"Soy el entrenador y yo decido": Luis Enrique, el gran señalado en el último ridículo del PSG

El PSG no vive buenos tiempos. El conjunto francés, que temporada a temporada sigue tirando de talonario para conformar un equipo competitivo, se ha encontrado con un inicio de curso más que complicado... a pesar de haberse gastado 350 millones en fichajes y renovar buena parte de la estructura deportiva, con Luis Enrique a la cabeza. Solo son los primeros compases de curso, pero el conjunto galo continúa sin entonarse... y muchas miradas ya se centran en el banquillo.

Este miércoles, el PSG vivió uno de los grandes ridículos de los últimos años y lo hizo en un escaparate mundial como es la Champions. Se enfrentaba al Newcastle en St. James Park... pero el combinado parisino no compareció en ningún momento. Superado, desbordado, incapaz de hacer peligrosas sus posesiones y como si se tratara de un muñeco de trapo en manos de un niño, fue vapuleado por las urracas en una verdadera lección de fútbol y juego que no olvidará el aficionado galo.

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El marcador (4-1) habla por sí solo pero, además, las sensaciones dejadas sobre el terreno de juego distaron mucho de las que debería de ofrecer un equipo que, por nombre, por presupuesto y por jugadores, debería de ser uno de los grandes candidatos al título. Nada más lejos de la realidad, lo ocurrido en Inglaterra es la confirmación de que este PSG no termina de carburar y no encuentra su estilo de juego. Y Luis Enrique empieza a ser señalado como el gran responsable.

De hecho, ante el Newcastle, una de las grandes críticas que se le realizaron al entrenador fue el once inicial que puso en liza, con un equipo lanzado al ataque, que despobló el medio del campo y que fue excesivamente vulnerable sin el balón. Con Kylian Mbappé, Ousmane Dembélé, Gonçalo Ramos y Kolo Muani en el once inicial, el PSG fue incapaz de generar peligro a la meta de Nick Pope... a pesar de tener un 69% de posesión. ¿Qué ocurrió entonces?

Ni más ni menos que algo que el aficionado español ha visto demasiadas veces: dominio del balón, pero inocuo, y poca capacidad defensiva para frenar los ataques rivales. En la rueda de prensa posterior al partido, Luis Enrique fue preguntado por lo sucedido sobre el césped y, con su habitual sorna, dio sus explicaciones: "Sigo pensando que jugar con cuatro delanteros era la mejor decisión. Soy el entrenador y yo decido", afirmó el técnico asturiano.

Lucas Hernández, autor del único gol el PSG, daba una de las claves de la derrota: "Hemos ido a presionar arriba porque nos lo ha pedido el entrenador. A veces funciona, a veces no, y hoy no lo ha hecho. Pero teníamos que hacerlo". A pesar de la lección táctica de Eddie Howe, Luis Enrique aseguró que el castigo "fue excesivo" e "injusto", pero la realidad es que fue una de las derrotas más dolorosas del conjunto galo en los últimos años. Un verdadero repaso.

El problema no es solo la imagen o el resultado, que le hace caer a la segunda plaza del Grupo F de la Champions, sino que en la Ligue 1 continúa sin remontar el vuelo. Después de siete jornadas, el PSG es quinto en la clasificación y su fútbol sigue dejando muchas dudas. Algunas miradas críticas empiezan a centrar su foco en Luis Enrique, por su estilo y su forma de juego. Y, por cierto, pese a perder 4 a 1, solo hizo dos cambios en todo el partido.