El día que Infantino apoyó a los enemigos de Rubiales en la crisis de los Supercopa Files

La FIFA intervino este sábado para suspender por tres meses a Luis Rubiales y dar jaque a su plan de resistencia. La rápida intervención del organismo que rige el fútbol mundial ha ahondado en la soledad del hasta ahora presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y al mismo tiempo allana el plan del Gobierno para inhabilitarlo. El máximo responsable de la FIFA es el abogado Giovanni Vincenzo Infantino, quien ya el año pasado protagonizó un gesto que supone el mejor precedente de lo sucedido la semana pasada.

Se produjo en pleno escándalo tras la publicación en El Confidencial de los llamados Supercopa Files. Este periódico empezó a desvelar las presuntas irregularidades de Rubiales al frente de la RFEF el 18 de abril de 2022 y su figura estaba en entredicho. La Fiscalía ya había iniciado unas diligencias que finalmente terminaron en el juzgado número 4 de Majadahonda. Todavía investiga los hechos. Para entonces, Rubiales ya había ofrecido una primera rueda de prensa y múltiples entrevistas en medios de comunicación para tachar de falsas las informaciones publicadas. También se presentó como víctima de una organización que le había sustraído sus comunicaciones.

Sin embargo, Rubiales no compareció ante la asamblea de la Federación hasta el 30 de mayo de 2022. Ese mismo día, lunes, Infantino acudió a Madrid, pero no para dar su apoyo a Rubiales, sino a uno de sus rivales y víctimas, el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), David Aganzo. Este exjugador fue objeto de un espionaje desvelado por este periódico. Los detectives que le sometieron a vigilancia fueron de la empresa Cryptex Europa. Este periódico tuvo acceso a la factura que acredita que la RFEF pagó esos servicios por medio de una sociedad instrumental. Su administrador único es socio del bufete GC Legal, dirigido por Tomás González Cueto, el abogado de referencia de la Federación y uno de los principales colaboradores de Rubiales.

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Infantino acudió a la llamada de Aganzo para recibir la insignia de platino y brillantes de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). "No sé mis antecesores, pero es la primera vez, como presidente de FIFA, que acudo a un acto de un sindicato de futbolistas en todo el mundo, y es todo un honor, un placer y motivo de orgullo para mí. AFE es un sindicato ejemplar en todo el planeta y por ello acepté de corazón la invitación de David", señaló Infantino durante la asamblea general de la asociación. "Quiero aprovechar la ocasión para dar la enhorabuena a AFE por el trabajo que hace con el fútbol femenino", añadió, según la nota del acto difundida por AFE.

Aganzo aprovechó la situación para lanzar un dardo a Rubiales en presencia del máximo dirigente del fútbol mundial y recordó las campañas orquestadas en su contra por parte de la Federación: "Desde hace tiempo, se han producido diferentes hechos encaminados a dañar la reputación de AFE. Acciones que tenían como único objetivo menoscabar nuestra independencia, que buscaban deteriorar nuestra imagen".

Infantino elogió a Villar

"No hace falta decir quiénes estaban detrás de esos hechos —añadió Aganzo— y tampoco voy a perder mucho tiempo en este asunto porque ha quedado sobradamente demostrado con documentos aparecidos en los medios de comunicación. Sí puedo decir que no se salieron con la suya, como ha quedado perfectamente acreditado. Nunca lo van a conseguir". En ese mismo acto, AFE rindió homenaje al anterior presidente de la RFEF, Ángel María Villar, quien fue apeado del poder en 2017 tras 29 años en el cargo por su implicación en una presunta trama corrupta todavía bajo investigación de la Audiencia Nacional.

Rubiales llegó al poder en 2018 y en sus primeros discursos puso tierra de por medio con la era Villar prometiendo una enmienda a su mandato. Sin embargo, en el acto de AFE, Infantino también tuvo palabras de elogio hacia el antecesor de Rubiales. El presidente de la FIFA calificó a Villar de "una gran persona, leal y honesta", a la que "hay que darle las gracias por todo lo que hizo por el fútbol mundial" y del que han "aprendido mucho".

Ese mismo día, en la sede de la RFEF de Las Rozas, Rubiales contestó a las informaciones de El Confidencial y defendió su gestión, de la que, según dijo, "no se puede sacar ninguna irregularidad". Acusó a este periódico de generar "mucho ruido" y un "debate basado en algo que no es cierto". Eso a pesar de que en aquella jornada aceptó eliminar de su sueldo el variable que le permitía aumentar sus emolumentos siempre y cuando el Real Madrid y el Barcelona se clasificasen para la Supercopa, un dato desvelado por El Confidencial. A partir de ahí, defendió su gestión y apeló a los números con un crecimiento del 280% en el presupuesto de 2021. Las asambleas de la RFEF son las reuniones de sus miembros y su junta directiva. Cuentan con un turno de ruegos y preguntas, pero nadie levantó la mano para aclarar alguno de los puntos desvelados las semanas previas.

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Blanco: "Mi amigo Rubiales es un líder en Europa"

Ese día, Rubiales contó con otro invitado, el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, quien mostró su apoyo al cuestionado presidente, suspendido más de un año después por su comportamiento en la final del Mundial femenino. No consta que Blanco haya valorado los hechos acaecidos en Australia, pero aquel día de mayo de 2022, cuando Infantino apoyaba a Aganzo y a Villar, el COE cerró filas con Rubiales: "Mi amigo Luis Rubiales es un auténtico líder en Europa y sin duda está haciendo un gran trabajo en la federación española. Más allá de todas las tormentas que puedan pasar".

"Repito para que quede claro si alguien no me ha entendido: te manifiesto mi apoyo a ti y a todo tu equipo y confío plenamente en la gestión que estáis haciendo de todo el fútbol español", reiteró Blanco. Un año y tres meses después, la FIFA se ha vuelto a cruzar en el camino de Rubiales —también vicepresidente de la UEFA— para suspenderlo por un tiempo provisional de 90 días a la espera de la resolución definitiva de su expediente, que avanzará en paralelo al que pretende incoar el Consejo Superior de Deportes (CSD) esta semana por medio del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).

Muy lejos queda ya el año 2018, cuando Rubiales ejerció de anfitrión de Infantino en la visita del presidente de la FIFA a la Moncloa para reunirse con el presidente Pedro Sánchez. En ese momento, tanto Rubiales como Sánchez llevaban apenas unos meses en sus respectivas funciones. Se volverían a relacionar con motivo de la candidatura de España para organizar el Mundial del año 2030 junto a Marruecos y Portugal, un proyecto que Rubiales siempre usó como llave de acceso a las altas esferas. Ahora, el Gobierno teme que la situación actual ponga en peligro esa apuesta. El presidente del CSD, Víctor Francos, ha anunciado que hablará con Infantino para pedir que el plan no se vea afectado. La decisión se tomará el año que viene y la candidatura europea y africana compite con la que presentan Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay.