Bale, Benzema y la lenta muerte de la 'BBC'

Al Real Madrid se le está desconectando la 'BBC'. El mejor equipo de 2017 ha perdido la señal de una delantera con la que debían de soñar los madridistas de todo el mundo. En la quinta temporada en la que han coincidido Gareth Bale, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo en el equipo blanco, su famoso trío se ha disuelto. Nadie sabe si de manera definitiva o si algún día futuro se encontrarán de nuevo sobre el césped en partido oficial. Para entonces todavía quedan semanas, unas cuantas, como mínimo. Y en cuanto ocurra que estén todos sanos y disponibles, decidir que jueguen juntos será una de las mayores pruebas que soportará Zidane como entrenador.

Se avecina un derbi en apenas unos días, del que aún ni se habla por la jornada internacional de selecciones, la cual ha adquirido todo el protagonismo no tanto por la selección española, que ya ni nos acordamos de la famosa camiseta, sino porque Italia se ha sepultado en la tumba que ella misma se ha ido cavando en los últimos once años. Otro partido entre Atlético y Real Madrid, uno de tantos partidos gordos que significaban nombrar la alineación blanca de memoria, sabiendo que jugaban sin duda posible los tres de arriba, siendo del todo irrelevante el estado de forma quizás superior de otros futbolistas que debían comenzar el encuentro desde el banquillo o, peor, en la grada. Bale, Benzema y Cristiano estaban. Luego contra el Leganés o el Eibar descansaban, pero esos días estaban hechos para ellos.

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Fermín de la Calle

Es llamativo que justo después de firmar la mejor temporada del Real Madrid en casi 60 años sea cuando más señalada esté esa tripleta atacante. Uno casi nunca está sano para poder competir, al otro no le entran los goles ni sin querer y al último le señala la grada con cada mínimo desacierto que comete. La confirmación de su desconexión ya viene de hace meses, cuando el madridismo deseaba que aunque Bale se recuperase, fuera Isco el que enfrentara a la Juventus en la final de Cardiff. Claro, el Madrid jugaba mejor con Isco que con Bale, sobre todo porque uno podía correr y el otro no, luego estaba que al malagueño le sale todo y así enamorar a la afición madridista es más sencillo.

Este sábado no estará Bale, pero sí Cristiano y Benzema. Entre las bajas de unos y otros, ya fueran decisiones técnicas, sanciones o lesiones, que no salten al terreno de juego los tres a la vez es la estampa más habitual del Real Madrid campeón de Europa y del Real Madrid que sufre hoy en día en Liga y Champions. Piensen un poco en la última ocasión que recuerdan al Madrid empezando con ellos, vale incluso también un día en el que terminaran juntos. Sí, ya se tienen que ir al curso pasado. No, en la final de Champions Bale entró por Benzema, así que no nos vale. Más atrás. Un mes y pico antes de eso. En el Clásico del Bernabéu. Sí, ahí sí. Fue el inicio del final. Y sí, aquel día Bale duró poco más de media hora, ya que venía de lesión, se le forzó, se lisió otra vez y a rehabilitación hasta la final. Casi siete meses han pasado desde el último día que coincidieron.

La delantera madridista cojea por todas partes. Del que menos se habla es de Cristiano, que solo suma un gol en Liga en su mayor sequía como madridista en esta competición. Pero por razones divinas es el único intocable. Antes lo eran todos, ahora ese estatus solo lo detenta el futbolista franquicia del Real Madrid. Dando por hecho que Bale ya se ha caído de la balanza, el que está perdiendo el equilibrio es Benzema. A Zidane le gusta tanto que no acepta entrar en discusión sobre la titularidad de su compatriota, pero en su casa, en el Bernabéu, hace tiempo que han perdido la paciencia con Karim, al que exigen muchísimo más de lo que, entienden, les está dando cada fin de semana.

La semana ha sido movida para Benzema, y eso que no ha tenido que jugar con Francia. Lleva dos años y medio sin vestir la camiseta 'bleu' porque a Deschamps no le parece un ejemplo, pensamiento que comparten algunos altos cargos políticos del país vecino. Y claro, Benzema ya asume que se le pasa el tren. "Mientras esté Deschamps no me van a convocar", dijo en una entrevista en 'Canal + Francia'. "Me dio la espalda, fue doloroso", añade el delantero, que presentaba un documental sobre su vida llamado 'Le K Benzema', en el que, además de hablar de su supuesta implicación en un chantaje a Mathieu Valbuena, recuerda un episodio que le marcó sobre manera con Mourinho, cuando insinuó que Higuaín era un perro y Benzema, un gato: "Se me fue la cabeza. Estuvimos una hora hablando. Le dije 'soy jugador de fútbol y tú mi entrenador. Yo te respeto, respétame tú'. Después de eso ya no hubo ni perros ni gatos. Soy tímido, pero si me atacas soy directo".

Por supuesto, no pudo obviar el tema de los pitos que le dedica el Santiago Bernabéu, y claro, le duele. "Debo dar un ejemplo sobre el terreno de juego. Críticas, insultos... es difícil, especialmente en España, donde a veces no entiendes todo. (...) Pero debes ser profesional y dar ejemplo a los más pequeños, a los jóvenes, a todos. El fútbol tiene un impacto. Yo puedo contenerme. Lo que es más difícil es cuando las críticas vienen de tus propios aficionados. Ahí, es realmente difícil. Normalmente, están ahí para animarte". Sin embargo, el feudo blanco ya aplaude a otros, ya no se postra ante la casi extinta 'BBC'.