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Isi Palazón: "No me gustaron las formas con las que me echó el Real Madrid"
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un guerrero que triunfa en el rayo

Isi Palazón: "No me gustaron las formas con las que me echó el Real Madrid"

Isi es un guerrero y el sueño lo va a cumplir. Jugará en el Bernabéu, pero con la camiseta del Rayo Vallecano, equipo en el que es uno de los futbolistas más destacados

Foto: Isi durante un partido del Rayo Vallecano. (Efe/Juanjo Martín)
Isi durante un partido del Rayo Vallecano. (Efe/Juanjo Martín)

Un año duró el sueño de Isaac Palazón Camacho en el Real Madrid. Era un niño y jugaba en el cadete B. Estaba solo en la capital, sin la familia, en la residencia del club y con el cambio de presidente y directiva se le abrieron las puertas. Lo peor es el mal recuerdo que guarda de su salida. Lo despidieron, como a otros del grupo que se fueron llorando, con poco tacto. Eso no se olvida y lo cuenta todavía con decepción y, a la vez, con el orgullo de haber superado los golpes que te da la vida. Isi no paró de pelear, siguió superando obstáculos y madurando. Es un guerrero y el sueño lo va a cumplir. Jugará en el Bernabéu, pero con la camiseta del Rayo Vallecano, equipo en el que es uno de los futbolistas más destacados.

Es la historia de Isi (26 años, Cieza) contada por él mismo en esta entrevista que refleja cómo un niño que ama el fútbol y siente que tiene condiciones para progresar y ser feliz sigue adelante hasta llegar a la cima. Lo ha conseguido tras pasar por diferentes categorías del fútbol español y ahora convertirse en un ídolo en Vallecas y una figura en el equipo franjirojo que entrena uno de los mejores técnicos de Primera división: Andoni Iraola. El Rayo Vallecano pagó 600.000 euros a la Ponferradina por Isi y la operación fue un éxito. Con Isi se consiguió el ascenso. Con Isi se disfruta de un futbolistas que tiene alma y calidad.

P. ¿Qué significa para usted el fútbol?

R: El fútbol es pasarlo bien jugando y hacer que disfrute el espectador. Así de simple. Dicen que transmites lo que eres y yo soy una persona alegre y creo que no hay más secretos. Funciona.

P. ¿Por qué le llaman ‘Isinho’?

R: Bueno esto me lo puse yo para identificarme en las redes sociales hace diez años y ahí se quedó. Pero a mí me llaman Isi por mi padre, que fue futbolista y de joven le llaman así. Jugó en el Cieza y en varios clubes de Murcia hasta llegar a la Segunda división B. Él era un mediocentro posicional y me cuentan que tenía un buen golpeo. La pena que me da es no tener recuerdos de mi padre jugando al fútbol. No hay vídeos y me gustaría tener esas imágenes… Es la pena que me da.

placeholder Isi en el partido que marcó un gol al Cádiz. (EFE/Juanjo Martín)
Isi en el partido que marcó un gol al Cádiz. (EFE/Juanjo Martín)

P. El hijo ha llegado más alto en el fútbol que el padre. ¿Cuánto le ha costado ser profesional?

R: Mucho. Me he llevado buenos palos hasta conseguir jugar en la Primera división. Pero tengo que decir que nunca he tenido la obsesión de ser profesional. Yo empecé como todos los niños. En un campo de fútbol de Cieza jugando con los amigos. Estos amigos los conservo. Yo era un chico que tenía ilusión por jugar al fútbol y con esto y la constancia he llegado a la cima. He subido peldaño a peldaño y paso a paso con mucho esfuerzo. He ido día a día mejorando mis defectos. Este es el camino y ahora recojo los beneficios de muchos años en los que ha habido sufrimiento. He tenido lesiones, enredadores que no han contado conmigo, salidas dolorosas, como la de la cantera del Real Madrid

P. ¿Qué pasó en el Real Madrid? ¿Cómo fue esa salida dolorosa?

R. Yo me fui con 13 años a Madrid. Me llamaron para entrar en la cantera y dejé la familia. Fue duro al principio salir de tu tierra y esos primeros meses me resultaron fatídicos. Pero esto te enseña a aprender mucho en la vida y seguí adelante en Madrid. Jugaba en el cadete B. Ahí coincidí con Raúl de Tomás, Gonzalo Melero… Me acostumbré y terminé la temporada jugando a un buen nivel. A mí me fichó la directiva de Ramón Calderón y me echó la de Florentino Pérez cuando volvió a la presidencia en 2009. Fue un palo. Entró un nuevo presidente con gente de su confianza y te dicen que no sigues después de un año.

