El economista que advirtió a Laporta: "El Barça es su dictadura, la de sus amigotes y familiares"

Jaume Llopis es Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona y profesor emérito del IESE. Además, ha sido exdirector general de Nestlé, Agroalimen, Sarrió, Unión-Fénix, Moulinex y CEO del Grupo Borges. También es uno de los socios más antiguos el Barça, el número 978, un hecho que lo convierte en uno de los 1.000 senadores del Fútbol Clun Barcelona. Conoce a Joan Laporta desde la época de l'Elefant Blau. Llopis, sin embargo, rompió relaciones con él en 2021, justo cuando se sintió traicionado por la marcha de Leo Messi del club y presentó su dimisión como miembro de la Comisión del Espai Barça, el proyecto de transformación de todas las instalaciones que el FC Barcelona tiene en el barrio de Les Corts, en Barcelona.

Sin embargo, él afirma que el argentino no se fue del Barça, sino que lo echó Laporta. El experto en economía explica que el modelo de gobernanza del club es "enfermizo", critica el enchufismo de Laporta, denuncia la falta de transparencia y de experiencia en los puestos directivos clave y advierte de que ve al Barça transformándose en Sociedad Anónima Deportiva con Gerard Piqué como cabeza visible de un conglomerado de fondos de inversión.

PREGUNTA. Usted dimitió de la Comisión Espai Barça a raíz de la marcha de Leo Messi porque, tal y como afirmó en una carta enviada a Laporta, el presidente "podía haber hecho mucho más para que se quedara". ¿Qué le parece una posible vuelta de Messi al Camp Nou?

RESPUESTA. El padre de Leo Messi vino a firmar el nuevo contrato a Cataluña. Messi ya había accedido a bajarse el sueldo a la mitad y él mismo explicaría en la rueda de prensa de despedida que "no me pidieron nada más" desde la junta directiva. Laporta no explicó qué pasó en esas 48 horas donde se cambió de opinión cuando parecía que iba a renovar. Faltó transparencia. Sobre si puede volver al Barça... es absolutamente imposible que pase porque no hay contacto ni relación entre ambos entornos. Son cortinas de humo que vende Laporta y le compra la gente.

P. ¿Cómo ve la situación económica del Barça en la actualidad?

R. El club tiene menos patrimonio y menos ingresos, porque una parte muy importante de ellos se ha anticipado o vendido (Suxth Street en derechos audiovisuales y Socios.com y Jaume Roures en cuanto a desarrollo de nuevos negocios digital). También hay más masa salarial, la cual es netamente superior a la que había previamente pese a que dijeron que iban a reducirla. También hay mucha más deuda. Calculo que, en estos momentos, la deuda del Barça estará en unos 2.000 millones de euros tras los créditos de Goldman Sachs. También hay que pagar a los nuevos fichajes, como son Raphinha, Koundé, Lewandowski, etc. Y las comisiones de sus agentes, que ya te puedo asegurar que son muchas, como en el caso de Robert Lewandowski y Pini Zahavi, su agente. Y a todo esto hay que sumarle el Espai Barça... que no se hará tal y como estaba previsto.

P. ¿Qué sucederá con el proyecto?

R. La situación económica ha empeorado este año. Eso significa que se han incrementado los gastos de producción, la energía y han subido los tipos de interés. El proyecto inicial era de 1.500 millones de euros para hacer todo el Espai Barça (remodelación del estadio, pabellón de baloncesto para 15.000 espectadores, las tres torres (una para sponsros, otra para oficinas y la última para un hotel). Goldman Sachs estaba dispuesto a financiar estos 1.500 millones de euros a un interés del 2,5%, pero ahora ya es imposible y solo se podrá remodelar el Camp Nou, que es imprescindible. Estos 1.500 millones se presupuestaron antes de la Guerra de Ucrania y de la crisis energética. Se calculaba que cada año daría un rendimiento de 150 millones de euros. Todo esto hoy ya se ha ido a pique. No costaría 1.500 sino mucho más porque todo se ha encarecido. En mi opinión, creo que lo que se hará es una remodelación de mínimos del estadio porque es absolutamente necesario, pero el resto del Espai Barça no se desarrollará de momento. La vida útil de los materiales es de 50 años y el estadio ya tiene 65. Esto costará mínimo unos 1.000 millones de euros. Nos vamos a los 3.000 millones de euros de deuda... que son imposibles de devolver.

