El hartazgo del Atlético de Madrid con Griezmann crece sin freno

“Sí”. Escueta respuesta, pero con mensaje, la que dio Griezmann al ser preguntado si le haría soñar formar parte en una delantera —del PSG, en este caso— junto a Neymar y Mbappé. Respuesta similar cuando fue cuestionado por el Olympique de Marsella y un hipotético regreso a Francia. En la entrevista que le realizó Bixente Lizarazu, ex internacional francés, en su día jugador del Athletic, en 'Telefoot', volvió a demostrar el jugador el Atlético de Madrid que piensa más en el futuro que en su presente rojiblanco. El malestar con el delantero crece sin parar en el interior de la institución madrileña.

Cada vez que aterriza en Francia, siempre con atención mediática en su agenda, sus palabras consiguen encender con fuerza la polémica, siempre calientan la sensibilidad interna del Atlético de Madrid, más a su masa social, que a través de las redes demuestra su enfado con la gran estrella del equipo. Ya el pasado verano, nada más acabar la temporada, un carrusel de manifestaciones alteró la vida del club, demostrando Griezmann que su deseo de ser vendido era real. Fue el germen de un hartazgo que va en aumento…

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El Atlético de Madrid está más que cansado de su comportamiento, tanto fuera como dentro del terreno de juego. Sobre todo porque debido a la sanción de la FIFA, tuvo que acudir al banco para sacar más dinero con el fin de retener a un futbolista fundamental para afrontar los primeros meses de la actual campaña, mientras Diego Costa y Vitolo no pudieran estar a disposición de Simeone. Pero estas primeras semanas de competición han sido decepcionantes por parte del atacante.

Una venta cantada

Cada vez que abre la boca, siempre en su país natal, rara es la ocasión en que habla de lo bien que se encuentra en el Atlético de Madrid, de lo mucho que le ha dado el club, de lo feliz que es en Madrid… Todo lo contrario, siempre abre la puerta de salida, siempre deja dudas en el aire. Unas dudas que en la institución rojiblanca ya nadie tiene cuando se mira el horizonte cercano, el próximo verano. La venta de Griezmann se da por hecha.

Su rendimiento está dejando mucho que desear y Simeone no ha conseguido, al menos por el momento, activar al futbolista que por sueldo —le cuesta 18 millones de euros al club por temporada— debe tirar del equipo. Lo hizo antes, pero ahora no. Si decepción hay en los despachos, más en el cuerpo técnico. Griezmann alcanzó un nivel superlativo a las órdenes del Cholo en un pasado reciente, que le llevó incluso a pelear por un Balón de Oro junto a Cristiano Ronaldo y Messi. Pero aquella estrella ha dejado de brillar y el desencanto del estratega argentino es más que palpable.

El dardo de Simeone

Simeone le lanzó una severo mensaje en sala de prensa al afirmar sin rodeos que “el Atlético de Madrid no tiene un jugador que nos gane partidos”, misil que fue dirigido a la línea de flotación de Griezmann. Pensaba el argentino que junto a Diego Costa, a partir de enero, formaría una pareja letal, pero la realidad actual no invita al optimismo. Trabajo tiene el técnico para sacar a flote a un futbolista que apenas da señales de vida y con el que está tremendamente desencantado.

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El Atlético de Madrid está a un paso de poner fin a su andadura en la Champions League, un violento revés a nivel deportivo, casi más desde el plano económico. Griezmann ha sido uno de los grandes señalados del doble y fatal tropiezo sufrido por el equipo atlético frente al modesto Qarabag de Azerbaiyán, partidos en los que el francés no apareció en el terreno de juego como se esperaba. No demostró que es el jugador determinante que reflejan sus emolumentos. El club ya le ha puesto la cruz...