Foto: Gareth Bale sonríe en un entrenamiento con la Selección de Gales. (Reuters/John Sibley)

P. ¿Cómo se lo dijeron? ¿Cómo fue ese despido?

R. Recuerdo que estábamos entrenando una tarde en un campo de la Ciudad Deportiva de Valdebebas y había un ojeador en un banquillo anotando cosas. Luego entró al vestuario y empezó a nombrar a seis o siete jugadores para que fueran a verle. A mí me nombró el último. Iba viendo como todos salían llorando porque les estaba despidiendo. Llegó mi turno y en un segundo me dicen que no sigo. Fue un poco dramático. Creo que las formas podrían haber sido diferentes. Me iba del mejor club del mundo. Estaba en la residencia, tuve que ir a recoger las cosas y marcharme solo a Cieza. Este tipo de cosas te pueden dejar marcado. A mí, la verdad, antes me costaba creer en mí mismo. Pero seguí adelante y con el paso del tiempo cambias la mentalidad y te dices: “Esto es muy difícil, pero tengo que creer en mis cualidades para seguir demostrando que soy futbolista”.

P. ¿De niño era seguidor del Real Madrid?

R. Sí. En casa siempre celebrábamos los éxitos del Real Madrid. Después de esto, de cómo me trataron y cómo se dieron las cosas ya no siento tanto los resultados del Madrid. He llorado, de pequeño, viendo al Real Madrid. Pero después perdí el entusiasmo y solo puedo decir que soy fanático del Cieza y del Real Murcia. También del Rayo. Ya no me duele que pierda el Madrid. No siento eso. Es como cuando se rompe una relación.

P. ¿Cuánto cuesta levantarse de este palo?

R. Me recuperé cuando me llamaron para entrar en la cantera del Villarreal. Allí pasé tres años y medios muy buenos. La gente del club, los educadores, técnicos… La vida es diferente a la que tenía en el Real Madrid. Después de un largo tiempo me dijeron que no podía seguir, pero era por asuntos deportivos del equipo que tenía que mantener una categoría. Las formas en las que me tuve que ir fueron diferentes, con un trato más cercano, con más tacto… También estaba más maduro. Aunque no dejó de ser otro palo. Tuve que regresar al Cieza para seguir jugando en Tercera división.

placeholder Isi pelea un balón contra Busquets en Vallecas (Efe/Juanjo Martín)
Isi pelea un balón contra Busquets en Vallecas (Efe/Juanjo Martín)

P. ¿Así forja su carácter peleón y guerrero para conseguir llegar a Primera división?

R. Está claro. Hay que ganarse el pan y después de dos palos, de que te echen de dos clubes importantes de España, te planteas cosas. Si tienes que dedicarte a otra cosa o cuál es tu futuro. Pero mi ilusión seguía siendo el fútbol. Con constancia seguí mi camino y volví a empezar desde abajo en el Real Murcia Imperial, después subí al Real Murcia, me rompí los ligamentos del tobillo, salí adelante y me llamó la Ponferradina. Tuve la confianza del entrenador, Jon Pérez Bolo, y es ahí donde yo mentalmente me lo creo. Estoy en la Segunda división B. Pero noto el cambio, la madurez y subimos a la Segunda división. Y ahí es cuando aparece el Rayo Vallecano y me ficha por petición de Paco Jémez. Gracias a él estoy aquí. Me quería sí o sí. Al principio las cosas no me salen bien porque necesitas ese periodo de adaptación. Pero cuando viene Andoni Iraola me siento más preparado y, por fin, conseguimos el ascenso a Primera división. Ha sido un largo camino.

P. ¿Qué destacaría de Andoni Iraola? Es un entrenador que tiene una propuesta valiente y está consiguiendo que el Rayo sea un equipo atractivo de ver.

R. En lo profesional te puedo decir que es muy valiente. Quiere ser protagonista del juego, tener el balón, que seamos verticales, maneja varios registros, podemos asociarnos… Tiene muy claras las cosas para ser un equipo en el que los jugadores tienen que tener libertad y sentirse seguros de que podemos ganar a cualquiera. No es un entrenador de mano dura. Y ahí está su virtud. Es exigente, pero sabe cómo crear un equipo y hacerlo competitivo. Como persona es muy tranquilo. Vas a entrenar con felicidad porque disfrutamos de lo que hacemos.

Foto: Imagen de las obras del estadio Santiago Bernabéu. (EFE)

P. En la plantilla está Luca Zidane. ¿Es el hijo de Zidane? ¿Le molesta que le miren así o es uno más?

R. Es un compañero más y te puedo decir que la temporada pasada fue uno de los artífices del ascenso a Primera división. Es una excelente persona. Un poco tímido, pero en el campo es muy competitivo. Los porteros que tenemos son de garantías. Pero en lo que te refieres a Luca y su padre, con él no hablamos de este tipo de cosas. Si sale el nombre de su padre es porque hemos visto un vídeo de la Liga con sus regates, acciones, controles y lo comentamos. Nada más.

P. Ha llegado una estrella como Radamel Falcao. ¿Qué supone este fichaje para el Rayo?

R. Yo no me lo creía. Una tarde, en un entrenamiento, llegó Mario Suárez y me dijo que había posibilidades de que viniera Falcao. Le contesté: “No digas tonterías y dúchate”. Sonó, sonó y aquí lo tenemos. Es un delantero increíble que sigue dando tralla. Pero como persona es un ejemplo de humildad y compañerismo.

