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Fabrizio Romano, el hombre que anticipa todos los fichajes: "Mi misión es ser fiable"
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ENTREVISTA EXCLUSIVA

Fabrizio Romano, el hombre que anticipa todos los fichajes: "Mi misión es ser fiable"

En el mundo del fútbol, un traspaso no ha sucedido de verdad hasta que este periodista italiano lo confirma. Así se ha convertido en la gran autoridad para millones de aficionados

Foto: Ilustración: Laura Martín.
Ilustración: Laura Martín.

Fabrizio Romano (Nápoles, 1993) se ha convertido en la principal referencia en cuanto a fichajes futbolísticos. Lo ha hecho sin un gran medio de comunicación detrás, trabajándose fuentes a golpe de teléfono y utilizando muy bien sus redes sociales para abrirse camino a machetazos en el mercado de traspasos, un mundo tan apasionante como lleno de trampas, intereses ocultos y, sobre todo, humo. Todo esto ha impulsado la autoridad de este joven periodista italiano, que desde el principio optó por hacer las cosas de un modo distinto, poniendo la fiabilidad como único objetivo. Su figura es casi análoga a la del Boletín Oficial del Estado: puede no ser el primero en anunciar un fichaje, pero, hasta que él no lo confirma, los aficionados no se quedan tranquilos.

"Desde que empecé a trabajar con 17 años, he intentado hacerlo lo mejor que sabía, pero, para serle sincero, nunca tuve un modelo concreto al que seguir", explica Romano a este periódico. "Creo que lo que me diferencia de otros es que he intentado hacerlo distinto en redes sociales, si quieres que la gente confíe en ti a largo plazo, que es el objetivo que me marqué desde el comienzo, tienes que demostrar que estás trabajando del modo correcto, no simplemente buscando retuits".

Foto: Messi rompe a llorar durante su despedida. (Reuters)

El fichaje de Messi por el PSG anunciado ayer, junto con su rocambolesca salida del Barcelona, ha marcado su última semana. Pese a que Romano anunció un trato cerrado entre el astro argentino y el Barça, todo acabó saltando por los aires. Es de las poquísimas veces que se le ha visto equivocarse, entre comillas, porque el acuerdo entre club y futbolista que anunció era real, pero nadie parecía contar con las restricciones salariales de LaLiga. Aun así, tras anunciar ayer 'L'Equipe' el acuerdo con el club parisino, Fabrizio Romano apareció minutos más tarde con la confirmación y otros detalles de 'insider', como que el contrato era de 35 millones de euros anuales. Es tanta la confianza que desprende entre sus seguidores que, la madrugada anterior, fue 'trending topic' solo porque muchos aficionados del Barça le escribían preguntando si era verdad que el club había hecho una última oferta a la desesperada por Messi.

Además de muchos traspasos menores, este verano Romano ha anunciado el adiós de Zinédine Zidane, el traspaso de Raphaël Varane al Manchester United, el de Jack Grealish al Manchester City por 117 millones de euros o el de Romelu Lukaku al Chelsea por una cantidad similar. Este fichaje aún no se ha concretado oficialmente, pero todo el mundo lo da ya por hecho tras el 'scoop' del periodista, que siempre rubrica sus exclusivas con la frase "here we go!".

La ventana de fichajes veraniega es su temporada alta de trabajo, al que dedica todas las horas que tiene el día. De hecho, esta entrevista con El Confidencial se produjo de madrugada, con mensajes y audios enviados a lo largo de varios días entre la 1:15 y las 3:30.

La fiabilidad sobre los clics

Tradicionalmente, al cubrir el mercado de fichajes, lo que muchos medios hacen es acumular rumores. Cada verano desde hace años leemos que Lewandowski o Haaland son objetivo del Madrid o que Lautaro Martínez está en la agenda del Barça o del Atlético. Los nombres y los clubes son totalmente intercambiables. Pruebe a combinar dos diferentes y seguro que hay un titular en alguna parte. Se emplean, además, ese tipo de verbos de cortejo romántico: se aproxima, enamora, se acerca y el más detestable de todos: interesa. Nunca se informa al aficionado, solo se le ilusiona.

