Goldman Sachs, el mayor acreedor del Barça, da un crédito de 1.000 M a CVC-LaLiga

El acuerdo entre LaLiga y CVC Capital Partners tiene un invitado de lujo. Según han confirmado fuentes próximas a la operación, Goldman Sachs es el asesor y financiador de los 2.700 millones que el fondo de capital riesgo prestará a los clubes de la Primera y Segunda División a cambio del 11% del negocio durante 40 años.

Estas fuentes indican que CVC ha estructurado la inversión con un crédito sindicado por 1.000 millones, que dirigirá Goldman Sachs, y otros 1.700 millones que aportará en efectivo o 'equity', como se conoce en el argot financiero a poner dinero encima de la mesa. En un principio, estaba previsto que el fondo estructurara una mayor parte de su inversión a través de la financiación bancaria, pero finalmente aportará casi dos tercios de la misma en forma de 'equity'.

El papel de Goldman Sachs, que además asesora la transacción, es muy relevante. Especialmente porque se da la circunstancia de que es el mayor acreedor del Fútbol Club Barcelona, que arrastra una deuda ligeramente superior a los 1.000 millones. Más de la mitad se los adeuda al banco estadounidense, que ya le ha salvado en dos ocasiones de entrar en impago.

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La primera, en el verano de 2020, cuando el Barça le tenía que devolver 90 millones que Goldman Sachs le adelantó a cambio del proyecto de remodelación del Camp Nou, valorado en 815 millones. El banco americano le dio esos primeros 90 millones para construir el Estadi Johan Cruyff, donde habitualmente juegan las categorías inferiores y las chicas del Barça femenino, vigentes campeonas de Liga, Copa del Rey y Champions.

El Barça debía haber pagado esa cantidad en julio de 2020, pero el impacto del covid llevó al club a pedir una moratoria de 12 meses. Pero la entidad azulgrana, con unas pérdidas de 487 millones de euros, tampoco ha podido hacer frente a ese pasivo este verano.

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Sin embargo, Goldman no ha solicitado la ejecución de las garantías, sino al contrario, ha socorrido a la junta directiva de Joan Laporta, a la que le ha otorgado un crédito de 550 millones para hacer frente a los pagos más urgentes. Entre otros, las deudas con clubes, como el Liverpool y el Borussia de Dortmund por los fichajes de Coutinho y Dembélé. Pero, sobre todo, las que acarrea con los futbolistas de la primera plantilla, a los que en junio debía abonar la mitad del salario anual.

Por tanto, el Barça debe a Goldman Sachs más de 600 millones, al que difícilmente podrá devolver el dinero prestado.

Aunque Laporta apoyó en un primer momento el acuerdo con CVC, el abogado culé se echó atrás a última hora por la presión de su consejero delegado, Ferran Reverter, y del Real Madrid, que amenazó con aplicarle la penalización por abandonar la Superliga promovida por Florentino Pérez. Pero ahora se da la circunstancia de que el mayor apremio se lo va a dar Goldman Sachs, que le puede exigir sumarse al pacto CVC-Tebas para asegurarse de que cobrará la deuda.