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El Al Saad confirma el fichaje, el Barça se enfada y Xavi podría tener la solución
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GOLPE DE EFECTO DE LAPORTA

El Al Saad confirma el fichaje, el Barça se enfada y Xavi podría tener la solución

El que fuera ídolo azulgrana está a punto de volver al Camp Nou para revitalizar a un equipo que se encuentra en horas bajas. Es el último golpe de efecto de Joan Laporta

Foto: Xavi Hernández, nuevo entrenador del Barcelona. (EFE/EPA/Noushad Thekkayil)
Xavi Hernández, nuevo entrenador del Barcelona. (EFE/EPA/Noushad Thekkayil)

Xavi Hernández está a punto de volver a su casa siete años después de marcharse. El Al Saad, a través de un comunicado, acaba de anunciar que acepta la oferta del Barcelona, por lo que es cuestión de horas que el conjunto azulgrana confirme que el que fuera ídolo de la afición azulgrana es su nuevo entrenador. Lo que explica el conjunto catarí es que el conjunto azulgrana ha pagado la cláusula de penalización estipulada en el contrato del entrenador y, por tanto, queda libre para negociar su incorporación al Barcelona, al quedar liberado de sus obligaciones con Al Saad.

Sin embargo, desde el Barcelona no lo ven tan claro e, incluso, han mostrado su malestar con el comunicado del conjunto qatarí. Según informan varios medios catalanes, el conjunto azulgrana cree que la situación no está tan clara. Consideran que aún no hay un acuerdo cerrado en lo económico con el Al Saad y que la única finalidad del comunicado es presionarles para que tengan que hacer el desembolso completo de la penalización. Ahora, esos mismos medios informan de que la solución puede estar por que el propio Xavi pague la mitad de la claúsula (2,5 millones) y, la otra mitad, el Barcelona.

Foto: Laporta y Koeman, en la celebración de la Copa del Rey. (@RonaldKoeman)

La casi segura llegada de Xavi Hernández al banquillo del Barcelona es el último golpe de efecto de Joan Laporta para tratar de revitalizar a un equipo que vive sus horas más bajas en décadas. La crisis institucional y deportiva que atraviesa el conjunto catalán es evidente y, por esa razón, hace escasas semanas se decidió destituir a Ronald Koeman, con la intención de hacer virar el rumbo de un equipo que parecía a la deriva. Con esa misión es con la que el Barcelona ha apuntado hacia Xavi, con la intención de devolver la ilusión perdida a una afición a la que su equipo no ha dado muchas alegrías este curso.

"Algún día, Xavi Hernández entrenará al Barça. Es amigo y hablamos, tengo una muy buena relación personal con él, pero me fío de las personas que tengo alrededor, que siguen la evolución de Xavi y de otros técnicos para saber si son los adecuados para nosotros. Ya veremos cómo evoluciona todo", decía Laporta hace exactamente una semana. Las dos partes estaban de acuerdo en lo que querían: Laporta, que Xavi cogiera al equipo; Xavi, entrenar al Barcelona. Pero el problema, en realidad, era económico: los azulgranas sabían que debían de pagar una indemnización al Al Saad para poder hacerse con sus servicios.

Tras varios días de negociaciones, después de que una delegación azulgrana —sin el presidente— se desplazara a Qatar, el conjunto azulgrana ha conseguido desbloquear la situación y conseguir que el Al Saad acepte el pago de la cláusula liberatoria que, según informaba Cadena SER hace unos días, era de cinco millones de euros. Ahora, tanto la entidad como el entrenador tendrán que negociar los pormenores de su contrato y, en el momento que el acuerdo sea total, el Barcelona oficializará su contratación. Es cuestión de horas que se haga oficial aunque, por tiempos, no llegará para el partido ante el Celta de Vigo y sí ante el Espanyol.

A lo largo de esta temporada, el equipo no ha sido capaz de competir contra los grandes. El Barça ha jugado 13 partidos con Koeman, de los que ha perdido cinco y empatado tres o, lo que es lo mismo, no ha sido capaz de ganar el 61% de encuentros. Con Sergi Barjuan ha jugado dos, ganado uno y empatado otro. Una plantilla carente de grandes estrellas, con jóvenes valores que pueden dar mucho, pero que aún están verdes y sin un estilo de fútbol definido, amén de los continuos cambios de esquema del entrenador, ha llevado a la deriva deportiva a un Barça donde Laporta sigue vendiendo ilusión. Ahora, con Xavi como emblema.

Xavi Hernández tiene mucho trabajo por delante, en un equipo carente de ídolos y al que tendrá que insuflar ánimos para recuperar la senda de la victoria. La marcha de Leo Messi y la desmembración deportiva del equipo han provocado que los azulgranas hayan pasado de pelear por todo a penar por cada competición por la que juegan, demostrando un nivel de juego y de resultados muy por debajo de lo esperado de un equipo de su categoría. De momento, la llegada de Xavi es un golpe de efecto de Joan Laporta, que logra insuflar ilusión a la afición con la llegada de uno de sus ídolos. ¿Suficiente para dar un vuelco a la temporada? Solo el tiempo lo dirá.

Laporta es consciente de que, económicamente, el equipo no puede hacer demasiados milagros. Refuerzos ilusionantes, jugadores de renombre y fichajes de relumbrón no entran a corto plazo en los planes del club, que sabe que está obligado a contar al euro cualquiera de sus gastos. Por eso, la llegada de Xavi es un impulso anímico de gran calibre, parecido a lo que en su día hizo Florentino Pérez con Zinedine Zidane. Al Real Madrid le salió perfecta la apuesta, ¿ocurrirá lo mismo con el Barcelona? Xavi tiene un reto grande e ilusionante por delante. De él depende que su vuelta sea un éxito.

Xavi Hernández está a punto de volver a su casa siete años después de marcharse. El Al Saad, a través de un comunicado, acaba de anunciar que acepta la oferta del Barcelona, por lo que es cuestión de horas que el conjunto azulgrana confirme que el que fuera ídolo de la afición azulgrana es su nuevo entrenador. Lo que explica el conjunto catarí es que el conjunto azulgrana ha pagado la cláusula de penalización estipulada en el contrato del entrenador y, por tanto, queda libre para negociar su incorporación al Barcelona, al quedar liberado de sus obligaciones con Al Saad.

Xavi Hernández Joan Laporta
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