P. ¿Se puede seguir diciendo que el Rayo es un equipo de barrio? ¿Qué tiene de especial Vallecas?

R. El Rayo es un equipo increíble y tiene una afición increíble. Lo especial es que este público que va al estadio te apoya y te empuja en los malos momentos. Si fallas, te anima. Si te equivocas, te sigue apoyando. Eso no lo hace cualquiera. Te dan siempre el último aliento y así es como se pueden conseguir grandes triunfos y como pudimos ganar también al Barcelona. Andoni nos dice que tenemos que jugar por ellos porque es que no paran de animar ni cuando das un mal pase. Te sientes orgulloso de tener esta afición que te espera hasta cuando sales a la calle para coger el coche y te está animando. Yo recuerdo que en un partido contra el Elche me expulsaron y cuando me iba del campo me empezaron a aplaudir. Van contigo a muerte, aunque tengas un mal día.

placeholder Isi celebra un gol con el Rayo en Vallecas. (Efe/Juan Martin)
Isi celebra un gol con el Rayo en Vallecas. (Efe/Juan Martin)

P. ¿Y qué sucede entre la afición y el presidente Martín Presa? Ahí no hay unión.

R. Son cosas extradeportivas y aunque la plantilla intente estar al margen es imposible. Nosotros queremos que haya cordialidad. Estás jugando y escuchas lo que dice la grada, lees las redes sociales… No es fácil. Pero el aficionado del Rayo en muchos momentos tiene su parte de razón. Nosotros, los jugadores, somos en el enlace de unión entre la afición y el presidente. A veces cuesta, otras menos. Nosotros tenemos que seguir para ser más fuertes porque lo nuestro es pelear. Si lo haces, el aficionado está contigo. Te lo da todo.

P. Ganaron al Barcelona y provocaron el despido de Koeman. ¿Sueña con un triunfo en el Bernabéu?

R. Sí, porque no. Nosotros sabíamos que era el momento de poder ganar al Barcelona porque no estaban en una buena dinámica. Estábamos convencidos e hicimos algo épico. No nos creemos mejor que nadie, pero si estamos al cien por cien somos un equipo competitivo. Ahora a ver qué pasa contra el Real Madrid y lo vamos a intentar. Jugaremos en el mejor estadio del mundo, mi familia y los amigos estarán en la grada… Tengo mucha ganas de que llegue este partido. Es un sueño.

P. Ya podrá decir que jugó en el Bernabéu, aunque no sea con la camiseta del Real Madrid. Ha llegado el premio y cumplido el objetivo. ¿Ya se puede considerar rico por haber llegado hasta aquí?

R. Me considero un privilegiado. Me está yendo bien las cosas después de mucho esfuerzo. Hago lo que más me gusta y puedo vivir del fútbol. Amo mi trabajo y si económicamente vas bien, qué más se puede pedir. Pero lo que más feliz me hace es que mi familia esté bien, su felicidad, que tengan salud y para comer. Doy prioridad a otras cosas.

Foto: Dani Carvajal en el partido contra el Shakhtar. (EFE/Kiko Huesca) Opinión

P. ¿Y qué opinión tiene del VAR? ¿Está a favor o en contra de su uso?

R. Yo estoy a favor, pero creo que hay que mejorar cosas y tienen que ver con el criterio. Creo que tenerlo es una ventaja para corregir los errores. Pero a los jugadores a veces nos vuelven locos porque hay jugadas en las que entra la revisión y en otras no, luego aparece la interpretación en una acción y ves que en otros partidos con acciones similares no es lo mismo… Hay que mejorarlo, pero estoy a favor.

P. ¿A quién señalaría como el favorito para ganar esta Liga?

R. Creo que al final estará entre el Real Madrid, Atlético y Barcelona porque la calidad de las plantillas se acabará imponiendo. De momento se ve que es una competición abierta y hay equipos que lo están haciendo muy bien. Para el espectador sería bonito que hubiera otro campeón que no fueran los de siempre, pero en la segunda vuelta los equipos importantes aprietan más para conseguir sus objetivos. Nosotros a los nuestros. A por la salvación y si vamos a más pensaremos en objetivos ambiciosos.

Un año duró el sueño de Isaac Palazón Camacho en el Real Madrid. Era un niño y jugaba en el cadete B. Estaba solo en la capital, sin la familia, en la residencia del club y con el cambio de presidente y directiva se le abrieron las puertas. Lo peor es el mal recuerdo que guarda de su salida. Lo despidieron, como a otros del grupo que se fueron llorando, con poco tacto. Eso no se olvida y lo cuenta todavía con decepción y, a la vez, con el orgullo de haber superado los golpes que te da la vida. Isi no paró de pelear, siguió superando obstáculos y madurando. Es un guerrero y el sueño lo va a cumplir. Jugará en el Bernabéu, pero con la camiseta del Rayo Vallecano, equipo en el que es uno de los futbolistas más destacados.

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