El 'factor Alonso' o por qué Aston Martin sigue manteniendo su tendencia a la baja

"Ha sido una primera parte de la temporada increíble, somos terceros en el campeonato de Constructores, y terceros en el de Pilotos. Era imposible pensar algo así antes del comienzo de la temporada". Fernando Alonso hacía balance al llegar a las vacaciones. Sí, el español terminó quinto en el Gran Premio de Bélgica, insinuando una mejora en su AMR23 para Spa. Buen resultado, aunque a 56 segundos de Red Bull, a 24 de Ferrari y Leclerc, y a 7 de Lewis Hamilton y Mercedes, que entraron en boxes al final para buscar la vuelta rápida.

"Ahora vamos al parón, este resultado seguramente ayude a la moral del equipo para irnos con menos peso en los hombros, porque las últimas carreras estaban añadiendo un poco de presión al equipo", comentaba el español con un punto de alivio tras un fin de semana retorcido. "Hoy hemos demostrado que tenemos buen ritmo aún, que tenemos que mejorar, claro que sí, pero viendo el campeonato desde una perspectiva más general", añadía.

Como en la inversión en valores, promediar es importante para calibrar pérdidas y ganancias, pero también lo es la tendencia. Alonso y Aston Martin lograban en Spa el mismo puesto, quinto, que el promedio de todos los resultados logrados en 2023, aunque por encima de las expectativas de su monoplaza en los últimos tiempos. Es decir, en plena tendencia a la baja. Y es que la situación del equipo británico tiene un punto engañoso porque en Spa, como en otros momentos de la temporada, su aportación al balance de Aston Martin desvirtúa la realidad. Alonso llega al verano con 149 puntos. Lance Stroll, con 47... De no reaccionar, incluso con el factor Alonso, esa curva seguirá a la baja a la vuelta del verano de no mediar una seria reacción.

"Se ajustó un poco todo"

"Ha sido un fin de semana complicado, nunca nos pusimos en la dirección correcta, porque cada vuelta de crono era diferente, con condiciones diferentes y en la sprint acabamos en la gravilla, íbamos siempre un poco a contrapié este fin de semana… Se ajustó un poco todo, pudimos encontrar el ritmo", reveló el asturiano. Ciertamente, el quinto puesto fue un regalo de cumpleaños, con un día de retraso. Cerrando el Q3 el viernes, sin opciones en el Q2 el sábado, en la gravilla el domingo. El resultado de Alonso no entraba en los pronósticos, pero de nuevo supo exprimir las opciones disponibles, eso sí, desde la distancia con los cuatro primeros, aunque ayudado por la habilidad estratégica de su equipo en el momento clave.

Muy hábil en la arrancada y hasta Les Combes, salida playstation, Alonso se agarró al quinto puesto desde el noveno y lo defendió junto con su equipo. "Tuvimos una buena salida hacia Eau Rouge, elegí la parte derecha, adelanté muchos coches, y luego pensé que igual si no teníamos ritmo como en las últimas carreras me iría un poco para atrás, pero hoy teníamos ritmo, dejamos detrás a George, a Mercedes y Norris". Ritmo para no desplomarse, no de atacar. En la vuelta 37, Hamilton rodaba a 25 segundos por delante, en la cuarta posición, mientras que Verstappen sacaba casi un segundo por vuelta al español.

La realidad no engaña

Ya es sabido que la cotización de rendimiento de Aston Martin ha ido a la baja, tendencia. Porque Alonso es tercero, aunque tan solo con un punto de ventaja sobre Hamilton. Tras Mónaco, sumaba 90 puntos por los 69 del británico. Desde entonces, ha logrado 50 por los 65 del británico. Ferrari contaba entonces con 79 puntos por los 116 del equipo británico. Hoy, Ferrari está a tan solo 5 puntos de Aston Martin. Piloto y equipo son terceros en las vacaciones porque les salvó la campana. Y el mismo Fernando Alonso que deben estar llorando en Alpine. ¿Sobrevaloración de su papel? Pues consultar estadísticas...

En las tres últimas citas, con dos trazados de naturaleza diferente y uno de ellos teóricamente favorable (Hungaroring), Alonso ha cosechado 26 puntos, un enorme botín en comparación a los 4 logrados por Lance Stroll. Pero las diferencias en meta con el ganador son crueles. En Austria, el asturiano terminó a 30 segundos de Verstappen. En Silverstone, a 15 segundos. En Hungría a 75. Y en Spa, a 56. La referencia no sería justa ante el brutal dominio de Red Bull sobre todos sus rivales. Entonces ¿Frente al segundo clasificado? En Austria, a 25 segundos de Charles Leclerc. En Silverstone, a 14 de Norris, cuando a McLaren se le veía en la larga distancia durante gran parte de la temporada. En Hungría, a 34 segundos del británico, también segundo. En Spa, a 33 de Sergio Pérez…

Los seis podios en las ocho primeras carreras son ya historia. Alonso y Aston Martin han perdido terreno por una conjunción de factores, explicadas por el español y su equipo en las últimas carreras. Ruta errada con el AMR23 en las evoluciones para ampliar su ventana de rendimiento, limitaciones para acelerar el ritmo de novedades y, por supuesto, la reacción de Mercedes y en parte Ferrari desde el Gran Premio de España, y McLaren en los últimos tiempos. Aston Martin ya no es el segundo equipo de los primeros meses. Es el cuarto y, con McLaren, a veces, el quinto

"10 puntos que saben muy bien antes del parón veraniego", remató el español. Cierto, aunque en la frialdad de los análisis nadie puede llamarse a engaño. A pesar de la llamada al optimismo al calor del quinto puesto belga, promedio de la temporada, Fernando Alonso tampoco se engaña: "En la segunda parte de la temporada, creo que tenemos que mejorar, no cabe duda", remarcó. "Aunque haya ido bien la carrera y hayamos sumado buenos puntos, no pudimos luchar por el podio o se quedó un poco lejos. Y tenemos que mejorar", afirmó. El Aston Martin del presente no tiene nada que ver con ese equipo vibrante del primer tercio de campeonato. Y de no ser por el factor Alonso... Así que nada como el realismo y la sinceridad con uno mismo.