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El peor Mbappé es producto de la guerra del PSG por querer irse gratis al Real Madrid
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DURAS CRÍTICAS AL FRANCÉS

El peor Mbappé es producto de la guerra del PSG por querer irse gratis al Real Madrid

Mbappé está en la diana por la dura derrota del PSG contra el Newcastle en la Champions. Se le señala por falta de compromiso. Paga el castigo de no hacer una buena pretemporada

Foto: Kylian Mbappé con gesto serio en el partido contra el Newcastle. (Eleanor Hoad/Every Second Media)
Kylian Mbappé con gesto serio en el partido contra el Newcastle. (Eleanor Hoad/Every Second Media)

Kylian Mbappé libró en verano una guerra con el Paris Saint-Germain de la que creyó salir victorioso por cumplir su objetivo de quedarse una temporada más. Lo dejó bien claro y se plantó con una postura firme. No activó la opción de renovar hasta 2025 y Nasser Al Khelaifi, en un ataque de ira, le humilló en público y en privado con presiones, chantajes y el castigo de apartarle del equipo. El presidente del PSG, convencido de que se quiere ir al Real Madrid gratis, le hizo la vida imposible. Se empiezan a ver las secuelas de una disputa con muchas tensiones.

En la goleada en la Champions contra el Newcastle no solo naufragó Luis Enrique. Se vio el peor Mbappé en mucho tiempo. Una estrella bloqueada en lo físico y lo mental. La Champions es suficiente motivación para que brille todo su potencial. A esto nos tiene acostumbrados un jugador con unas condiciones físicas y técnicas que marcan las diferencias. Estuvo espeso, impotente, perdido en el campo. Un Mbappé inofensivo y frustrado. Sus gestos de decepción al final del partido eran significativos. Los de un jugador que sintió una humillación deportiva. Queda señalado, por su rango, como uno de los responsables de una noche negra del PSG en la Champions.

Foto: Isco celebra el gol al Sparta de Praga. (Reuters/Vincent West)

En Francia no se libra de las críticas. No solo deportivas, sino también de informaciones que buscan su desprestigio y se refieren a su vida nocturna. No es casualidad que aparezcan tras una dura derrota. Es otra forma de ponerle en la diana y, de alguna manera, de que toda la responsabilidad no caiga en Luis Enrique. El descalabro, en términos deportivos, se explica por el extraño planteamiento de Luis Enrique con solo dos centrocampistas y cuatro delanteros (Dembélé, Mbappé, Gonçalo Ramos y Kolo Muani) que provocó el desequilibrio del equipo. Demasiadas grietas. Un despropósito táctico que arrastró a los jugadores a un caos en el campo con fallos individuales y colectivos. De Mbappé se espera siempre que sea el faro del equipo y, por supuesto, que demuestre compromiso. Se tiene que echar al equipo a sus espaldas si el entrenador tiene un mal día. La sospecha o el reproche es que no tenga la cabeza cien por cien puesta en el PSG.

Falta de implicación

El Mbappé que se vio contra el Newcastle es una caricatura. Las causas de este bajón están motivadas por problemas físicos, mentales y de adaptación al sistema que propone Luis Enrique. Influyen varios factores para entender por qué tenía esa cara de decepción y resignación en el repaso que le dio el Newcastle a su equipo. En las horas siguientes a la derrota se están buscando motivos extradeportivos que tienen que ver con su falta de implicación e, incluso, de profesionalidad. La Champions es una competición que persigue Qatar y que se le resiste. Si Mbappé no mejora, se le va a hacer muy dura la temporada.

Mbappé está pagando las consecuencias de no haber hecho una correcta pretemporada por culpa del castigo de Nasser Al-Khelaifi. El presidente le pasó factura por no renovar y decidió que no viajara a la gira asiática. No tiene el ritmo ni la forma física adecuada. No ha realizado la mejor preparación. A esto se une una lesión mal curada en el tobillo que se produjo hace dos semanas en el Clásico contra el Olympique de Marsella.

placeholder Mbappé, cabizbajo, en el partido contra el Newcastle. (Matthieu Mirville)
Mbappé, cabizbajo, en el partido contra el Newcastle. (Matthieu Mirville)

Es un Mbappé que le falta frescura y confianza. El fuerte pulso con el club por su renovación es un motivo más. No tiene la concentración que exige ser la estrella del equipo. Su decisión fue aislarse y desde que empezó la temporada no hace declaraciones. Lo sorprendente es que tampoco ha salido a hablar en sala de prensa durante la concentración con la Selección francesa en el mes de septiembre. Es el capitán, se negó y en su lugar tuvo que comparecer Griezmann. Es un mal síntoma. No quiere exponerse a las preguntas de los periodistas sobre su futuro. A la vez escucha cómo Nasser Al-Khelaifi empieza la presión mediática y habla de que "seguirá con nosotros".

Con menos ritmo

Mbappé no está cómodo. Es una realidad, pese a que lleve 8 goles esta temporada. No tiene el ritmo para competir a un alto nivel en dos partidos semanales y está perdido en el sistema de cuatro delanteros que propone Luis Enrique. El entrenador dejó claro que llegaba al Paris Saint-Germain para hacer un equipo por encima de las individualidades y que no le gustaría que el sistema dependiera de un futbolista. Habló de lo bueno que es Mbappé, pero Luis Enrique no lo está sabiendo aprovechar en sus primeros partidos.

Foto: Rüdiger pide intensidad a la defensa en un partido del Bernabéu. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

Llama la atención la respuesta que tuvo el equipo en el Clásico que ganó al Olympique de Marsella (4-0) en el Parque de los Príncipes. Mbappé se lesionó a la media hora del partido, entró en su lugar Gonçalo Ramos y el portugués hizo dos goles. Luis Enrique, en su mejor partido en el PSG, presumió de un triunfo colectivo. En el siguiente partido, contra el Clermont, colista del campeonato, forzó a Mbappé para que jugara y el resultado fue de un empate a cero. Mal partido de Mbappé y de todo el equipo. La estrella francesa necesita un equipo que genere fútbol en el centro del campo, espacios para hacer daño y no se adapta a la acumulación de tantos delanteros.

La presión tras las salidas de Messi y Neymar también influyen en las expectativas que se han puesto en Mbappé esta temporada. Sin el argentino y el brasileño, con el que no tenía especialmente química, el francés ha quedado como primer líder del equipo. Le toca demostrar si además de ser un buen futbolista tiene el carisma del líder. El PSG tiene este domingo otro duro partido contra el Rennes. El rendimiento en el campo y su vida privada se examina en el PSG.

Kylian Mbappé libró en verano una guerra con el Paris Saint-Germain de la que creyó salir victorioso por cumplir su objetivo de quedarse una temporada más. Lo dejó bien claro y se plantó con una postura firme. No activó la opción de renovar hasta 2025 y Nasser Al Khelaifi, en un ataque de ira, le humilló en público y en privado con presiones, chantajes y el castigo de apartarle del equipo. El presidente del PSG, convencido de que se quiere ir al Real Madrid gratis, le hizo la vida imposible. Se empiezan a ver las secuelas de una disputa con muchas tensiones.

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