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Frenkie de Jong, la última parte de la herencia envenenada que dejó Bartomeu a Laporta
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Operación salida

Frenkie de Jong, la última parte de la herencia envenenada que dejó Bartomeu a Laporta

El club enseña la puerta de salida el internacional neerlandés, pero de Jong, que cobra un sueldo desorbitado en el Barça y está cómodo en la ciudad, se resiste a irse del Camp Nou

Foto: El neerlandés se lamenta tras fallar un gol. (Reuters/Albert Gea)
El neerlandés se lamenta tras fallar un gol. (Reuters/Albert Gea)

Irrelevante. Con ese adjetivo simplón a la par que directo se podría describir el fútbol de Frenkie de Jong desde que aterrizase en la ciudad Condal. Desdibujado, incómodo, irregular y fuera de lugar. Dos años después de que Josep Maria Bartomeu desembolsara 75 millones de euros fijos más 11 millones de euros en variables, ahora Joan Laporta y Mateu Alemany le enseñan la puerta de salida y pretenden forzar su venta aunque el jugador desea quedarse en Barcelona. El mejor postor es el Manchester United y el acuerdo entre clubes (se habla de 80 millones de euros) no parece tan lejano como la idea de convencer al futbolista internacional con Países Bajos de cambiar de aires. De Jong ha sido claro "estoy muy feliz en el Barcelona y me encantaría jugar aquí el mayor tiempo posible",declaró en 'Ziggo Sport' pero el club necesita liquidez y utiliza sus armas para meter presión al futbolista.

El que fuera la brújula del equipo revelación de la Champions League 2018/2019, con exhibiciones como la que protagonizó en la eliminatoria contra el Real Madrid, no ha cumplido las expectativas de poder sustituir a Sergio Busquets en la base de la jugada ni de reinventarse como interior llegador u organizador. Su estilo de juego, acostumbrado a venir a recibir la pelota al eje del centro del campo y escoltado por otro mediocentro de corte defensivo ha chocado con el encorsetador juego de posición de Quique Setién primero y luego de Xavi Hernández. Tampoco le fue bien con Ernesto Valverde, donde ocupaba la banda en muchas ocasiones.

placeholder El centrocampista apunta a Manchester. (REUTERS/Albert Gea)
El centrocampista apunta a Manchester. (REUTERS/Albert Gea)

Él mismo daba en el clavo allá por octubre de 2020 en una entrevista concedida a EFE: "Quiero recibir el balón rápido y construir la jugada. Pienso que ese es más mi estilo de juego que esperar el balón y recibir más arriba, tocando menos la pelota. Me siento más cómodo en la posición de mediocentro que más arriba, pero también puedo jugar más adelantado. No me importa demasiado, pero si tengo que elegir me gusta más jugar en un doble pivote, por ejemplo, que como mediapunta". Solo con Ronald Koeman, donde desarrolló un olfato goleador necesario y disfrutó de unos galones en zonas interiores que no había tenido hasta el momento con Busquets de escolta, se vio a ese jugador dinámico, agresivo en el carril central, mandón y libre.

Pero el Barça se derrumbó y De Jong nunca ha vuelto a ser el mismo en un club donde los grandes fichajes (Coutinho, Griezmann, Dembélé y el propio De Jong) se enfilan a salir por la puerta de detrás. Sin embargo, las razones de su posible venta van más allá del terreno deportivo. La disparada masa salarial del Barça, donde los contratos ascendentes como el del neerlandés son habituales, suponen un lastre para la delicada situación económica del club. Ya lo advirtió el vicepresidente económico en una entrevista en 'Goal' hace un mes "queremos matar los diferimientos" y el propio Joan Laporta esta misma semana, "los niveles salariales de determinados jugadores no se adecuan a los que tenemos fijados, es una decisión que debemos afrontar, pero por poco que podamos, yo haría todo lo posible para que se quede".

Foto: Joan laporta informa de la situación de la entidad azulgrana. (EFE/Toni Albir)

Tal y como publicó 'Marca', el salario ascendente de Frenkie de Jong es un misil a la línea de flotación del Barça del futuro. El jugador renovó con Josep Maria Bartomeu antes de que el presidente dimitiese en plena pandemia y ahora sus emolumentos para las próximas dos temporadas producen pánico a la directiva culé. "El club debe pagarle 88,58 millones de euros en los próximos cuatro años y a esa cantidad podría sumársele variables por valor de ocho millones de euros si juega el 60% de los partidos y un máximo de 12,8 millones de euros por títulos conseguidos o llegar a la final de la Champions League".

O lo que es lo mismo, al diferir los pagos y sumar los bonus con Bartomeu, el jugador pasaría a cobrar casi 21 millones la próxima temporada y unos 27,7 millones en la 2023/24... sin contar variables. A Frenkie de Jong le encanta Barcelona, le gustaría quedarse en el Camp Nou y se siente importante en los esquemas de Xavi Hernández, aunque no es imprescindible para el técnico de Terrassa. La directiva sabe que es uno de los jugadores con más cartel en Europa y prefieren vender a un futbolista que no ha acabado de rendir como se esperaba antes que a futbolistas intransferibles como Ronald Araújo, Pedri o Gavi.

Aunque el propio Laporta trate de inflar la oferta del Manchester United al máximo al asegurar que "Frenkie de Jong es jugador del Barça. No está en venta", la realidad es que la directiva ve con buenos ojos un traspaso de unos 80 millones de euros que reporte oxígeno a las arcas culés. Por eso han tratado de transmitir la idea de que el jugador está en venta desde principios de 2022 y han situado a De Jong en la rampa de salida, haciéndole ver a la afición que no es tan bueno como apuntaba. "Hay que dimensionar la escala salarial que queremos para que no haya desequilibrios. Lo mismo pasa con Frenkie de Jong y con los refuerzos que lleguen. No tenemos prisa, aunque sabemos que no podemos retrasarnos mucho para no entorpecer la llegada de otros jugadores que han entendido la situación y están aguardando", cerró el presidente.

Irrelevante. Con ese adjetivo simplón a la par que directo se podría describir el fútbol de Frenkie de Jong desde que aterrizase en la ciudad Condal. Desdibujado, incómodo, irregular y fuera de lugar. Dos años después de que Josep Maria Bartomeu desembolsara 75 millones de euros fijos más 11 millones de euros en variables, ahora Joan Laporta y Mateu Alemany le enseñan la puerta de salida y pretenden forzar su venta aunque el jugador desea quedarse en Barcelona. El mejor postor es el Manchester United y el acuerdo entre clubes (se habla de 80 millones de euros) no parece tan lejano como la idea de convencer al futbolista internacional con Países Bajos de cambiar de aires. De Jong ha sido claro "estoy muy feliz en el Barcelona y me encantaría jugar aquí el mayor tiempo posible",declaró en 'Ziggo Sport' pero el club necesita liquidez y utiliza sus armas para meter presión al futbolista.

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