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Las puñaladas traperas de Vilda y De la Fuente a Rubiales hunden el barco a la deriva de la RFEF
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Rocha y Camps, sus delfines

Las puñaladas traperas de Vilda y De la Fuente a Rubiales hunden el barco a la deriva de la RFEF

Los presidentes territoriales y los seleccionadores cambiaron radicalmente de idea después de jalear el beso de Rubiales a Hermoso. El objetivo, seguir en el poder

Foto: Jorge Vilda y Luis de la Fuente aprobaron los gestos de Rubiales. (RFEF)
Jorge Vilda y Luis de la Fuente aprobaron los gestos de Rubiales. (RFEF)

La imparable pérdida de apoyos de Luis Rubiales continúa. Después de que el Gobierno de Pedro Sánchez protegiese al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol tras una suma de escándalos que deberían haber apeado al dirigente de su cargo hace mucho tiempo, ahora el Ejecutivo ha activado su maquinaria para tumbar a Rubiales. La Fiscalía ya investiga al dirigente por una posible agresión sexual y los presidentes territoriales de la RFEF exigen la dimisión inmediata de Luis Rubiales como presidente. Además, califican el comportamiento de Rubiales de "inaceptable y que daña con gravedad la imagen del fútbol español". En juego están el Mundial 2030, sueldos astronómicos y seguir en el poder. Por eso sus fieles empiezan a saltar del barco en una cascada de traiciones por parte de quienes lo auparon, protegieron y mantuvieron en el cargo pese a los múltiples escándalos que acarreaba Rubiales.

La suspensión de la FIFA durante los próximos 90 días privará al motrileño de sus atribuciones como presidente de la RFEF y vicepresidente de la UEFA. Es decir, Rubiales no podrá intervenir en cualquier actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional. Una decisión que ha provocado una avalancha de puñaladas traperas, deslealtades sobre la bocina y bruscos cambios de opinión. No hace ni media semana desde que la asamblea de la Real Federación Española de Fútbol vitoreó y jaleó las barbaridades de Rubiales.

placeholder El medio millón anual de Vilda, en juego. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
El medio millón anual de Vilda, en juego. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

Entre ellos, había dos protagonistas que las cámaras de "la casa del fútbol español" no tardaron en situar en el centro: Jorge Vilda y Luis de la Fuente. Como sus hijas, era vital que la cara visible de los líderes de ambos proyectos, campeones en sus últimos torneos, legitimara el discurso de Rubiales. Los dos blindados por Luis Rubiales. Vilda primero, contra el motín y las reivindicaciones estructurales en la gestión de la Selección española de fútbol. De la Fuente, ante las críticas por su poca experiencia como entrenador en el fútbol de élite y un comienzo dubitativo con la Selección masculina.

Foto: Rubiales y Vilda, tras ganar el Mundial. (Pablo García/EFE)

Ambos aplaudieron hasta romperse las manos, con complicidad, e intercambiaron miradas con Rubiales. Hasta se pusieron de pie para evidenciar su apoyo al Rubi. No fueron los únicos. Los asambleístas, los miembros de la estructura de la RFEF y presidentes territoriales hicieron lo propio en su mayoría, aunque "no están libres de ser inhabilitados por el TAD, [porque] su comportamiento en la asamblea al hacer suyos públicamente los mensajes, expresiones y decisiones del presidente les inculpa por igual", explicó la exvicepresidenta de la RFEF Ana Muñoz en Twitter.

Sálvese quien pueda

"Quiero hacer un anuncio aquí, que tú no sabes y perdóname, Jorge", dijo Rubiales dirigiéndose a Vilda. "He activado los mecanismos para que Andreu Camps, secretario general, comience una negociación contigo en la que te invito a que te quedes con nosotros por los próximos cuatro años cobrando medio millón de euros al año". Vilda sabe que solo Rubiales pudo evitar su cese tras la denuncia de las jugadoras. "Hemos tragado mucho, hemos estado juntos. Me emocioné mucho, hasta el punto de perder el control, porque fue lo primero que hiciste cuando ganaste, mirarme a mí, y te hice ese gesto, ¡ole tus huevos!", se justificó buscando la complicidad de Jorge Vilda, sentado al lado del seleccionador masculino, el arrepentido Luis de la Fuente.

Y prosiguió: "Eso sí, dejarás de ser director deportivo y me gustaría que la directora deportiva fuera Montse [Tomé], salvo que quieras seguir siendo segunda entrenadora", aclaró dirigiéndose a la asturiana. "Creo que Montse ha hecho un gran papel y se merece también un buen contrato. ¡Oye!, yo no veo incompatibilidad en que seas directora deportiva y segunda entrenadora, es una cuestión que tendréis que hablar con Andreu". "Por supuesto, todo el equipo ya sabéis que vais a renovar y que va a haber una mejora económica". Montse puso cara de "tierra, trágame".

