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Goldman Sachs da 3 años a Laporta para sacar al Barça de la quiebra financiera y futbolística
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POR LA MITAD DEL NUEVO PRÉSTAMO

Goldman Sachs da 3 años a Laporta para sacar al Barça de la quiebra financiera y futbolística

El banco americano concede tres años de carencia al presidente del Barça para devolver la mitad de los casi 600 millones que le prestó en agosto para pagar las nóminas de la plantilla

Foto: Joan Laporta. (Reuters)
Joan Laporta. (Reuters)
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Si los resultados deportivos se lo permiten y la grada no se vuelve en su contra, Joan Laporta, que ayer pidió paciencia y confianza a los aficionados, tendrá tres años para rescatar al Fútbol Club Barcelona de la insolvencia económica y futbolística por la que atraviesa. Según han asegurado fuentes financieras, Goldman Sachs le ha concedido tres años de carencia para empezar a devolver el crédito de 595 millones de euros que le extendió en agosto para al menos poder pagar las nóminas de sus jugadores y empleados.

El préstamo sindicado se ha dividido en dos tramos. El primero, por unos 300 millones de euros, no tendrá que empezar a ser amortizado (pagar el importe recibido) hasta el verano de 2024, por lo que el club 'blaugrana' solo abonará intereses durante los tres próximos ejercicios. Como el tipo fijado apenas ha sido del 1,98%, la carga que tendrá que asumir la entidad azulgrana será poca desde el punto de vista de los gastos. Los restantes 300 millones los tendrá que pagar al vencimiento del préstamo, es decir, en 2031, por lo que el abogado dispone de tiempo para sanear las cuentas.

Foto: Joan Laporta, presidente del FC Barcelona. (EFE)

No obstante, el préstamo obliga al FC Barcelona a cumplir determinadas ratios financieras vinculadas a la deuda y al beneficio de explotación o ebitda. Con 1.044 millones de euros de pasivo y cerca de 200 millones de beneficio operativo, la ratio es de unas cinco veces, lo que colocaría la solvencia del club en lo que se denomina bono basura. Por tanto, Laporta tendrá que ser muy cauto en las inversiones para reunir una plantilla competitiva, no cómo la actual, veterana y verde, sin aspiraciones reales, y hábil para generar nuevos ingresos, dado el desplome de la facturación por taquilla, 'merchandising' y el 'sponsor' principal poscovid.

A los acreedores les preocupa especialmente que un tercio de los socios —más de 26.238 culés— del Barça no hayan renovado sus abonos para la temporada actual, lo que supone una reducción de 40 millones. Un desapego emocional del aficionado y una pérdida financiera que rompen lo que Laporta definió como circulo virtuoso: el éxito deportivo alimenta el económico y viceversa. Ahora, con el primer equipo en una virtual segunda división europea y con muchas dudas sobre su capacidad para competir contra rivales como el Villarreal y el Sevilla, no se espera que el descapitalizado Barça sostenga la empresa y la marca FC Barcelona.

placeholder Un partido en el Camp Nou en 2017, antes del covid-19. (Reuters)
Un partido en el Camp Nou en 2017, antes del covid-19. (Reuters)

La principal garantía del préstamo de Goldman Sachs son los derechos audiovisuales, 284 millones que el club recibe por LaLiga y la Champions League. Pero si el equipo, dada la exhibición de inferioridad contra el Bayern de Múnich, no pasa a la segunda ronda de la principal competición europea o si, como se teme, no se clasifica para la siguiente edición 2022-2023, los ingresos audiovisuales sufrirían un recorte del 30%. El Barça ha obtenido en los últimos años unos 115 millones de media por su participación en la Champions. Pero si jugase la Europa League, apenas lograría unos 30 millones, incluso si la ganase, como hicieron Villarreal y Sevilla en las últimas dos temporadas.

Por tanto, Laporta, que intentó este verano contratar de nuevo a Neymar pese a calificar la situación financiera de "dramática", sabe que su futuro depende más que nunca de que la pelota entre más en la portería contraria que en la propia. De lo contrario, incumpliría sus obligaciones y Goldman Sachs se quedaría con su principal fuente de ingresos o el club debería vender activos para repagar al banco estadounidense. Es decir, continuar con la descapitalización de la institución y de la plantilla, como ya ha ocurrido en el reciente mercado de verano.

Foto: El presidente azulgrana, Joan Laporta, en la presentación del informe realizado por la auditoría. (Reuters)

Dinero por 1.000 millones

Algunos de los acreedores están convencidos de que Laporta sacará al FC Barcelona de la situación actual. Confían plenamente en la hoja de ruta que ha marcado Ferran Reverter, el nuevo consejero delegado fichado de Media Markt. La prueba es que, según fuentes financieras, el préstamo de Goldman Sachs, que ha repartido entre aseguradoras estadounidenses, tuvo una demanda de 1.000 millones de euros. O lo que es lo mismo, el club tenía a su disposición 400 millones más de los que pedía, prueba del respaldo de los bancos pese a su escasa solvencia.

Además, según la normativa, los clubes deportivos, que se rigen por sus propios estatutos, disponen de cuatro años para recomponer el patrimonio. La institución azulgrana cerró la pasada campaña con un agujero de fondos propios de 450 millones. Si en lugar de tener socios tuviera accionistas por ser una sociedad anónima, como 16 de los 20 equipos de la Primera División, apenas dispondría de medio año más para corregir semejante desfase. Estaría en causa de disolución, como apuntó Uli Hoeness, expresidente del Bayern: “En realidad, el Barça está en quiebra. En Alemania, sería un caso de insolvencia”. Debería hacer una reducción de capital para digerir las pérdidas y una ampliación posterior, con desembolso por parte de los inversores, para estabilizar el patrimonio. En el plan estratégico de Reverter, no se contempla la conversión a sociedad anónima.

Si los resultados deportivos se lo permiten y la grada no se vuelve en su contra, Joan Laporta, que ayer pidió paciencia y confianza a los aficionados, tendrá tres años para rescatar al Fútbol Club Barcelona de la insolvencia económica y futbolística por la que atraviesa. Según han asegurado fuentes financieras, Goldman Sachs le ha concedido tres años de carencia para empezar a devolver el crédito de 595 millones de euros que le extendió en agosto para al menos poder pagar las nóminas de sus jugadores y empleados.

Joan Laporta Finanzas
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