El detonante que espera el Real Madrid para lanzarse a por Mbappé y acabar con el culebrón

Queda poco más de tres semanas para que acabe agosto y, con ello, el mercado de fichajes. Hasta el 31 del presente mes, se pueden llevar a cabo cualquier tipo de operaciones, pero hay una que, con nombre propio, destaca claramente por encima del resto: Kylian Mbappé. El delantero francés sabe que tiene las horas contadas en el PSG, pero su situación no es sencilla. El club francés, presidido por Nasser Al-Khelaïfi, no quiere dar su brazo a torcer con el delantero. O, dicho de otra manera, no quiere quedar como el malo de la película.

La situación parece clara desde hace tiempo, pero, sin embargo, no se termina de desbloquear. El jugador se quiere marchar, el Paris Saint-Germain no quiere que se vaya gratis y, mientras tanto, el Real Madrid espera su oportunidad para poder hacerse con el delantero por un precio razonable. El equipo presidido por Florentino Pérez sabe que el delantero llegaría gratis la próxima temporada -salvo prima de fichaje- y, por ello, no quiere hacer un movimiento que le pueda perjudicar. Espera pacientemente a que llegue su momento.

TE PUEDE INTERESAR

De la tranquilidad en el Real Madrid con Mbappé a la inquietud con el sistema de Ancelotti

Ulises Sánchez-Flor

Pero, mientras se produce el juego del gato y el ratón, hay dos realidades claras: la primera, el Real Madrid no puede afrontar una temporada de garantías sin un goleador, tal y como ha quedado confirmado en la pretemporada por EEUU. La segunda, Luis Enrique ya sabe que no cuenta con Mbappé para su próximo proyecto en el PSG -y casi seguro que tampoco con Neymar- y, por esa razón, el conjunto galo ya se ha movido, cerrando el fichaje de Gonçalo Ramos y atando Ousmane Dembélé. Pero, ¿qué falta entonces?

El Real Madrid no quiere ser quien rompa la baraja, ni el que comience las hostilidades, pues sabe que esa situación solo le puede traer problemas. De hecho, la razón de que el PSG quiera vender a Mbappé este mismo verano radica en que el jugador ya ha comunicado que no va a renovar de cara a la próxima temporada, por lo que desde el club de sospecha que ya tiene un acuerdo con la entidad blanca para dentro de dos veranos. Para evitar que sus arcas no ingresen nada por uno de los mejores futbolistas del mundo, necesita venderlo este mismo verano. Y solo falta un detonante.

De momento, el PSG no llevó a Mbappé a su gira de pretemporada por Japón y, desde entonces, el futbolista se ha quedado entrenando en París con los descartes del equipo. Quedan cuatro días para que comience la liga para el conjunto parisino, donde debutará en el Parque de los Príncipes frente al Lorient. La lógica invita a pensar que la siguiente medida de presión del club será dejarle fuera de la convocatoria. Y ese momento puede ser determinante para Mbappé.

El futbolista ha reconocido que no quiere renovar, pero, al mismo tiempo, ha comentado en varias ocasiones que quiere cumplir el año contrato que le queda. Si el PSG no le convoca, le manda un mensaje inequívoco: 'Debes de marcharte'. Podría ser entonces cuando Mbappé hablase claro por primera vez en la pretemporada y dejara claro que necesita salir porque quiere jugar. Recordemos que el próximo verano habrá Eurocopa y Juegos Olímpicos en París, dos citas a las que el futbolista no está dispuesto a renunciar, como recuerda el periodista francés Max Miotto.

Entre las medidas de presión, el PSG ha dejado caer que no tendría ningún problema en dejar al futbolista una temporada en la grada, algo que Mbappé no se puede permitir. Si en el primer partido de la liga francesa no entra en la lista, podría ser la clara demostración de lo que el club intenta con el futbolista, lo que podría desencadenar en su primer mensaje público pidiendo salir. Si esto sucede, seguro que el Real Madrid no dudará en preguntar cuál es su situación y de qué cantidades se estarían hablando.

Solo quedan cuatro días para ver qué hace el PSG con Mbappé de cara al debut ligero, una demostración real y fiel de lo que le espera al jugador esta temporada. Puede ser el momento clave de la operación, la espita definitiva que haga estallar al futbolista y que le lleve a gritar a los cuatro vientos, por primera vez, que no quiere seguir en el PSG en estas condiciones. Y el Real Madrid espera como agua de mayo: necesita un goleador para que la temporada no se le haga larga. Cada vez queda menos para que se resuelva, un verano más, el caso Mbappé.