Romano optó por tomar otro camino. Él no dispara nombres a lo loco, sino que se centra en tres o cuatro operaciones al mismo tiempo y sigue las negociaciones, ofreciendo actualizaciones hasta que se cierran.

"Nunca comparto una noticia que no tenga detrás una fuente que esté directamente involucrada en las negociaciones"

"Nunca voy a publicar un rumor del que no esté 100% seguro", explica a El Confidencial. "Por supuesto, hay veces que te puedes equivocar, pero nunca comparto una noticia que no tenga detrás una fuente que esté directamente involucrada en las negociaciones. Siempre estoy seguro de lo que digo porque no tengo nada que vender: no vendo periódicos ni suscripciones televisivas. No hago dinero con los clics o los ‘likes’ que me dan, trabajo para medios como ‘The Guardian’ o Sky Sports porque saben que se puede confiar en mí; en redes sociales, mi misión es ser preciso y fiable, todo lo demás es cortoplacista porque la gente te puede acabar señalando con el dedo, poniéndote en evidencia, y en este mundo ya estás acabado".

A comienzos del verano pasado, Romano tenía unos 400.000 seguidores en Twitter. Han bastado dos años para que su base de fieles se multiplique hasta los 4,4 millones de 'followers', a los que hay que añadir otros 3,3 millones en Instagram y más de 200.000 seguidores en Twitch, algunos de los cuales pagan donativos por escucharle aportar contexto a las exclusivas que deja caer en sus otros canales.

PREGUNTA. ¿Cómo es un día de su vida durante el mercado de fichajes?

RESPUESTA. Mi día típico ahora gira en torno al teléfono. Arranco como a las 10 de la mañana y paso el día moviéndome por Milán, encontrándome con gente como agentes o directores deportivos, y continuamente estoy llamando a gente, mandándoles mensajes en Instagram, WhatsApp, iMessage… Y, por supuesto, compartiendo noticias en mis canales. Nunca paro. Me voy a dormir como a las cinco de la mañana. Esta es mi vida.

Foto: Antoine Griezmann durante un partido entre el Barcelona y el Atlético de Madrid. (Efe)

P. La gente probablemente se lo imagina tomando aviones constantemente para hablar con la gente del fútbol, pero intuyo que en realidad más aún con la pandemia casi toda la acción sucede dentro de su teléfono móvil.

R. Sí, la verdad es que en los dos últimos años no he podido viajar mucho por el covid, pero, en general, aunque me he movido mucho en el pasado y me encanta ir de un sitio a otro, cada vez me pasa más que prefiero ir a los estadios como aficionado, no tanto como periodista. En lo profesional, suelo estar más centrado en sacar noticias, haciendo entrevistas o hablando con gente, y es cierto que con la pandemia no he podido, pero pronto volveré a viajar porque quiero conocer a muchas de las personas con las que hablo a diario y a las que aún no he podido conocer personalmente.

De Icardi a Bruno Fernandes

P. ¿Cuál fue el fichaje que hizo que su reputación comenzara a crecer de repente?

R. Fueron dos fichajes, en realidad. El primero que me cambió la vida fue el de Mauro Icardi al fútbol italiano, primero a la Sampdoria desde el Barcelona B y luego al Inter. Tenía 17 años y todavía estudiaba en Nápoles, no me había mudado a Milán y aún vivía con mi familia. Un italiano que vivía en Barcelona y trataba de convertirse en agente me llamó, aún no sé cómo consiguió mi teléfono, y me pidió que escribiera un artículo sobre Icardi para la web donde publicaba mis artículos.

Con 17 años, aún vivía con sus padres y dio la exclusiva de que Mauro Icardi fichaba por la Sampdoria desde el Barcelona B

Así que lo hice, le eché una mano. Icardi estaba muy contento con aquel artículo, así que ese agente me ayudó más tarde y pude dar la noticia de su fichaje por la Sampdoria. Y al año siguiente, cuando tenía 18, di también la exclusiva de su traspaso al Inter. Fue fantástico porque lo conté en noviembre, ¡un fichaje que iba a suceder al verano siguiente! Y sucedió.

