fede Valverde.

Ancelotti tiene que volver a recurrir a Kroos y Modric, con los que únicamente ha contado para jugar juntos de inicio en el derbi del Metropolitano. En el enfrentamiento contra el Atleti señaló al croata por la derrota y en el descanso le mandó al banquillo. Ancelotti comenta que no es justo con Modric. Dice lo mismo de la gestión que hace de los minutos con Brahim Díaz. En lo que se refiere a Modric, su rol ha quedado para jugar la última media hora de los partidos. El entrenador le da un papel secundario para seguir el plan del club de apostar por la energía de los jóvenes.

Este plan se desmorona demasiado pronto por culpa de las lesiones. Tchouaméni cayó lesionado en el Clásico. Ahora se une Camavinga. El Real Madrid se ha quedado sin pivote y el remedio pasa por ubicar a Toni Kroos en esta posición por delante de los centrales, del que ya ha tirado el entrenador en otros partidos. El alemán no tiene el físico, ni la agresividad y la contundencia de los jóvenes para robar balones y abarcar metros de campo. Su virtud está en el criterio y la precisión con el balón para desarmar a los rivales con su repertorio de pases y buena colocación. Es una garantía.

Kroos es la solución a las bajas de Tchouaméni y Camavinga. Un interior reconvertido a pivote. Juega con más regularidad que Modric. El alemán ha disputado 16 de los 17 partidos de la temporada entre la Liga y la Champions, aunque solo ha sido titular en 9 (890 minutos). Ha tenido más oportunidades que Modric. No solo da equilibrio en el medio y suma en el juego de construcción. También ha marcado un gol y ha dado tres asistencias.

placeholder Modric presiona a Gündogan en una acción del Clásico. (REUTERS Nacho Doce)
Modric presiona a Gündogan en una acción del Clásico. (REUTERS Nacho Doce)

El perjudicado es Modric. Ha participado en 15 de los 17 encuentros de la temporada, solo titular en 6 (644 minutos). Ha sido suplente en los partidos contra el Nápoles, Sevilla y Barcelona. No tuvo ni un minuto contra el Girona. Hasta la fecha, todos los partidos más importantes. Resulta extraño ver sus estadísticas: no ha marcado ningún gol ni ha dado una asistencia. No es habitual en un jugador de su calidad, determinante por su talento e inspiración. Ancelotti confía en Modric, pero la falta de más minutos le quita continuidad y ritmo.

El croata, muy competitivo

Modric no lleva bien la suplencia, intenta adaptarse a la nueva situación y cuando le toca jugar da muestras de que tiene físico y claridad para desatascar partidos. En el Clásico le tocó salir en la segunda parte y su entrada fue crucial para que el Real Madrid diera un paso adelante. Pasó de ser un equipo espeso y aculado a otro más vertical e incisivo. Contra el Barcelona llegó a los 500 partidos de blanco. Una barbaridad.

Luka Modric no está acabado. Solo hay que ponerlo para darse cuenta de que tiene energía y fútbol para mandar en los partidos. A Ancelotti le viene mejor tenerlo como un recurso de lujo y le explica que es mejor dosificarle los minutos. A Modric no le convence, pero no le queda más remedio. No se resigna. Está obsesionado en demostrar que es competitivo. Con el equipo roto por el medio, el croata vuelve a ser muy necesario. Imprescindible por su inteligencia táctica, la cantidad de recursos técnicos para darle fluidez al juego y el último pase. Modric no da señales de desgaste físico y mucho menos de estar desmotivado. Es fijo en su Selección, donde no se mira los 38 años, y da valor a la experiencia.

Foto: Óscar Miñambres, en un partido contra el Bayern de Múnich en 2002. (Getty/Shaun Botteril)

La ventaja del Real Madrid, en un momento delicado por las lesiones, es tener a dos futbolistas fiables. Modric y Kroos son veteranos que no se lesionan. El croata y el alemán son la solución a los problemas en un centro del campo golpeado y mermado por las lesiones. Les toca coser al equipo. El caso de Modric es el más interesante. No da síntomas de entrar en declive, a pesar de que en el Real Madrid den señales de que está en retirada.

El verdadero problema en el Real Madrid pasa a ser cómo se recuperarán Tchouaméni y Camavinga de dos lesiones complejas, que el hombro de Belligham no sufra una recaída, no asumir riesgos con Arda Güler y descontar los días para que Ceballos vuelva a la dinámica del equipo. Otra solución es reforzar el equipo con Nico Paz, centrocampista del Castilla que ya ha tenido minutos en los últimos partidos.

El punto fuerte del Real Madrid pasa a ser el más vulnerable con la cantidad de lesiones que rompen el centro del campo. La de Eduardo Camavinga hace mucho daño al equipo. El francés, que recibió un fuerte golpe en la rodilla derecha en un choque con Dembélé, pasa a la enfermería. Su baja se une a la de Tchouaméni, Ceballos, Arda Güler y la incertidumbre de cómo evoluciona la luxación en el hombro izquierdo de la que se recupera Bellingham. Es una situación que deja sin maniobra a Ancelotti, al límite de recursos y rezando para que no haya más bajas. El Real Madrid pasa de tener siete centrocampistas a quedarse con Kroos, Modric y Fede Valverde.

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