P. ¿Imposibles de devolver? ¿Qué significará eso?

R. Aunque se ganen 10 Champions League seguidas, no habrá posibilidad de hacerlo. Cuando hay tanta deuda como la que tiene el Barça en estos momentos, los acreedores quieren recobrar la deuda. Cuando lo hagan, el Barça no podrá devolverla. Pese a que Joan Laporta afirme que, mientras él sea presidente, el Barça será de los socios y no se tranformará en SAD... no tiene credibilidad. O se transforma en SAD o se vende mucho más patrimonio. Ahora Goldman Sachs pedirá la propiedad del Camp Nou para dar esos 1.500 millones de euros. La situación económica del club es muy mala y, además, el presupuesto de este año (1.255 millones de euros, récord gracias a las ingresos extraordinarios de las palancas) ya es imposible de cumplir, puesto que la junta directiva contempló que se llegaría a cuartos de final en la Champions League. Ahora deberán afrontar unos 100 millones de euros en pérdidas por derechos de televisión, ticketing, explotación del estadio y patrocinadores. El Barça está en pérdidas recurrentes sin contar los ingresos extraordinarias (palancas) y tiene un agujero operativo de 200 millones de euros. Sin las palancas, el presupuesto no salía hacia adelante.

P. Dice Laporta que gestiona el Barça "como una gran empresa familiar".

R. Es la dictadura del presidente, que ha llenado el club de amigotes y familiares sin experiencia en situaciones tan duras como la actual. Nadie se atreve a disentir en la directiva porque se agarran a la poltrona y ser directivo del Barça en estos momentos es importante. Ferran Reverter dimitió en febrero de este año y no se sustituyó. También el director ejecutivo del Espai Barça porque Laporta puso un amigo suyo del colegio por encima que no sabía ni inglés. El único que tiene conocimientos de finanzas es Eduard Romeu y él, con la boca pequeña, ya advierte que se está haciendo todo lo posible para no convertirnos en SAD. No hay experiencia en restructurar empresas en crisis. Mira, el Barça tiene cerca de 1.500 empleados y un Comité de Dirección Ejecutivo de 22 personas. Muchó más amplio que el de SEAT o Nestlé y cuyo sueldo medio es de 278.000 euros por persona. ¡Y nadie sabe reestructurar empresas en situaciones como la actual! Es una barbaridad. Yo tengo experiencia en restructurar empresas como La Unión y el Fénix Español. Recuerdo un profesor que siempre decía: "hay que tomar decisiones visibles y audibles que no aportan casi nada a la cuenta de explotación pero conforman la cultura de austeridad".

P. No parece que haya habido mucha austeridad en el Barça este verano.

R. Ni tampoco antes. Es inconcebible que se pagarán 153 millones de euros por Raphinha, Lewandowski, Marcos Alonso, Héctor Bellerín, Jules Koundé, Andreas Christensen, Ousmane Dembélé y Franck Kessié y que en el mercado anterior se pagaran 55 millones de euros fijos más 10 millones en bonus por Ferran Torres. Nos hemos cansado de ver a Laporta radiografiando operaciones todo el verano y yendo a cenar al restaurante más caro de Barcelona cuando estamos en una grave situación de crisis. Es un ejemplo, pero cómo le vas a decir a los jugadores que se bajen el sueldo cuando pagas 10 millones de euros en comisiones al agente de Lewandowski, les ofreces fichas altas a los recién llegados y no transmites esa cultura de austeridad. Aún recuerdo cuando, en la gira americana del Barça de pretemporada, viajaron 160 personas. Cuento que 60 son plantilla y staff técnico, pero... los invitados eran 100. Todos viajando en aviones en primera clase y quedándose en hoteles de lujo. Eso va en contra de reflotar una empresa en crisis por parte de una junta directiva donde hay dirigentes que ya mandaron a la liquidación al Reus Deportiu.

P. ¿Nadie de la directiva difiere?

R. Uno de los que puede tener una opiniín diferente es Eduard Romeu, aunque pienso que le gustaría ser presidente del Barça en el futuro.