P. ¿Y cómo se sintió siendo protagonista de algo así tan joven?

R. Mi sensación al dar aquellas noticias fue increíble. Ahí decidí que quería centrarme en el mercado de fichajes, no en ser reportero a pie de campo o narrar partidos. Esto fue hace 10 años y recuerdo aquella llamada con el agente como si hubiera sido hace 10 minutos, lo que me dijo, el sonido ambiente que había… Todo, todo.

P. ¿Cuál fue el otro fichaje?

R. El de Bruno Fernandes al Manchester United, porque en el terreno internacional fue mi primera gran noticia. Conseguí la foto de su agente viajando a Mánchester con Bruno y mucha información relacionada con este fichaje. Los fans del Manchester United comenzaron a volverse locos, porque llevaba todo el verano desmintiendo que el fichaje estuviera hecho, como se decía por ahí, y los aficionados estaban cabreados conmigo. Pero de repente publiqué eso, dije "here we go!", y se volvieron locos de felicidad.

Foto: Carlo Ancelotti, durante la pretemporada madridista. (Efe)

P. ¿Cuál es la historia de ese eslogan?

R. El 'here we go' no vino de ninguna parte, no es algo planeado por una agencia ni nada por el estilo. Simplemente tuiteaba, tuiteaba y tuiteaba, y un día, tras cinco o seis semanas siguiendo un fichaje del Manchester United, puse 'here we go', que el trato ya estaba hecho. Al día siguiente, ya hablando de otros equipos como el City o el Tottenham, la gente me preguntaba: "Fabrizio, ¿se puede decir 'here we go' de este fichaje?". Aquello me gustó y empecé a utilizarlo como sinónimo de 'confirmado'.

No considero que sea el dueño de la frase ni nada de eso, pero me encanta el 'here we go', por la forma en que surgió, de los fans y no de mí, y por la felicidad que despierta en ellos cuando lo escribo.

El periodismo deportivo de hoy

P. Usted colabora con algunos medios importantes, pero básicamente es su propia marca. ¿En qué punto de su carrera decidió seguir por ese camino?

R. Trabajo con algunos medios grandes y les doy las gracias por ayudarme, darme espacio y permitirme aprender de otros periodistas, los respeto mucho, pero sí, tuve la ocasión de tener contratos indefinidos —incluso de por vida— y los rechacé. Fue hace cuatro o cinco años, cuando no era una persona tan reconocida como soy ahora. En general, es porque confiaba en los nuevos medios, no solo en mi caso o en el fútbol, sino en general. Sentía que el mundo de los periódicos o la televisión era fascinante, aún lo es, pero, si quieres hacer algo importante en el mundo de hoy en día, necesitas tener tu propia marca.

"Hace unos años, tuve ofertas de contratos indefinidos —incluso de por vida— en medios, pero las rechacé"

Por eso me centré en las redes. Tengo la suerte de hablar inglés, español, portugués e italiano, puedo usar mis habilidades y mejorar. Y, además, empleo el 100% de mi vida en mi trabajo, mi vida privada es inexistente y, cuando existe, la paso con amigos que trabajan conmigo. Pero lo acepto, para mí es como la vida en la selva: puedes ser un león solitario y aceptar que un día pueden matarte, porque vas solo, o ser un animal que se mueve más limitadamente en grupo.

P. Usted lo tuvo claro.

R. Yo escogí lo primero y trabajo muchísimo. Mis amigos me dicen "tienes millones de seguidores en Instagram y millones en Twitter, ¿por qué no te relajas y dejas que te llamen para que tú simplemente des las noticias?", pero no funciona así. Pienso en el trabajo las 24 horas y no tengo vida privada, pero amo lo que hago y creo que tengo mucha suerte. Hay mucha gente que tiene que trabajar estas mismas horas en cosas serias como un hospital. Ellos son importantes, lo mío es suerte, porque mi trabajo es hablar de fútbol.

Foto: Isco controla el balón, junto a Mbappé, en un PSG-Real Madrid de 2018. (EFE)

P. El otro día leía en un periódico deportivo español una noticia sobre los fichajes del Manchester City en que el autor le citaba a usted como fuente. Me hizo pensar en cómo se ha roto el ecosistema informativo. Medios de comunicación que, en lugar de hacer ellos el trabajo de indagar, se dedican a citar a quienes sí lo hacen, provocando que al mismo tiempo el público acabe recurriendo a usted como fuente de información primaria: alimentando su Twitter, su Twitch, etc. ¿Se siente cómodo en el papel que le ha tocado jugar en este nuevo paisaje?