Foto: Rubiales, con Laporta en el palco del Camp Nou. (Reuters/Albert Gea)
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Poco más de 24 horas después, una gran parte del cuerpo técnico de la Selección femenina anunció su dimisión en bloque, condenando la actitud de Rubiales hacia Jenni Hermoso y denunciando que fueron "obligados" a estar en la asamblea y a colocarse en las primeras filas, especialmente las mujeres. Mientras, Luis de la Fuente ha estado hablando con los diferentes presidentes de las territoriales. Según adelantó la SER, el seleccionador "piensa que forma parte de un engaño, de una encerrona y él está muy tocado".

La recogida de cable

"Los hechos protagonizados por Luis Rubiales no respetaron el mínimo protocolo que debe seguirse en estos actos de celebración, y no son edificantes ni apropiados para una persona que estaba representando a todo el fútbol español. Él mismo ha reconocido públicamente lo impropio de su comportamiento", afirmó en un escrito el seleccionador masculino.

Foto: Rubiales y Vilda, en la celebración del Mundial. (EFE/RFEF/Pablo García)

De la Fuente quiso dejar "clara" su postura sobre los hechos acaecidos y manifestó además su "repulsa absoluta ante cualquier acto de violencia machista. No caben posturas tibias a la hora de enfrentarnos a este tipo de situaciones". No queda claro en qué momento se sintió muy tocado: si cuando aplaudió, aseveró o se levantó efusivamente. Tanto Vilda como De la Fuente rechazaron la actitud de Rubiales... una vez conocida la suspensión de la FIFA. Una casualidad más.

Mención especial merece también la postura oficial del Barça, que en un principio no iba a pronunciarse, luego sacó un comunicado tibio para justificar al presidente de la RFEF y el domingo, ya con Rubiales noqueado y apartado por la FIFA, fue más duro. Rubiales mimó a Laporta como miembro de la junta directiva de la RFEF y actuó de puente con la UEFA para que el Barça saliese indemne y pudiese jugar la Champions League. Cuando estalló el escándalo del pago por valor de más de siete millones de euros durante 17 años al vicepresidente de los árbitros en activo, José María Enríquez Negreira, la RFEF no atacó al Barça.

Incluso Laporta agradeció al propio Rubiales su postura en plena rueda de prensa en aquel caliente mes de marzo. "Hay dirigentes que se han comportado como obliga su cargo. Por eso, quiero agradecer el posicionamiento responsable y coherente del presidente de la Federación española, el señor Luis Rubiales, también al presidente del Consejo Superior de Deportes, al señor Franco, al presidente Infantino, de la FIFA, quiero agradecer esa actitud prudente". Por último, hay silencios atronadores, como el de Aleksander Ceferin, al frente de la UEFA y al que une una gran amistad con Rubiales, y el de Alejandro Blanco, presidente del COE, quien todavía no ha mostrado su repulsa ante el beso "sin consentimiento" a Jennifer Hermoso.

Foto: Luis de la Fuente y Jorge Vilda apoyan a su presidente, Rubiales, en la comparecencia. (EFE/RFEF)

En su núcleo duro en la Real Federación Española de Fútbol está Pedro Rocha, su sustituto tras la suspensión de la FIFA. Luis Rubiales destituyó la noche previa a su asamblea extraordinaria a todos sus vicepresidentes, salvo al presidente de la Federación extremeña, Pedro Rocha, que es su elegido para que se quede al frente y a quienes los presidentes territoriales brindaron su "unánime apoyo para llevar a cabo cambios drásticos en la estructura de la RFEF". Lo mismo sucede con Andreu Camps, secretario general de la RFEF y que ha tratado (sin éxito) de mediar con la UEFA para que la FIFA rebaje sus pulsaciones. Los aliados de Rubiales se cuentan con los dedos de una mano.

La imparable pérdida de apoyos de Luis Rubiales continúa. Después de que el Gobierno de Pedro Sánchez protegiese al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol tras una suma de escándalos que deberían haber apeado al dirigente de su cargo hace mucho tiempo, ahora el Ejecutivo ha activado su maquinaria para tumbar a Rubiales. La Fiscalía ya investiga al dirigente por una posible agresión sexual y los presidentes territoriales de la RFEF exigen la dimisión inmediata de Luis Rubiales como presidente. Además, califican el comportamiento de Rubiales de "inaceptable y que daña con gravedad la imagen del fútbol español". En juego están el Mundial 2030, sueldos astronómicos y seguir en el poder. Por eso sus fieles empiezan a saltar del barco en una cascada de traiciones por parte de quienes lo auparon, protegieron y mantuvieron en el cargo pese a los múltiples escándalos que acarreaba Rubiales.

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