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La indignación crece en el Real Madrid por el "inhumano" calendario y con los 'hijos de Negreira'
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La indignación crece en el Real Madrid por el "inhumano" calendario y con los 'hijos de Negreira'

El Madrid protesta por la exigencia del calendario que afecta a la preparación mental de los jugadores y sigue denunciando la permisividad en los marcajes que sufre Vinícius

Foto: Modric antes de empezar un partido del Real Madrid en la Champions. (Reuters/Dylan Martínez)
Modric antes de empezar un partido del Real Madrid en la Champions. (Reuters/Dylan Martínez)

El Real Madrid carga contra un calendario que Ancelotti califica de inhumano y desde el club siguen denunciando la dureza que sufre Vinícius en los partidos de Liga. Luka Modric es la última víctima que paga el desgaste físico. El croata no podrá jugar la final de Copa del Rey contra Osasuna y es duda para el partido de ida de las semifinales contra el Manchester City por una lesión en la cara posterior del muslo izquierdo. La exigencia de tener que competir en tantos partidos ha provocado que el futbolista más veterano (37 años) y que esta temporada lleva más de 50 partidos entre su equipo y la Selección caiga lesionado.

Es un riesgo que se corre si compites por todos los títulos y se agrava en una temporada con un Mundial en otoño-invierno. El daño que se puede evitar y que más indigna en el club es la cacería que sufre Vinícius en la Liga. Sigue sin protección, siendo el futbolista al que más faltas le hacen en el campeonato español y el reconocimiento de Míchel tras el partido en Girona es una evidencia. Al técnico del Girona no le importó decir que al brasileño hay que hacerle faltas porque tiene un buen regate y no se desconecta.

placeholder Vinícius por los suelos tras sufrir una entrada en un partido. (Reuters/Juan Medina)
Vinícius por los suelos tras sufrir una entrada en un partido. (Reuters/Juan Medina)

Ancelotti ha dejado de sonreír y está tenso. El buen gestor tiene que afinar en los partidos que llegan de alta montaña, con una buena táctica y una mejor psicología. Su gesto serio y de preocupación es el síntoma de un técnico en apuros, aunque le corresponde ser positivo y generar ilusión. "Soy optimista por naturaleza", disimula el italiano. Pero no se calla para denunciar lo que considera un calendario salvaje y señala como el culpable de los problemas de concentración que sufren sus jugadores. Ha llegado a la conclusión de que el bajón defensivo del equipo en Girona, con un Militao desconocido, y tras señalar que había faltado compromiso, se debe al estrés del calendario. Él mismo reconoce que mentalmente no puede preparar igual todos los partidos por un calendario demasiado exigente.

El peligro de desinflarse

Hay un problema mental, de desconexión en los jugadores, que deriva en una relajación. Para Ancelotti no hay una falta de motivación para competir en la Liga, lo achaca a acabar un partido y a los tres días tener que afrontar otro. Se queja de que el calendario no tiene sentido, los jugadores no pintan nada y los organismos futbolísticos no miran por la salud de los futbolistas. Su principal preocupación ya no es sustituir al lesionado Modric, que de por sí es una baja importante, sino que el nivel mental no sufra más caídas. Es la clave, según el entrenador, para que el Real Madrid sea un equipo fuerte y comprometido en defensa. La clave en las remontadas para ganar la última Champions estuvieron en un equipo fresco de cabeza y con energía en las piernas.

Foto: Chus Mateo da gritos en el partido contra el Partizán. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

El cansancio mental es lo que provoca que se vea un Real Madrid menos intenso y vulnerable. Del peligro de desinflarse hablan los jugadores en el vestuario, pero no lo dicen públicamente. Tras la derrota en Girona, ninguno tuvo ganas de hacer declaraciones. Cambiar el chip de un partido a otro empieza a hacérsele cuesta arriba a la plantilla y Ancelotti está inquieto. Entre la final de Copa del Rey, que se disputa a las diez de la noche en Sevilla, y el partido de ida contra el Manchester City solo hay 72 horas de diferencia. El Real Madrid se quedará a dormir en Sevilla por un partido que acabará pasadas las doce de la noche y enseguida tiene que activarse para la Champions.

Es el golpe que sufre la planificación en el tramo decisivo de la temporada. Una queja que verbaliza Ancelotti y se junta con la indignación en el club por la cacería que sufrió Vinícius en Montilivi. Se vuelve a señalar, a través del canal de televisión oficial, a Luis Medina Cantalejo y Carlos Clos Gómez como los responsables. Al presidente de los árbitros y el jefe del VAR se les califican como los hijos de Negreira. En Real Madrid TV, una vez que el club se ha personado como acusación particular en el caso Negreira, se insiste en las sospechas de una Liga que está adulterada y desprestigiada y que califican como la Negreira League.

El Real Madrid carga contra un calendario que Ancelotti califica de inhumano y desde el club siguen denunciando la dureza que sufre Vinícius en los partidos de Liga. Luka Modric es la última víctima que paga el desgaste físico. El croata no podrá jugar la final de Copa del Rey contra Osasuna y es duda para el partido de ida de las semifinales contra el Manchester City por una lesión en la cara posterior del muslo izquierdo. La exigencia de tener que competir en tantos partidos ha provocado que el futbolista más veterano (37 años) y que esta temporada lleva más de 50 partidos entre su equipo y la Selección caiga lesionado.

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