Adiós al PSG de los 'Galácticos' o cómo Luis Enrique se ha encontrado con la casa de los líos

"Solo llevamos tres semanas entrenando. Todavía queda mucho por hacer, pero estoy muy satisfecho". Así hablaba Luis Enrique después de que el PSG perdiera ante el Inter de Milán esta pretemporada (1-2). Solo ha jugado cinco partidos de preparación, pero el conjunto galo ha sumado dos derrotas y un empate por solo dos victorias. Es un equipo y plena reconstrucción, con el trabajo que conlleva, pero el cambio de ciclo en los parisinos es evidente.

Hace no mucho, el PSG se marcó en rojo un objetivo: ganar la Champions League. Para ello, la entidad presidida por Nasser Al-Khelaïfi no dudó en tirar de billetera para tratar de construir un equipo imparable que pudiera luchar por el cetro europeo. Y estuvo cerca de lograrlo en 2020, donde alcanzó la final, pero cayó ante el Bayern de Múnich. Tenerlo tan cerca, acariciarlo, llevó al jeque a tomar una decisión: era necesario dar una vuelta más de tuerca.

TE PUEDE INTERESAR

Nuevo bombazo en el PSG: Neymar comunica que se quiere ir y el club ficha a Gonçalo Ramos

El Confidencial Agencias

Así, a los Keylor Navas, Thiago Silva, Kylian Mbappé o Neymar, como principales estrellas, había llegado el momento de sumar a otros jugadores de talla mundial. La respuesta fue clara, llegando futbolistas de primerísimo nivel como Leo Messi o Sergio Ramos. Pues bien, la ansiada Champions no solo no llegó, sino que, varios cursos después, la deconstrucción es clara y el proyecto ha cambiado diametralmente, con Luis Enrique tratando de gobernar un barco que zozobra.

Ese PSG de los Galácticos ya es historia. Messi y Ramos ya están fuera del equipo, mientras que Neymar y Kylian Mbappé, castigado por negarse a renovar, también parece que tienen las horas contadas en el club parisino. Por esa razón, el equipo francés ha decidido dar comienzo a un nuevo proyecto deportivo, con muchas novedades y caras nuevas y, sobre todo, sin el temible tridente de ataque que le convertía en candidato a todo en anteriores campañas.

Messi ya es historia parisina, pero todo hace indicar que ni Neymar ni Mbappé volverán a vestir la camiseta del club. El brasileño solicitó el pasado domingo a la directiva del equipo que le vendieran este mismo verano, especialmente por los problemas con los radicales del equipo que tuvo el pasado curso. Y el caso de Mbappé ya es de sobra conocido, tras anunciar que no quiere ampliar su contrato y con el Real Madrid al acecho para hacerse con sus servicios.

Esta es la estructura con la que se ha encontrado Luis Enrique, lo que le ha obligado a incorporar a numerosos jugadores en todas las líneas... amén de los que están por llegar. Así, el PSG ya ha fichado a Martin Skriniar, Lucas Hernández, Manuel Ugarte, Marco Asensio, Arnau Tenas, Kang-In Lee o Gonçalo Ramos, además de tener atado a Ousmane Dembélé. Es decir, una completa renovación en un equipo con demasiadas caras nuevas como para ser competitivo desde el inicio de curso.

Luis Enrique tendrá mucho trabajo por delante si quiere conseguir grandes éxitos con el PSG esta temporada. Los nuevos proyectos suelen requerir de paciencia, esfuerzo y, sobre todo, tiempo para que funcione. Que todas las piezas encajen, empasten y se desarrollen como quiere el entrenador no será sencillo... y mucho menos en un club como el del Parque de los Príncipes, donde la calma y aguantar hasta que haya resultados no son sus mejores virtudes.

El técnico español sabe que la época de los Galácticos ya ha acabado y que es el momento de una nueva era. Por delante, varias semanas en las que trabajar duro para convertir al PSG en un transatlántico capaz de pelear por todo, pero no será nada fácil. Un cambio completo de proyecto siempre conlleva riesgos... y hacerlo sin jugadores de la talla de Ramos, Messi, Neymar o Mbappé es aún más complejo. Luis Enrique está al mando... pero tiene mucho trabajo por delante.