P. Hablando del Barça del futuro... ¿Cree que el único camino es convertirse en SAD y cambiar el modelo de propiedad?

R. Laporta aguantará todo lo que pueda para no convertir al Barça en Sociedad Anónima bajo su mandato. Él habla de la mochila heredada de Josep Maria Bartomeu, pero él también dejará una mochila a la próxima directiva que dejará a la próxima directiva sin margen de maniobra. O SAD... o vender más patrimonio, como el estadio o los terrenos de Sant Joan d'Espí. De hecho, el Barça ya tiene muchas características propias de una SAD. Con las palancas se han constituido sociedades donde el Barça tiene minoría. ¿Quién autorizó a constituir este tipo de compañías? ¿Quién hay en el consejo de administración de las mismas? Falta transparencia hasta en el acuerdo con Spotify. Es irreversible ir hacia una SAD. Quizás se podría tener el modelo del Bayern de Múnich, que es el 75% de los socios y el 25% restante de sociedades arraigadas en el país.

P. ¿Ve a empresas catalanas que puedan replicarlo?

R. No. Allí hay empresas muy arraigadas a Baviera como Adidas, Allianz o Audi. Aquí el 75% de los socios está atomizado y las sociedades serían los bancos como Goldman Sachs o fondos de inversión como Sixth Street. Las decisiones se tomarían en Nueva York, no en Barcelona. Allí no preservarían el ADN Barça. Hay una deuda imposible de devolver. El Barça está valorado en 5.000 millones de euros según Forbes... y habría que devolver una deuda de unos 3.000 millones de euros. Hacer eso vendiendo patrimonio es muy difícil aunque te desprendas de estrellas y hasta del Camp Nou.

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P. Usted es uno de los 1.000 senadores del Barça. ¿Qué puede hacer?

R. No pintamos absolutamente nada. Somos un grupo de socios a los que nos preocupa la viabilidad de la entidad. Aunque me enseñaran los números, el balance y la cuenta de resultados, no me los creería. Antes de cerrar las cuentas del 30 de junio, echaron los auditores que había y entraron otros (sustituyeron EY por Grant Thornton). El problema es la falta de transparencia. Cualquier socio de una empresa o de un club tiene el derecho a conocer las cuentas. Además, hay dos grandes problemas en el Barça. El modelo de gobernanza hace que el club tenga 145.000 socios pero están representados por solo 4.500 compromisarios de los cuales solo asisten unos 1.000 y 600 toman las decisiones en las Asambleas. Para colmo, y por regla general, estas personas no tienen conocimientos económicos ni financieros para tomar estas decisiones tan importantes para el futuro del club. Es un modelo enfermizo. El otro gran problema es el modelo de gestión de Joan Laporta.

P. Jaume Guardiola dejó entrever en la Asamblea de Socios Compromisarios sus dudas sobre el rumbo económico del Barça antes de dimitir: "El equilibrio es complejo. Nos preocupa el incremento de la masa salarial y que haya una mayor presión para invertir en jugadores si no llegan los éxitos. Hay que acelerar salidas o eliminar contratos que mantienen cifras fuera del mercado". ¿Le preocupa esta espiral?

R. El proyecto deportivo ha sido un fracaso y no hemos pasado ni de fase de grupos en la Champions League. Y LaLiga... ya veremos. La junta directiva consiguió 867 millones de euros a través de las "palancas" y se está pensando en la cuarta. Dice Laporta que hay que reducir la masa salarial de 656 millones de euros a unos 450 millones. Con la salida de Gerard Piqué y las probables marchas de Sergio Busquets (finaliza contrato en junio de 2023) y de Jordi Alba (en junio de 2024), se podría bajar. Pero hay que tener en cuenta que Lewandowski cada año cobrará más. Bajar esa masa salarial es complicado. Luego hablo de los ingresos por entrar en la Superliga (300 millones de euros recurrentes y 1.000 millones por participar en ella). Nadie sabe ni si se pondrá en marcha la Superliga ni, por supuesto, cuándo será. Por último queda el Espai Barça, que debería dar 200 millones de euros, pero no se hará hasta dentro de cuatro o cinco años si se avanza. Mientrastanto, el Barça jugará en Montjuic y reducirá sus ingresos.

P. El club ya contempla la venta definitiva del 49% de BLM, el brazo de retail del club, en 2023-24 para salvar la distancia entre gastos e ingresos.

R. También iban locos por vender a Frenkie de Jong. No descarto que intenten vender a Pedri o alguna estrella más. No hay más soluciones a corto plazo. La Superliga no estará lista tan pronto como necesita Laporta, el Espai Barça tampoco estará y, por ende, lo que debería generar el Espai Barça se retrasará hasta, por lo menos, 2026, cuando esté todo listo. Creo que el Barça se encamina hacia un modelo de gestión donde se convertirá en SAD, los fondos de inversión y los grupos financieros tomarán las decisiones y Gerard Piqué será la cabeza visible que los representará.