R. Tengo que decir que me enorgullece ver mi nombre por ahí en grandes periódicos españoles o ingleses cuando anuncio algo o doy nuevos detalles. Al mismo tiempo, no me siento como una celebridad o un 'influencer', sino como un periodista que se levanta y trabaja 20 horas al día. Me gusta cuando la gente me valora, pero no me gusta que se me utilice para criticar lo que hacen otros compañeros, creo que hay grandes periodistas deportivos en todos los países.

P. Pero estará de acuerdo en que se presenta una oportunidad para que muchos periodistas vayan más allá de los medios tradicionales y ofrezcan directamente su contenido, como hace usted.

R. Sí que creo que algo en el periodismo está cambiando, no lo digo solo por mi caso, sino en general. Hay muchos casos. Por ejemplo, David Ornstein en Inglaterra, la gente confía en él. Ya no solo importa la marca, importa la persona, eso es importantísimo y estoy 100% convencido de que el futuro va en esa dirección. Los canales importan, las marcas importan, pero al final lo que quiere la gente es leer, ver u oír a una persona concreta.

P. Está siendo un verano inusual, con muy pocos fichajes, Real Madrid y Barça sufriendo para cuadrar las cuentas. Sin embargo, parece que la Serie A está protagonizando un potente retorno. ¿Prevé una nueva edad de oro del fútbol italiano como la de los noventa, cuando los mejores estaban allí, o está la Premier League demasiado fuerte?

R. Ha sido un verano fantástico para el fútbol italiano gracias a la Eurocopa, un éxito que no nos esperábamos. En el mercado creo que no, porque el Inter puede perder a Romelu Lukaku, perdió a Hakimi, Donnaruma, el mejor jugador del torneo de este verano se va al PSG, la Juventus no está fichando estrellas, el Napoli tampoco va a fichar este verano… Creo que no es un gran momento y para mí la Premier League y LaLiga están todavía a otro nivel, pero me ilusiona la Serie A por el talento joven que viene. Se está fichando mucho y, como se vio en la Euro, en Italia también tenemos muchos jóvenes prometedores.

P. ¿A qué se dedica cuando cierra la ventana de fichajes?, ¿se mueve hacia otras ramas del periodismo o empieza a sembrar para la próxima cosecha?

R. Cuando la ventana cierra, trato de llevar una vida un poco más relajada, pero siempre, siempre dedico todo mi tiempo a los traspasos. Cambia un poco la agenda, no hay tanta prisa, pero sigo llamando, mandando mensajes, quedando con gente… Seguir en contacto con las fuentes es fundamental. Si mandas un mensaje a una persona solo cuando quieres sacar noticias, nunca vas a dar noticias. Tengo como un calendario donde pongo nombres de gente a la que quiero llamar solo para mantener el contacto, también en septiembre, octubre, noviembre… Pasé el día 23 de diciembre del año pasado siete horas al teléfono, simplemente felicitando las fiestas a todas mis fuentes. No hablamos de fichajes, solo de "¿cómo está tu familia?" y "os deseo lo mejor en estos días".

Fabrizio Romano (Nápoles, 1993) se ha convertido en la principal referencia en cuanto a fichajes futbolísticos. Lo ha hecho sin un gran medio de comunicación detrás, trabajándose fuentes a golpe de teléfono y utilizando muy bien sus redes sociales para abrirse camino a machetazos en el mercado de traspasos, un mundo tan apasionante como lleno de trampas, intereses ocultos y, sobre todo, humo. Todo esto ha impulsado la autoridad de este joven periodista italiano, que desde el principio optó por hacer las cosas de un modo distinto, poniendo la fiabilidad como único objetivo. Su figura es casi análoga a la del Boletín Oficial del Estado: puede no ser el primero en anunciar un fichaje, pero, hasta que él no lo confirma, los aficionados no se quedan tranquilos.

Mercado de fichajes
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