Las dos cuestiones clave para Fernando Alonso y Aston Martin en lo que resta de 2023

Al terminar el Gran Premio de Austria, Max Verstappen se permitió el enésimo gesto de superioridad cuando reconoció entre sonrisas que "me encantaron los artículos" sobre la posibilidad de que sus rivales hubieran recortado terreno con últimas evoluciones. De nuevo, quedaba marcado a fuego candente en Spielberg que el RB19 es rápido en todo tipo de circuitos, curvas y condiciones. Ya querrían sus rivales decir lo mismo.

Entre ellos, Aston Martin, cuyo AMR23 descubrió otro trazado poco favorable para sus características. No era el primero, ni tampoco el último. El formidable salto cualitativo del equipo británico también le expone a otro tipo de pugna frente a Mercedes, Ferrari y Red Bull. No solo para acertar con el desarrollo del AMR23, sino también poder y saber hacerlo a la altura de sus rivales en el arco de toda una larga temporada.

En la variedad está el disgusto

Mercedes en Montmeló, Aston Martin en Canadá, Ferrari en Montreal... Según la pista, así el monoplaza a la estela de Red Bull. Cuestión de circuito, asfalto, condiciones atmosféricas, recordaba Alonso el domingo. Y evoluciones del rival. Dan Fallows, director técnico de Aston Martin, explicaba recientemente los condicionantes del AMR23: "Hemos visto pistas al principio de temporada que en curvas de baja velocidad tenemos ventaja". Viene a la memoria como Alonso jugaba con Hamilton y Sainz en Shakir, o su rendimiento en Mónaco. “Pero la realidad es que quizás el coche es bueno en una serie de curvas más que en otras, lo que significa que tienes que hacer compromisos con la puesta a punto para esos circuitos en particular”.

Y aquí surge una de las claves. "Así que tienes circuitos donde hay una velocidad de curva particular, o un tipo de curva, o menos curvas de una variedad, y puedes llegar a optimizarlas. Pero si vas a un circuito donde hay mucha variedad, tienes que hacer compromisos, es lo que nos hemos encontrado y en lo que hemos trabajado. Pero es algo que no se logra de un día para otro, está engranado en el concepto del coche". En general, el AMR23 se ha mostrado relativamente homogéneo, pero su velocidad punta no ha sido muy elevada debido al drag (resistencia al avance) de su concepto base. Para mejorarla, habría que conocer el grado de compromiso que está suponiendo para el paso por curva, o según en qué tipo de curvas.

Dan Fallows hablaba del concepto de un monoplaza, de los rasgos básicos de comportamiento que le definen. Por citar un posible factor ¿Cómo condicionan las cajas de cambio de Mercedes y Aston Martin (la misma) el diseño del fondo del monoplaza y el desarrollo del efecto suelo en comparación a Red Bull? Por tanto, una de las interrogantes para la evolución de Aston Martin durante el resto de la temporada: "¿Qué recorrido tendrá el concepto del AMR23 en relación con sus rivales? Ferrari y Mercedes ilustran, por ejemplo, como han debido corregir el tiro sobre su concepto básico introducido en 2023. Y no resulta tan fácil ni rápido.

Acertar o no, he aquí el dilema

“Sabemos que el coche es fuerte en muchas condiciones, pero su ventana operativa desde un punto de vista aerodinámico no es y no ha sido tan amplia como nos gustaría que fuera, lo que significa que tienes que hacer concesiones en términos de puesta a punto y, a veces, eso significa que es más difícil optimizar el coche en un circuito específico, o que hay circuitos que simplemente no nos convienen", explicaba en Canadá Tom McCullough, otro de los responsables técnicos del Aston Martin. "Uno de los objetivos de la actualización (introducida allí) y de las que están por venir es tratar de asegurarnos de que ese sea un problema menor en el futuro. Nuestro objetivo es hacer un coche que pueda operar en cualquier circuito en cualquier condición".

Según McCullough, las últimas evoluciones de Aston Martin tienen varios objetivos. "Queremos que el coche sea manejable y utilizable, pero que también rinda en tantos circuitos como podamos, lo que implica que cuando cambias el comportamiento del coche (por razón de los nuevos elementos aerodinámicos), se necesita una carrera o dos para ajustarlo".

Por tanto, en estos compases de la temporada, Aston Martin está en pleno proceso de evolución y adaptaciones a las novedades introducidas en el AMR23 -como Mercedes o Ferrari, pero desde bases distintas- adaptándo su puesta a punto en circuitos de distinta naturaleza. Algunos de los cuales se atragantan, como el pasado fin de semana. Durante el resto de la temporada se comprobará el acierto del proceso de desarrollo del monoplaza verde en comparación en relación al trabajo de Ferrari y Mercedes en sus respectivos monoplazas.

¿Tiene Aston el músculo de Mercedes o Ferrari?

Aston Martin ha logrado un salto cualitativo muy inusual para el patrón de rendimiento en la Fórmula 1 de las últimas décadas. El pasado ofrece numerosos ejemplos de equipos de media tabla que arrancaban muy positivamente, pero se desinflaban según avanzaba el campeonato ante la falta de músculo técnico y económico. Hoy existe un tope presupuestario, pero también de inversión en infraestructuras. Lawrence Stroll no puede invertir lo que desee a placer en un solo año para reforzar ese músculo en Aston Martin.

Además de acertar técnicamente con el AMR23 estos meses, el equipo británico quiere jugar ahora en la liga de Mercedes, Red Bull y Ferrari, con infraestructuras muy poderosas en términos técnicos y humanos, y capaces de sostener un gran ritmo de evolución durante toda una temporada. Más crítico ahora el proceso si cabe con un tope presupuestario. Aquí queda el reciente ejemplo de Ferrari estos días: su capacidad para adelantar en un mes las evoluciones previstas para finales del julio en el SF23.

James Vowles, el responsable de Williams, y antes uno de los líderes de Mercedes, lo ilustra desde su actual experiencia. "Cuando estaba en Mercedes, sabía lo que teníamos, por eso nos dimos tanta prisa para firmar el tope presupuestario", en relación con la potente y sofisticada infraestructura técnica del equipo alemán. "En Mercedes teníamos 300 millones en equipamiento que no tiene Williams. Esto está bloqueado, y nadie puede alcanzarles. Y aunque pudieran, imaginad el tiempo que lleva gastar trescientos millones, juntar el dinero, e invertirlo. Esta es la razón por la que los equipos firmaron rápidamente el tope presupuestario. Y para los pequeños equipos, significa que estamos luchando con un brazo atado a la espalda en comparación".

Así que la segunda gran cuestión para Aston Martin en 2023 ¿Cuenta el equipo británico con el potencial suficiente para mantener el resuello en esa carrera de larga por la evolución durante toda una temporada?