Mateu Lahoz, el candidato de Florentino Pérez a la presidencia... pero de los árbitros

Pedro Rocha, presidente del simulacro de comisión gestora que dirige la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras la dimisión de Luis Rubiales, tiene previsto asistir este lunes a la Asamblea General de LaLiga. Veremos si finalmente va y no sucede como hace una semana, cuando, después de aceptar la invitación para estar en la presentación de la segunda temporada de la Liga F, la competición profesional femenina de fútbol, a última hora excusó su ausencia.

La versión oficial fue que le había surgido un viaje, aunque, tal y como informó Rafa Fernández en Onda Cero, la realidad es que celebraba su cumpleaños, algo que no surge de repente, pues la fecha de nacimiento es siempre la misma. Además, no fue él quien avisó a Beatriz Álvarez, la anfitriona del acto, y tampoco envió a nadie en su lugar. Por ejemplo, a Elvira Andrés, su directora de gabinete y secretaria general en funciones tras el despido de Andreu Camps.

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Parece evidente que sin Rubiales y el mencionado Camps, la relación de la RFEF con LaLiga, y más concretamente con su máximo dirigente, Javier Tebas, está llamada a normalizarse, al menos de manera temporal y de cara a la galería. Y es que, mientras en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas sigan algunos de los hombres de confianza del dimitido presidente, entre los que se encuentra el propio Rocha, el resto de barones territoriales, Tomás González Cueto y los salobreños Antonio Gómez Reino, José María Timón, Rubén Rivera, Alfredo Olivares, Pedro González o Jorge Mowinckel, la regeneración no será total y el peligro de otra intifada contra LaLiga, la Liga F, la Liga Nacional de Fútbol Sala y la Primera Federación estará latente.

A la espera de lo que suceda con la denuncia de Miguel Galán contra Rocha por no convocar de manera inmediata elecciones a la presidencia de la RFEF y que el Consejo Superior de Deportes (CSD) no ha dudado en elevar al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), cabe recordar que el extremeño fue condenado precisamente por el propio TAD por incumplir el deber de neutralidad. Es decir, que, tal y como también ha denunciado el presidente del Centro Nacional de Entrenadores de Fútbol de España (Cenafe), según el borrador de la nueva orden ministerial destinada a regular los procesos electorales de las federaciones, Rocha no podría presentarse a las elecciones. En realidad, ni él ni ninguno de los directivos de Rubiales.

En este sentido, y como quiera que en el CSD sostienen que, a diferencia de lo que ha sucedido en la Federación Española de Baloncesto (FEB) con la reciente elección de Elisa Aguilar como sustituta del dimitido Jorge Garbajosa, en los estatutos de la RFEF no se fija un plazo para convocar los comicios que reclama Galán, todo apunta a que solo habrá uno y no dos. De aquí que ya empiecen a salir posibles candidatos a las elecciones que el secretario de Estado para el Deporte, Víctor Francos, ha autorizado que se celebren en el primer trimestre de 2024, primero para elegir a los miembros de la asamblea y después a la presidencia de la RFEF.

Los primeros nombres no han tardado en salir

Al manido nombre de Emilio García Silvero, con pasado en la RFEF y ahora mano derecha del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se han unido esta vez los de Mateu Alemany, exdirector de fútbol del FC Barcelona, o Rami Aboukhair, ex-CEO del Banco Santander, así como los de dos mujeres como Irene Lozano, la que fuera presidenta del CSD y que se presenta como la preferida de la Moncloa, o Ana Muñoz, exvicepresidenta de la propia RFEF, además de ex directora general del CSD. Claro que el nombre que más ha sorprendido es el de Antonio Mateu Lahoz, recién retirado del arbitraje, a quien siempre le ha gustado el protagonismo.

Sin embargo, según ha podido saber este diario, detrás de la salida a escena del controvertido Mateu se encuentra la alargada mano del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. Aunque no como candidato para presidir la RFEF, sino para ponerse al frente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), cargo que actualmente ocupa Luis Medina Cantalejo. Al igual que algunos otros que se han refugiado en el anonimato, da la sensación de que tras la dimisión de Rubiales al sevillano se lo ha tragado la tierra. Además de por el escandaloso caso Negreira, el arbitraje español vive uno de los momentos más confusos de su historia.

Soriano Aladrén acusa a Medina Cantalejo

Como escribió el excolegiado Emilio Soriano Aladrén en el diario ABC, "nuestra organización anda a la deriva, con una falta de dirección capaz, seria, independiente y con valores". "Aquella penosa asamblea demostró que la política clientelar siempre acaba así y Medina Cantalejo se mostró especialmente cómplice con el mensaje de Rubiales, como hace unos meses en la abominable romería que organizó con Andreu Camps cuando estalló el caso Negreira". Y sentencia el aragonés: "Comenzamos un nuevo tiempo federativo, pero, con una poda parcial e insuficiente de directivos, será el de un nuevo estercolero si quien puede no lo evita".

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A la espera de que Víctor Francos imponga su autoridad y no se deje engañar por las triquiñuelas que le intentarán colar, no hay que olvidar que para presidir la RFEF harán falta los votos de una asamblea que debe ser no solo renovada, sino también reestructurada. De poco sirve la popularidad —o impopularidad, según se mire— de nombres como el de Mateu Lahoz, ni tener ese consenso del que tanto se habla, aunque no se sabe muy bien entre quién. Para ponerse al frente de la RFEF hace falta conocer su funcionamiento y su estructura, además de estar dispuesto a acabar con la corrupción y el clientelismo. ¿Acaso el exárbitro valenciano lo ha hecho en su territorial, la que preside Salvador Gomar, del que tantas cosas hay que contar?

Que Florentino, como Tebas, va a estar ojo avizor de los movimientos que se produzcan en las elecciones de la RFEF es evidente, aunque lo prioritario para el presidente del Real Madrid es el colectivo arbitral, por el que se siente maltratado y al que presiona desde su televisión oficial, tal y como le reprocharon desde el Sevilla. De ahí el movimiento de postular al mediático Mateu como candidato a la presidencia del CTA. El mismo organismo del que tantos años fue vicepresidente Enríquez Negreira, 17 de ellos mientras cobraba del FC Barcelona, aunque esto no ha llevado a Florentino a romper relaciones con Laporta...